Dos chicas van a un concierto. Se ven, se miran, se gustan, y terminan en casa de una de ellas. A la mañana siguiente, charlando, sale el tema de que una de ellas es vegana.
Esta es la premisa del segundo episodio de Easy, la serie que Netflix estrenó el pasado día 22. La ficción está narrada a modo de antología, con una historia diferente en cada episodio, y es una mirada sobre las relaciones modernas. ¿Os acordáis de cuando conocer a alguien y enamorarse a los diez segundos era tan sencillo como en las películas? Claro que no, porque eso no pasa en la vida real.
Jacqueline Toboni (Jo) y Kiersey Clemons (Chase) son las protagonistas de una historia que, mira, sí que nos creemos. Chica conoce a chica, y por querer agradar a tu compañera te inventas una historia, que puede ir desde lo que cuentan en la serie (“voy a probar el veganismo y voy a ir en bici a todas partes”) a ejemplos más cotidianos, como cuando dices que “a veces” sales a correr. Mentira. Lo que te gusta es salir los sábados y beberte hasta el agua de los floreros, pero a lo mejor este ejercicio de honestidad brutal no queda bien como primera impresión.
Easy es divertida, y sin más pretensiones que entretener durante los 20 minutos que dura. El resto de retratos de las relaciones modernas que hace son igualmente interesantes, y permiten echar un ojo sin llegar al voyeurismo. La apuesta indie de Netflix de esta temporada merece una oportunidad. Además, Jo y Chase vuelven a salir 😉