Querida Demi Lovato:
Demi pensando que todo irá bien
Nos conocemos desde hace mucho y últimamente eres una desconocida para mí con tus actos. No te reconozco, no sé quién eres, me has decepcionado. Éramos amigas, ¿y ahora? Yo que te he defendido delante de todo el mundo a capa y espada, yo que apoyaba cada vez que te teñias el pelo sin un motivo aparente y que siempre pensaba que estabas guapa, hasta cuando te pusiste pelirroja y te quedaba fatal. Esa era yo, la que te RT cuando te quejabas por Twitter, la que creía que en la pelea con Selena Gomez tú tenías la razón, la que dejo de escuchar a Taylor Swift porque a ti te caía mal. ¿Fue todo mentira, Demi? A mí me caías realmente bien, me reía con tus bromas, tu risa nasal no me parecía irritante, no sé… Esas cosas que las amigas aceptan y asumen, porque son amigas y a veces hay que tragar. Me gustaba tu ropa, tus canciones, tus videoclips, incluso cuando te rapaste medio lado de la cabeza y pensé que eras croqueta pero luego no. Acepté a tu novio, a tus múltiples perros, que tu música cada vez fuera más comercial y tuviera menos estilo. Lo acepté todo, ¿y tú? Tú me mentiste, me engañaste, me utilizaste.
Ay Demi, aún me duele tanto la cancelación de tu concierto en España. ¿Lo entiendes? Yo, que ansiaba verte en directo después de tantos años de repente, rompías mis sueños… Cancelabas nuestra cita y yo me sentí sola. Empezamos a no hablar, nos distanciamos y tú cambiaste. ¿Qué te pasa, Demi? ¿Estás enfadada? A mí puedes contármelo. ¿Por qué te comportas así? No te comprendo. Déjame escucharte, quizá podamos llegar a un acuerdo.
Demi, lo que haces está mal. No puedes querer gustarle a todo el mundo, ¿entiendes? A veces caes bien y a veces no, tienes que aceptarlo. No puedes llamar la atención de esa manera en que lo haces porque luego la gente habla mal de ti, dice cosas que ofenden y en parte, pienso que te lo buscas. No quiero decir que merezcas los insultos, claro que no, Demi porque al fin y al cabo eres una persona pero tienes que aprender a callar. Guardar silencio, Demi, a veces es de sabios.
Ay Demi, con lo que nosotras éramos. ¿Sabes que creo? Que te sientes sola y por eso actúas así. Porque necesitas sentirte la niña que eras, porque te gustaba mucho la atención y no soportas que no hablen de ti. Y me da pena, me da pena porque me gusta tu voz, porque creo que eres una gran artista pero que te gusta mucho ser el centro de atención y eso no es bueno para nadie, ni siquiera para alguien como tú que parece estar muy acostumbrada a la fama. Quizá deberías dedicarte a hacer buena música y a no querer ser la famosilla de la que hablan por las veces que la lía, pero esto es solo un consejo, tú puedes hacer lo que quieras.
A lo mejor encuentras a tu verdadero yo y te haces una gran artista, yo creo que tienes el potencial pero que a veces te traiciona tu carácter. No pasa nada, todos necesitamos tiempos diferentes para madurar. Espero que esta carta te sirva para reflexionar, al menos, a mí me ha ayudado a verte de otra manera. Tú no le des importancia a Perez Hilton, ni a tu ex, ni a tus mascotas, ni a Nick Jonas, tú céntrate en cantar y lo demás vendrá solo. O eso dicen.
Att: Alguien que te escuchaba pero a la que Confident le parece una mierda.
PD: Ni se te pase por la cabeza volver a actuar, con Glee tuvimos suficiente. No lo intentes, es una pérdida de tiempo. El mundo de las series está muy alejado de Disney Channel.
PD: Y olvídate de hacer más libros de autoayuda, tampoco ayudas a nadie y son malísimos. Hay que ser honestas en esta vida. Recuérdalo, el mensaje de ‘Se tu misma’ solo debes aplicarlo a ti misma, si no, no vale.