Escritor, actor, activista, aunque a él le gustaba más definirse como artivista, maricón orgulloso, feminista, ateo y rojo. Así era Shangay Lily, el pionero en España de la visibilidad queer, y que ha fallecido a los 53 años en Madrid, donde residía.
La figura de Shangay se hizo popular en las televisiones de nuestro país en la década de los noventa, cuando su aparición en un programa era siempre garantía de inteligencia y de una conversación más allá de los cuatro temas habituales en las tertulias de la época. Fue también uno de los primeros drag queen españoles. En los noventa creó la Shangay Tea Dance, la primera fiesta de temática gay, y Shangay Express, la primera revista gratuita exclusivamente homosexual en España.
Trabajador incansable por los derechos LGBT, sus novelas son un referente de la literatura homosexual en castellano: Plasma Virago (vida y obra de un poeta homociborg anticapitalista), La vida en rosa, en rojo y en violeta, Machistófeles: otra novela posmoderna y pop, Mari, ¿me pasas el poppers?, Escuela de glamour: una historia DRAGmática, y Hombres… y otros animales de compañía. También desarrolló una gran actividad en el mundo del teatro, donde estrenó varias obras. Que la tierra te sea leve, Shangay.