InicioOpiniónMujer prevenida vale por DiosNos queda la palabra: Women’s March

Nos queda la palabra: Women’s March

Publicado

Decía Blas de Otero: “Si he perdido la vida, el tiempo, todo / lo que tiré, como un anillo, al agua, / si he perdido la voz en la maleza, / me queda la palabra”. La palabra, en el contexto de una posguerra con un régimen político antidemocrático, se convertía así para este poeta en la única herramienta posible para protestar contra ese régimen y derrocarlo; es más, se convertía la palabra en la única vía de escape de la conciencia, el único modo de expulsar la amargura interna y seguir viviendo.

Han sido estos versos de Blas de Otero los que se me han venido a la cabeza al ver imágenes de la Women’s March (“Marcha de las mujeres”) que se celebró el pasado sábado 21 de enero en diversas ciudades estadounidenses y que tuvo su réplica en ciudades europeas como Berlín, París y Barcelona. La marcha, es decir, la manifestación se había convocado a raíz de diversos comentarios sexistas del recién elegido presidente de Estados Unidos Donald Trump y en especial a raíz de afirmaciones suyas contrarias al aborto; pero aglutinaba en realidad el malestar de diversos colectivos minoritarios y minorizados como el LGTBI y el de los inmigrantes.


Kristen Stewart se manifestó por los derechos de las mujeres y por la libertad de estas a decidir cuándo tener hijos.

En esa marcha pudimos ver mujeres… y palabras, palabras escritas en pancartas como la de Kristen Stewart a favor de la asociación Planned Parenthood (que defiende los derechos de la mujer en cuanto a salud reproductiva y planificación familiar) y en camisetas como la de Natalie Portman con el lema “Todos deberíamos ser feministas”.


Natalie Portman, en Los Ángeles, con su mensaje de que todos deberíamos ser feministas.

La protesta congregó a más de medio millón de personas en Washington DC, unas 750.000 en Los Ángeles… y, sin embargo, es inevitable pensar que poco pueden hacer esos miles o millones de personas frente a los millones que han hecho posible el ascenso a la Casa Blanca de Donald Trump. Poco pueden hacer más que, justamente, lo que hicieron en mi instituto un grupo de alumnas (y algún alumno) en el Día contra la Violencia de Género: llenar paredes y puertas con carteles que promulgaban la igualdad entre todos los géneros, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, la necesidad de creer en un amor libre de violencia. Porque, cuando todas las otras vías más pragmáticas (políticas, judiciales) están cerradas, lo único que nos queda es tomar conciencia de nuestra indignación y de nuestros deseos y expresarlos con palabras (escritas, gritadas) que, quizá, contribuyan a despertar conciencias ajenas.

Porque no debemos perder de vista que las palabras tienen ese “poder” de llegar al otro. Para lo bueno y para lo malo. Dos días después de la Women’s March recibíamos la noticia de la muerte de Bimba Bosé y, con ella, el aluvión de tuits ofensivos con contenido homófobo y en contra de la libertad sexual dirigidos tanto a Bimba como a Miguel Bosé. En esos tuits aparecían afirmaciones como la de que “Dios odia a los homosexuales” e insultos como “puta” y “maricón”, que abrieron una guerra dialéctica entre los defensores y detractores de Bimba Bosé y entre los que denuncian o no los dobles raseros con los que se “miden” las ofensas según quién sea el destinatario de las mismas.

Como escritora, soy consciente del poder de las palabras, que han sido siempre para mí no solo una herramienta de comunicación, sino, sobre todo, una catarsis de mis emociones y un reencuentro conmigo misma. Por eso, ante injurias políticas, sexuales y verbales, elevemos la voz y demos forma con palabras positivas al mundo en el que queremos vivir. Tal vez esas palabras nos trasciendan y ayuden a mejorar nuestra vida y la de los otros.

Últimos artículos

Los 10 libros lésbicos más vendidos de la historia (y por qué deberías leerlos otra vez)

Si algo nos ha enseñado la literatura es que el amor entre mujeres no...

Kristen Stewart y Dylan Meyer: una boda íntima y con sabor a margarita

El pasado domingo 20 de abril de 2025, Kristen Stewart y Dylan Meyer se...

Zoa, la magic wand 2 en 1 de Shunga

Cuenta la leyenda que, en la dinastía Edo, existía una geisha llamada Zoa que...

Lo que pasó, pasó (entre Teddy y Cass de ‘Anatomía de Grey’)

No sé vosotras, pero en esta casa llevamos meses —¿años? ¿vidas pasadas?— esperando que...

La historia que España intentó enterrar: Rocío Wanninkhof, Dolores Vázquez y la lesbofobia judicial

Hay historias que duelen. Que hieren. Que te cabrean profundamente. Y luego está la...

Estrenos lésbicos de cine (y alguna serie) para que veas este 2025

¡Agarraos bien a vuestros asientos, porque 2025 viene cargado de películas lésbicas que nos...

Paula Usero, a por el croqueteo vintage (más vintage aún)

¡ATENCIÓN, CROQUETILLAS! Netflix nos tiene preparadas unas croquetas bien calentitas con su nueva serie...

¡Que vivan las novias #mafin!

A veces, solo a veces, las esperas, los neriovs y las curvas merecen la...

3 novedades de cosmética erótica que tienes que conocer

La cosmética erótica puede ser uno de tus grandes aliados en tu vida sexual....

‘Ansible: Naves’, una antología cifi LGBTQ+

HULEMS nos ha cedido este magnífico espacio para promocionar nuestra antología queer y, en...

Vesper 2, el colgante vibrador que querrás llevarte a todas partes

Uno de los momentos más excitantes que recuerdo fue cuando, tras haber acabado la...

Scarlett Johansson, casada con Freida Pinto en ‘North Star’

Nos hemos descuidado y, de repente, tenemos una película que ha llamado totalmente nuestra...

Los fanfics #Mafin que tengo en mi biblioteca (de momento)

Vivimos tiempos salvajes. Pones el telediario y prácticamente parece que lo mejor que puedes...

Ahora sí que sí, vuelve ‘A simple favor’

Como somos de natural impaciente, llevamos prácticamente desde el estreno de A simple favor...

Suranne Jones vuelve a las pantallas con Jodie Whitacker como su ‘partner’

Te enamoró en Gentleman Jack, te terminó de conquistar en Vigil y ahora te...

Más como este

La importancia de empotrar

Hasta hace poco tiempo la acción de empotrar en sentido figurado y con referencia al sexo...

LA CROQUETA LIBRE: Piensa. Imagina. Sueña. Vuela…

Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección...

Lo que le ha pasado a Jojo Siwa nos ha pasado a (casi) todas

Hace muchos años, cuando acababa de salir del armario, recuerdo perfectamente cómo una chica...

Los adolescentes han avanzado mucho, pero lesbiana sigue siendo un insulto

Muy a mi pesar, no puedo dedicarme todo el rato a ser una lesbiana...

‘Wonder Woman 1984’ y el misterio de la bisexualidad de Diana

O "por qué no podemos tener cosas bonitas" Ayer llegaba a mis manos una noticia...

‘Benedetta’: no solo es mala, también es aburrida

Tenía muchas ganas de ver Benedetta. Muchas. A lo mejor no tantas como Las...