Pasa la vida, y pasan las parejas de chicas en la series. Algunas dejan una huella imborrable en nuestro corazón ( y en más sitios), y otras… pues se nos van olvidando. La vida es esto, vamos. El otro día te recordamos algunas, hubo gente que se enfadó porque CÓMO NO VAMOS A RECORDAR A NO SE CUAL, y, bueno, que allá va la segunda parte con otras tres parejas que nos dieron todo en su momento.
Cat y Frankie (Lip Service)
La respuesta británica a The L word a mediados de la década de los dosmiles fue Lip Service, una serie ambientada en Escocia en la que encontrábamos todo lo que nos pedía el cuerpo, historia de amor que no pudo ser porque no eres tú soy yo incluída, y que por supuesto nos dejó una sensación rara porque los guionistas nos odian. Cat y Frankie molaban lo que no está escrito, y disfrutamos cada momento de ellas en pantalla. Además, a Laura Fraser le teníamos especial cariño por haber protagonizada Nina’s heavenly delights, una peli muy guay.
Gail y Holly (Rookie Blue)
Seguí a esta pareja con una devoción casi inédita en mi, porque tampoco es que me alucinen las series de policías. Pero es que Gail y Holly… tenían algo. Gail Peck se había ganado a todo el publico de la serie con su sentido del humor y su ir por la vida, y después había descubierto que le gustaban las chicas. Es que no se podía pedir más. La escena en el ropero *chef kiss*
Jean/Diane y Sidney (Gypsy)
Gypsy fue una serie rarísima, que no sabías muy bien qué pasaba cuando la estabas viendo, pero que tampoco podías dejar de mirar. Mi mayor pero a esta trama es que no le veía ni pies ni cabeza. Pero, eh, que me la tragué entera en pocos días. Y es que ver a Naomi Watts siempre es un placer, y más si está acompañada de Sophie Cookson. Juntas molaban mucho.