¡Gokigenyou, croquetillas! La semana pasada arremetí contra Oshibudou, y esta semana voy a ser mala con Tamayomi. Tranquilas que la semana que viene toca un artículo más amable.
Voy a ser mala, sí. Pero porque me han obligado. Por decepción infinita. Y me da rabia.
Fue el verano pasado, o el otoño, no recuerdo bien. La primera vez que vi la ficha en anidb de este anime. Me dio muy buenas vibraciones. Una trama deportiva de baseball y un romance lésbico. Realmente pintaba bien y el dibujo parecía hasta bonito. Tenía muy buena pinta. Cuando lo vi aún no tenía fecha de estreno, solo que era de 2020. Vale, a tener paciencia e ir cotilleando si hay novedades, lo habitual. Sin problemas.
Sería ya a finales de año cuando vi que Tamayomi sería anime de primavera de 2020, es decir, a partir de marzo. Que ya hablé algo de esta serie cuando hice una visión general de la temporada de primavera. Pero me quedé corta porque apenas había visto nada. Es lo malo de las primeras impresiones, que puedes ir viendo de qué va el rollo, pero hasta que no avanza no harás un juicio justo.
¿Por qué digo que ha sido decepcionante? Bueno, muchas cosas. Lo malo es que no tiene salvación posible. Lo bueno es que las esperanzas e ilusiones que tenía con este anime han migrado a Hamefura. Aunque tampoco me quejo del cambio, sinceramente.
Primero, la trama. Nada del otro jueves. El título del anime va por las dos protagonistas, Tamaki y Yomi. Además, tama significa bola, haciendo referencia también a la pelota de baseball. Realmente esta serie prometía. Dos amigas de la infancia, están un tiempo separadas y se reúnen en el instituto. A ambas les gusta el baseball, pero han tenido problemas varios en ese deporte. Reúnen fuerzas y un equipo y se ponen a jugar.
Que podían haberlo hecho bien, no era tan difícil. La historia queda floja, muy floja. Las chicas no dan más de sí. Pero entre que la relación entre los personajes se queda aguada, que la historia aburre y el dibujo es una puta mierda… Pues mira, mejor te ves otra cosa con más calidad. Iba a decir algo muy grosero metiendo a Naruto en todo esto, pero no, me morderé la lengua.
Lo del dibujo es delito, sinceramente. Porque la trama puede ser floja, pero el dibujo está hecho con desgana absoluta. No, en serio, mirad este maravilloso primer plano:
Y cuando digo que la trama es aburrida… Es que aburren hasta los partidos. Que ahí tú esperas un poco de tensión a ver qué pasa, ¿no? Pues no, aburren. Las chicas sí, son muy bollo todas ellas. Pero sosas. Ninguna despierta un poco de interés. Y no porque no sean tu tipo de personaje, es que no tienen gracia ninguna.
Es que el problema es, para mi gusto, que la idea era buena, pero lo han hecho todo mal. O al menos esa impresión me queda, que lo han hecho con desgana. Y no hay nada que digas “solo por esto merece la pena”. Es que ni un detalle a considerar que salve este desastre. Yo aguanté media serie, porque como tenía tantas ganas de verla, aguanté bastante, pero solo sirvió para decepcionarme cada vez más.
¿Soy muy dura? Quizás. Pero ya os digo que hay gente que dice cosas aún más bonitas. A mí me ha dolido porque le tenía ganas a esta serie y ha sido un jarro de agua fría.
Para compensar este artículo tan así, la siguiente semana un artículo más amable y con más humor.
Nos vemos la semana que viene con un artículo que dejé pendiente de hacer.
¡Gokigenyou!