Si me seguís por redes sociales sabéis que soy una luimelier altanera y orgullosa. Las luimelier seguimos con entusiasmo y pasión a la pareja de ficción formada por Luisita Gómez y Amelia Ledesma en “Amar es para siempre”, la serie de sobremesa de Antena 3, continuación de “Amar en tiempos revueltos” que ya nos trajo en su día la pasional relación de Ana y Teresa.
Luisita Gómez (Paula Usero) es hija de los dueños del bar Los Asturianos, Manolita y Marcelino. Tras dar tumbos en la vida (ahora secretaria, ahora hippie…) se ha centrado en su trabajo como encargada del King’s Road Club. Un día entra una joven alicaída pero con una cabellera que es puro curly porn llamada Amelia Ledesma (Carol Rovira) y enseguida hacen buenas migas. Amelia es vedette y Luisita la contrata para el King’s.
La historia de cómo se va fraguando su amor es preciosa y las actrices están absolutamente ma-ra-vi-llo-sas. Paula aporta frescura, corazón y vis cómica a Luisita, mientras que Carol pone pasión, exuberancia y mucho amor al interpretar a Amelia. Las dos hacen una pareja perfecta, tanto en la ficción como interpretativamente hablando.
La salida del armario de Luisita con su madre es de Goya. En serio.
El fandom es muy activo y sus conversaciones se colocan todos los días entre los diez temas del momento en Twitter. Además, aporta contenido propio como memes, fanfics, dibujos, videoclips y otros fanarts que enriquecen la historia y la relación con las actrices.
Todas estamos deseando que la historia siga por mucho tiempo, especialmente si nos van a dar momentos tan desternillantes como el rechazo de Benigna a Amelia.
Lo que hay detrás de Luisita y Amelia
Pero no todas las seguidoras trabajan para que esto sea así.
El público lésbico hispanohablante tiene en Luisita y Amelia una pareja en la que verse representada y de la que disfrutar con sus historias. Y encima no tiene que pagar nada puesto que se emite en una televisión en abierto que, además, emite la serie también a través de su web y app tanto en directo como en diferido.
“Amar es para siempre” se ha instalado en el 12% de share (porcentaje de personas que están viendo la tele en ese momento que están viendo tu programa) y no es raro el día que llega al millón y medio de espectadores convirtiéndose así en la serie líder de su franja.
El público luimelier tira mucho, pero la serie tiene otras tramas y actores muy interesantes que mantienen la tensión narrativa todos los *** días. No sé si os hacéis una idea de lo difícil que es eso. Detrás de la historia de Luisita y Amelia no sólo hay grandes interpretaciones, también hay un buen equipo de guionistas. Me gusta especialmente que Diagonal TV, la productora de la serie, haya dejado el drama para la pareja hetero (Natalia y Carlos/Gabriel) y haga que la comedia la aporte la pareja lésbica. Al menos de momento.
Todo este rollo viene a que estoy viendo cosas en el fandom que no me gustan y quería dar un toque de atención.
Si queremos que Luimelia dure por mucho tiempo debemos cuidar la historia, a sus actrices y a sus guionistas. Aunque Paula y Carol agradecen un montón los mensajes de cariño que están recibiendo (no me quiero imaginar la cifra que asoma en la pestaña de notificaciones de sus cuentas de Twitter e Instagram cada día), no viven de eso. Ellas y los guionistas y el resto de actores viven, como tú y como yo, del dinero, en concreto del que les paga Diagonal TV, que paga a su equipo gracias al dinero que reciben de Antena 3, que realiza sus pagos con el dinero que reciben de… ¡la publicidad!
Sí, señoras. Si queremos a Luisita y Amelia forever and ever en nuestras vidas tenemos que tragarnos la publi que aparece en pantalla.
La publicidad también ayuda a webs como esta en la que escribo a mantenerse viva. Es un peaje que debemos pagar si no queremos rascarnos el bolsillo pero deseamos mantener viva la llama de la cultura lésbica (o cualquier otra que no viva de las subvenciones o de oligopolios y puertas giratorias).
La falta de inversión publicitaria o de cualquier otro tipo ha llevado al cierre de webs con perspectiva LGTB: BuzzFeed y su BuzzFeedLola o Eslang, por ejemplo. Pikara también ha tenido que hacer un parón para replantearse su futuro.
Nosotros como consumidores tenemos el poder de hacer caer medios, campañas publicitarias o figuras mediáticas con sólo usar un hashtag o firmar un Change.org. Pero también tenemos la responsabilidad de cuidar precisamente esos medios, historias y personajes que nos representan.
Un público acostumbrado a la piratería
Entiendo como lesbiana lo complicado que ha sido siempre encontrar contenido que nos representaran positivamente. He buceado en busca de series extranjeras y películas indies a las que sólo podía acceder mediante la piratería. Por eso agradezco un montón que una cadena española (o argentina, o chilena) se esfuerce por abrir sus contenidos a todo el público hispanohablante mediante sus páginas web y redes sociales.
Aun con todas estas facilidades por parte de Antena 3, he visto un par de ejemplos de malas prácticas que me gustaría denunciar por ser perjudiciales para la historia de Luisita y Amelia.
Subir a Vimeo sólo las partes Luimelia:
Subir a Vimeo sólo las partes de Luimelia es una falta de respeto a los guionistas y demás actores de la serie. Y por supuesto no cuenta como audiencia de la historia para quienes pagan el cotarro, los anunciantes. En la web y app de Antena 3 podéis ver las escenas en la mejor calidad que de vuestra conexión a Internet y saltaros las que no os interesen.
- Disclaimer 1: Además de poco o nada ético, es ilegal.
- Disclaimer 2: Tanto Luisita como Amelia tienen tramas más allá de su relación que construyen sus personajes y ayudan a comprenderlos mejor.
- Disclaimer 3: La propia Atresplaer tiene una cuenta en YouTube donde sube los clips de sus series. Este es el canal: https://www.youtube.com/telenovelas. Y sí, cuenta como audiencia para los anunciantes, en este caso, a través del reparto publicitario de YouTube.
Subir a Twitter vídeos modificando el formato:
Desconozco si viola las leyes del Copyright subir a twitter vídeos de otras plataformas. Imagino que sí. Pero si además de eso, subes a Twitter las escenas con el plano cortado a 4:3 para que no se vea la mosca del canal o para que encaje en el formato cuadrado del timeline es una falta de respeto al director, al realizador y al resto del equipo que se curran los planos y el escenario.
Yo relojeo cada escena en busca de elementos setenteros que me lleven al pasado, y casi lloré al descubrir que los interruptores de luz que usan todavía están instalados en casa de mi abuelo. Pero quizá sea deformación profesional como escritora que soy para saber cómo otras personas construyen el setting de las escenas, y entiendo que no todo el mundo pueda ser tan entusiasta de los interruptores como lo soy yo.
En serio, parad con estas prácticas. Sólo perjudican a la serie y benefician a unas pocas cuentas.
Que sí, que es un coñazo que te pongan anuncios en mitad de una escena de Luisita y Amelia, porque siempre los ponen ahí, pero cultiva el noble arte de la paciencia y el no menos noble del multitasking. Aprovecha ese rato para ir al baño, hacer un meme, unos stickers de Telegram de Luimelia o tuitear a saco. Tú tendrás la vejiga descargada y las actrices (y guionistas) podrán cobrar por su trabajo.
Cuidemos y respetemos los contenidos que forjan la cultura LGTB, nuestra cultura, porque si no, los estamos matando.
Y sí, esto incluye no piratear descaradamente una novela.