Una de las últimas medidas de la administración Obama fue el permitir que las personas trans sirvieran en el ejército de los Estados Unidos. No solamente podían alistarse, sino que las personas que ya estuvieran trabajando en él podían salir del armario como tales, y beneficiarse también de su seguro médico para lo que consideraran. Cuando Trump llegó a la presidencia, dejó claro a través de un tuit que bajo su mandato eso cambiaría. Y así ha sido.
En un comunicado, el Tribunal Supremo del país ha dado a conocer que las personas trans, por el momento, no podrán servir en el ejército de Estados Unidos.
La decisión del Tribunal Supremo (5 contra 4) concede la solicitud de la Administración Trump para permitir que el veto del servicio militar de las personas transgénero entre en efecto, mientras que las apelaciones se escuchan en tribunales inferiores
Hay que recordar que la institución tiene ahora mismo mayoría conservadora, tras la suma de Neil Gorsuch y el polémico juez, por su pasado nada ejemplar, Brett Kavanaugh, con lo que la decisión no puede decirse que sorprenda a casi nadie. De momento no se admitirán más personas trans al servicio, y todavía tiene que decidirse qué sucede con las, aproximadamente, entre 1.300 y 6.600 que están ya dentro.
Andy Blevins, director de OutServe-SLDN, red de personal militar LGBT, ha declarado que “Durante los últimos dos años y medio, miles de personas trans my cualificadas han mejorado las fuerzas armadas de nuestra nación, en cada calidad medible, con su servicio auténtico. La decisión del Tribunal Supremo de permitir que la Administración Trump-Pence instituya sus prácticas discriminatorias mientras que el litigio sigue adelante es decepcionante: nuestros hermanos y hermanas en armas merecen algo mejor. Esperamos continuar con nuestra representación de estos patriotas orgullosos y desinteresados, y recordarle a esta Administración que la política militar no puede definirse mediante racionalizaciones sin fundamento y discriminatorias”.
Vía: The Advocate