¡Hola, croquetillas! Mi comentario semanal va a ser una crítica general a lo que creo que es representación y lo que no es. Me explico mejor. Para mí; recordemos que siempre digo mi opinión, mi punto de vista; no me gusta quedarme solo con los shoujo-ai, también me fijo en series que puedan tener representación variada, por aquello de normalizar, que no solo haya cis-hetero. Este artículo tendrá dos partes, de ahí el título. La de arena, lo positivo, será hablar de ciertos animes que normalizan un poco esa variedad en la sociedad. Pero también habrá una de cal, comentaré un par de series que nos colaron por ahí y que realmente, si lo piensas, resulta ofensivo a muchos niveles.
La de arena, lo positivo
Aunque el dicho sea una de cal y otra de arena, prefiero empezar con lo no negativo. Hay series con personajes trans, hay personajes bisexuales, chicas que hablan de sí mismas en masculino, o amigas que tienen una amistad que realmente podría ser otra cosa. Yo pondré algunos ejemplos, pero sé que debe haber muchos más por ahí.
En papeles trans nombraré a dos personajes. Primero, Aoi Futaba. Aparece en el anime “Taiho Shichau Zo” (estás arrestado). Inicialmente es un hombre policía que se trasviste para pillar a un violador en serie. Pero en el proceso hará una transición, considerándose mujer al final, aparte de que sus preferencias sexuales son los hombres. Aunque no he visto mucho de esta serie, que es larga con ganas, sí que puedo decir que el personaje ni es parodia ni es ofensivo ni nada, muestra a un personaje real que transiciona. Aunque las circunstancias sean raras, sí normalizan en la comisaría de policía el hecho de que su compañero ahora es compañera.
El otro papel trans es muy misterioso. Me refiero a Aozora Tsugumi, de “Asobi Asobase” (club de juegos). Esta serie es muy rara y muy bruta, pero dentro de toda la colección de personajes está esta chica que dan a entender que está transicionando. Realmente no dan muchas pistas ni datos del personaje, pero sí que dejan caer que su secretismo es para que nadie descubra que no nació en un cuerpo de mujer.
En el anime de Hyakko, serie de humor bestia, pero en el fondo tiene trama cuqui, tenemos a la delegada de la clase de las protagonistas, Andou Nene. En la primera escena en la que aparece y conoce a Torako, una de las protagonistas, dirá directamente que ella es bi. Es un poco el personaje pervertido de turno, pero realmente es muy buena persona. Eso sí, le tirará los tejos a todo lo que se le ponga por delante, pero porque es una serie de humor bestia. También en ese anime tenemos a Suzu, amiga íntima de Torako. Dejan caer en algunas escenas que quizás Suzu sí siente algo más por su amiga. Pero tampoco puede afirmarse con rotundidad.
La última parte de esta arena lo ponen dos series que no son shoujo-ai pero tienen personajes que cuando crezcan un poco más, seguramente terminen de pareja.
En “Ichigo Mashimaro” (malvaviscos de fresa) son cuatro niñas de primaria (dos de 12 años y dos de 11) más la hermana universitaria de una de ellas. Las niñas forman dúos entre ellas, con amistades que pueden evolucionar a otras relaciones. La coña viene cuando, en el episodio final, una de ellas preguntará que cómo se definiría su amistad con otra. A lo que la universitaria responde sin cortarse “lo vuestro roza el lesbianismo”. Y es cierto, mucho tiene que querer Chika a Miu para no matarla a collejas cada vez que Miu hace una de las suyas. En cierto modo son un matrimonio de crías, aguantándose mutuamente.
La segunda serie de este tipo es “Yama no Susume”. Es un slice of life (reflejo de la vida real). De nuevo tendremos a 4 chicas, esta vez unidas por el montañismo. La relación de amistad entre dos de ellas, Hinata y Aoi, amigas de la infancia que se reencuentran en el instituto, es muy curiosa, aparte de que va evolucionando bastante. Primero veremos que son mejores amigas. Luego que harían cualquier cosa la una por la otra. Que, aunque discutan, son capaces de hablar las cosas y arreglarlo. Y en esta última temporada que están emitiendo en Japón, Hinata siente celos por Aoi. Que no sé cómo va a acabar todo esto, pero no es una relación simple.
Hasta aquí la parte positiva. Ahora toca morderse la lengua para no decir muchas burradas.
La cal, lo negativo
Antes de sacar la artillería y criticar, quiero dejar claro unas pocas cosas. Lo que voy a decir es muy obvio. No pretendo llamar a nadie tonta, al contrario. Diré unas cuantas obviedades para demostrar que hay dos series que son ofensivas y de mal gusto.
Comentaré otra cosa, antes de nada. Cuando hablé de Strawberry Panic me metí con esa serie, pero dije que tenía su punto. Solo que estaba sobre valorada y se le había dado mucho bombo para mi gusto, habiendo series más cuidadas. Pero jamás, jamás, jamás hablaría de Strawberry Panic como lo voy a hacer de estas otras dos series. Porque no tiene nada que ver, que un argumento sea mejorable a que sea ofensivo.
Empiezo con las obviedades. Estamos todas de acuerdo que una persona es del sexo que se considere, si es binario. ¿No? Que una mujer es mujer tanto si nace en un cuerpo femenino o masculino, que depende de cómo se sienta y considere ella. El caso de la gente no binaria va de la mano. Lo que está claro es que tú decides lo que eres según tus sentimientos y cómo te sientes. Dije que iba a decir muchas obviedades, pero lo necesitaba de introducción.
Por lo que, si un chico, que se siente chico, se pone un vestido, se hace pasar por chica, aun sintiéndose chico… No es una chica. Lo siento, pero no. No es una chica porque no se considera chica ni él mismo. Otro tema sería lo que dije antes. Pero no es el caso. Me refiero, por supuesto, a los animes de “Maria Holic” (adictos a María) y “Otome wa boku ni koishiteru” (las doncellas se enamoran de mí).
Empiezo por la menos ofensiva, Otoboku. El protagonista, Mizuho, termina en una escuela femenina por deseo de su abuela, que a la mujer le hacía ilu. Claro, al ser un chico se tiene que travestir. Y en la escuela son todo lesbianas y él ahí en medio. Digo que es la menos ofensiva porque esta aún es pasable. Pero ojo, no deja de ser un tío que se siente tío con un uniforme femenino entre chicas. A mí se me atraganta muy mucho, aunque hay quien dice que es muy dulce y bonita. Pero, ¿qué quieres que te diga? Para mí es un timo.
La que me cabreó de sobremanera fue “Maria Holic”, porque tiene tantas cosas mal… Una, es una parodia constante a Marimite, eso ni puta gracia que me hace. Dos, el tipo protagonista no solo se viste de tía para aprovecharse de sus compañeras, sino que es un cabrón y putea a su compañera lesbiana. La serie es todo el rato Mariya (el tiparraco) puteando cual sádico que es a la pobre Kanako. Es un tipo de humor muy desagradable. Que una cosa es un humor bruto o absurdo, pero esto no merece esa etiqueta, al contrario. Ese disfrute haciendo sufrir a la compañera y que si no hace caso se chiva de que es lesbiana. Hace apología del bulling constantemente. Creo que eso no tiene ni puta gracia.
Y hasta aquí mi chapa semanal. Como siempre, estoy abierta a cualquier tipo de comentario o feedback. No pretendo ofender a nadie con mis opiniones, nunca. Si a alguien le ha podido molestar alguno de mis comentarios, lo lamento. Solo pretendo dar opiniones, nada más.
¡Gokigenyou!
Nanaho.