¿Se imaginan que en medio de la presentación más importante de la carrera de su esposa, a ésta le dé un descomunal ataque de vómito, muera y resucite siendo un zombie?. Pero no un zombie con retraso mental tipo The walking dead; sino luciendo el doble de sexy, con el doble de líbido y que además sea Drew Barrymore. Pues así es precisamente como comienza ésta serie que además de divertida, nos regala varios ingredientes croquetiles. A continuación, la lista de los platillos que encontrarán en éste menú a la carte de Netflix:
La Entrada: Sheila Hammond (Drew Barrymore)
Es la típica mujer que se ha conformado con ser una esposa comprensiva, madre moderna y trabajadora responsable. Hasta que un día le sucede algo que cambiará para siempre su vida y la de su familia y de paso, la de los vecinos. Si bien éste personaje no es para nada lésbico (¡Snif!) está interpretado por la bisexual favorita de las croquetas ochenteras/noventeras y con eso es suficiente para darle play al primer capítulo. No es ni será el mejor papel de su vida, pero lo hace con esa gracia y frescura con la que estamos acostumbradas a verla. Además, como los buenos vinos, se ve mejor con los años.
La Pasta: Abby Hammond (Liv Hewson)
Se trata de la hija adolescente de Joel y Sheila Hammond. Es una chica con un humor irónico y temperamento fuerte que contrasta con la preocupación que a lo largo de los episodios siente por la condición zombie de su progenitora. Aún así, se da el tiempo para ser tan rebelde como cualquiera a su edad. Con esa labia sarcástica y ronca voz, es una lástima que la hayan emparejado con Eric, el vecino nerd. Sin embargo, nada nos impide disfrutar de esa facha de tomboy que estoy segura hará suspirar a más de una de nuestras lectoras.
El Plato fuerte: Lisa Palmer & la Oficial Anne García (Mary Elizabeth Ellis, Natalie Morales)
Lisa es la vecina y amiga de Sheila. Está casada con el Sheriff Dan Palmer, un machista que maltrata a su hijo Eric y que en la cama no la satisface. Cansada de esto, decide adoptar la nueva faceta liberal de su amiga y se mete en varios líos amorosos, incluyendo a la compañera de trabajo de su esposo, la oficial Anne García.
Anne entra a escena cuando el Sheriff desaparece y ella cual “sabueso” entrenado, interroga a todos sus vecinos. Esto la hace un poco fastidiosa al principio, hasta que descubrimos que su interés no es realmente encontrar a su compañero, sino consolar a la esposa de éste.
El Postre: Doctora Cora Wolf (Portia de Rossi)
Por si el ship anterior no fue suficiente croquetismo, nos presentan entonces a la señora de De Generes. Ella es la atractiva doctora que quizás tenga la clave (o cura) de la condición zombie de Sheila. Basta con ver el evidente interés que tiene por la señora Hammond, para darnos cuenta que incluso si no fuera su objeto a estudiar, estaría contenta con “revisarla”.
Las bebidas:
Y por supuesto, no puede faltar la barra de caballeros que complementan la diversión del menú:
Joel Hammond (Timothy Olyphant), es el fiel esposo de Sheila quien al principio disfruta de los renovados bríos sexuales de su esposa pero después se preocupa de que su apetito voraz la meta en problemas. Así que la ayuda a alimentarse de la manera más “segura” que encuentra.
Dan Palmer (Ricardo Chavira), Sheriff y vecino de los Hammond . Es un policía bravucón al que le gusta intimidar a los demás incluyendo a su hijastro. Para desgracia de sus vecinos, comienza a sospechar que éstos ocultan un secreto muy oscuro, motivo que lo lleva a chantajear a Joel para que realice ciertos trabajos sucios.
Señor Novak (Thomas Lennon), es el director de la escuela a la que asiste Abby Hammond, a quien amenaza con suspender si Sheila no deja de insultarlo. Contrastando con su impecable imagen de autoridad, resulta ser un cuarentón que vive con su abuela, quien por cierto se vuelve pieza clave en el misterio de la “conversión” de la señora Hammond.
Eric Bernis (Skyler Gisondo), es el típico adolescente nerd y virgen (sí, había que señalar lo evidente) enamorado de su vecina Abby Hammond. Es el único, aparte de los Hammond que sabe de la “enfermedad” de Sheila, ya que él es quien les revela que, de acuerdo a los síntomas que presenta, ella se ha convertido en un zombie.
Conclusión: Si son de las que les gusta el humor negro, pero también disfrutan cuando las vísceras y sangre salpica a los demás, entonces ésta serie irreverente es para ustedes. Su servidora en lo personal, decidió ver el primer capítulo por curiosidad y terminó devorándose los otros nueve en un solo Domingo. Y sí, espero con ansias la segunda temporada.