Ni la carrera por los Oscar ni la gala, con los momentos que ya conocemos, pasarán a la historia como el momento más álgido de la Academia, pero tenemos que mirar siempre el lado brillante de la vida, o en est caso el lado croqueta, y de eso si que podemos rescatar algunos destellos que tuvimos el placer de disfrutar ayer noche.
Para comenzar, una de las tres presentadoras de la gala fue Wanda Sykes, quien recorrió la alfombra roja junto a su esposa, la empresaria francesa Alex Niedbalski. La pareja lleva casada desde 2008, y son madres desde hace trece años.
Desde los divertidísimos Oscar de 2015, con Ellen DeGeneres a la cabeza, no habíamos vuelto a tener una presentadora abiertamente lesbiana (bueno, o una mujer, ejem), así que nos alegró enormemente ver a la siempre ingeniosa Wanda dar paso a los premios. Y, por cierto, otra cosa que nos alegró fue ver a otro matrimonio en la alfomba roja: Niecy Nash y Jessica Betts, quienes se casaron en agosto de 2020 pero que parece que siguen de luna de miel.
Otra pareja que llamó la atención no solamente de las croquetas de este mundo sino de todo aquel que tenga ojos para mirar fue la formada por Kristen Stewart, nominada a Mejor Actriz Protagonista por su papel en Spencer, y su prometida, la guionista Dylan Meyer.
Cynthia Erivo y Lena Waithe no posaron juntas, pero, por supuesto, podemos hacer un collage para que parezca que… sí.
Y, cotilleos aparte, el momentazo de la noche fue para Ariana DeBose, quien se alzó con el Oscar a mejor Actriz de reparto. La intérprete, quien vio recompensado su trabajo en West side story, es la primera actriz afrolatina queer que se lleva este reconocimiento, y el discurso estuvo a la altura.
¿Sabéis qué? Los sueños se cumplen. Imagina a esta niña en el asiento trasero de un Ford Focus blanco. Mírala a los ojos, una mujer negra queer, abiertamente queer y afrolatina que encontró su fuerza en la vida a través del arte. Y eso es lo que creo que estamos aquí para celebrar. Así que, si alguien alguna vez ha cuestionado tu identidad, te lo prometo, hay un lugar para nosotros”, concluía en un importante y necesario discurso dedicado a todos aquellos que en algún momento se han sentido discriminados por su identidad sexual o de género
Después de todo, un buen año a nivel de representación lésbica en la gala, ¿no?.