

*A partir de aquí, espoilers*

Cuando Emma descubre que su madre había contraído matrimonio con otra mujer, su primer impulso es llamarla hipócrita. Esto (bueno, y el trailer), nos daba las pistas que necesitábamos para empezar a encauzar una de las historias que tienen a Emma como protagonista: la que se refiere a su identidad.

lésbico croqueta que he visto en televisión al menos esta temporada, y quizá alguna más. Está rodada de un modo que no sólo sorprende, no sólo deja fluir el misterio durante unos segundos, sino que, además, muestra una cara del sexo entre mujeres que muchas veces queda oculta en la representación que nos dan en cine y tv. Porque, a veces, hacemos algo más que besarnos con mucho cariño y tocarnos el pelo. A veces las mujeres también follamos con mujeres, follamos duro, nos sentamos en la cara de la otra y, en definitiva, follamos como nos da la gana, y no solamente como hasta ahora nos habían enseñado en televisión, incluso en ficciones como The L word, en las que supuestamente era todo un poco más real.
Las dos protagonistas de la escena, Mishel Prada y Michelle Badillo, han hablado largo y tendido en Vulture de todo lo que envuelve a esta escena, revolucionaria de muchas maneras.
Prada: Crecí siendo muy conservadora, y me enseñaron que está permitido ser sexy pero no sexual. Hubo algo realmente sorprendente acerca de sentirse con poder y sentirse en completo control ese día en el set. Históricamente, el sexo lésbico ha sido fetichizado hasta el punto de que casi no es real, y creo que es hora de que lo hablemos y lo normalicemos. Venimos de una cultura en la que no hablamos de eso. Pienso en mí como una niña que está creciendo ¿Qué pasa si mi sexualidad se celebra en vez de sentirlo como una vergüenza?

Tanya Saracho, que cuenta en su equipo con cuatro mujeres LGBT, además de ser todas latinas, sabe que ha hecho algo que no se había visto hasta ahora.
Es un acto radical poner a dos mujeres latinas en pantalla, pero poner a dos mujeres teniendo sexo es un acto político. Sabía que si lo hacía bien, iba a ser muy importante, porque no vemos esta representación, esta imaginería, nunca. Estoy muy orgullosa.
Las que hayáis visto la escena habréis apreciado los trucos y los planos que tiene, como esa sensación al principio de no saber si Emma está con un hombre o con una mujer. Eso es mérito de Carmen Cabana, directora de fotografía. «Nuestra meta era representar la mirada femenina, la liberación femenina, y como mujer sexual que soy, lo aprecio mucho. Me encanta que estemos yendo contra los estereotipos, particularmente los asociados con la comunidad latina. Mujeres teniendo sexo duro y buscando activamente su propio placer y satisfaciendo sus ansias es algo audaz para la televisión, y es maravilloso».



Vida cuenta solamente con seis episodios, y se han emitido ya tres. Es una serie arriesgada, que trata muchísimos asuntos que estamos viendo en el día a día, como la gentrificación, la pérdida de raíces, las dinámicas de poder entre hombres y mujeres, la aceptación e identificación de uno mismo, la tristeza, el no conocer a quienes debías conocer, y todo, todo, hecho de un modo que no puedes despegar la nariz de la pantalla. Me entusiasma Vida.



