Así que, después de mucho hablar con tu chica, o bien porque las dos venís de experiencias anteriores, habéis decidido iniciaros en el extenso y divertido mundo del BDSM. Felicidades, tenéis un montón de cosillas por hacer. Si bien el BDSM en la cultura de España no está tan arraigado como en otras (estoy pensando en Alemania o Estados Unidos, donde es casi casi deporte nacional), siempre se puede encontrar algo de información en internet. Pero claro, si nos centramos en parejas de mujeres… el páramo es considerable. Por eso, aquí viene una pequeña guía con algunos tips que quizá os vengan bien.
¿Qué es el BDSM?
El acrónimo BDSM implica Bondage/Disciplina, Dominio/Sumisión, y Sadismo/Masoquismo. Este término abarca una amplia variedad de actividades que giran en torno al intercambio consensuado de poder en el seno de las parejas (o grupos de personas, pero vamos a centrarnos) involucradas. En el contexto de Dominio y Sumisión, el intercambio de poder implica que la persona sumisa cede el control a la persona dominante, lo cual puede manifestarse de diversas formas.
¿Qué es lo básico en esa forma de relacionarse?
Aquí tenemos que ser muy claras: lo básico es el consentimiento y la seguridad. En algunas películas pareciera que, simplemente, se puede humillar o golpear a la otra persona, pero nada más lejos de la realidad. El BDSM siempre debe ser consensuado. Algunas actividades y dinámicas de BDSM implican que uno de los miembros de la pareja esencialmente renuncie a su capacidad de decir no o permita que el otro ignore el “no”.
Estas dinámicas y escenas tienen límites y pautas claras que la pareja dominante debe respetar, y la pareja sumisa siempre debe tener una salida del juego. Las palabras de seguridad nunca se ignoran, los límites siempre se respetan y, sin importar el escenario o la dinámica, ambas personas acuerdan los límites, las reglas y las actividades antes de que suceda algo. El BDSM no tiene momentos de “sorpresa”, antes de empezar ya sabes lo que va a ocurrir. Y es más: Si una actividad no permite garantizar la seguridad, entonces no es segura.
Vale, pero ¿cómo empiezo?
Lo principal es ir descubriendo qué puede apetecerte, y quizá para esto lo fundamental sea que dejes a un lado el cine pornográfico y te centres en videos educativos extraídos de talleres reales, o incluso que acudas a uno de estos talleres, aunque entendemos que quizá la vergüenza juegue un papel en esto. Bueno, poco a poco. Otra cosa que quizá te sorprenderá es que El BDSM no siempre implica sexo, aunque sí implica intimidad emocional y mental con tu pareja de BDSM, por lo que lo importante antes de nada es hablar. Hablar mucho.
Algunas actividades BDSM
El abanico es, como hemos mencionado, muy amplio, y casi se podría decir que personalísimo. Pero aquí van algunas pinceladas de básicos BDSM.
Bondage
Básicamente el bondage consiste en restringir la movilidad de tu pareja. Aunque se suela asociar (una vez más, no hagáis caso de las pelis) al uso de cuerdas, hay que tener cuidado con no cortar la circulación de las extremidades, por lo que recomendamos el uso de grilletes con velcro o accesorios similares, como los de la linea Skandal. A esto se le puede sumar la restricción sensorial (antifaces, los hay de todos los tipos) e incluso añadir ciertos útiles de disciplina como fustas o paletas. Poco a poco y siempre, siempre, preguntando.
Edging
El edging o el dejar a tu pareja al borde del orgasmo sin que lo consiga del todo es una técnica más que conocida en el mundo del BDSM. Esta ténica puede llevarse a cabo con todo lo que se te ocurra, desde las propias manos, la boca, o el juguete que os apetezca. La persona que lleva el control será quien decida cuando se termina (ejem). Os prometemos sesiones más que felices.
Estas dos son, quizá, las más básicas para iniciarte en el mundo del BDSM. Si sientes que necesitas algún accesorio para ayudarte a que la sesión sea más placentera, el kit eclipse puede serte de ayuda. Y, sobre todo, un último apunte: la comunicación y la confianza son claves para disfrutar. Si quieres ampliar información, la mejor referencia en nuestra lengua es Sapphic fire, la guía de sexualidad entre mujeres editada por Les editorial y escrita por verdaderas expertas. Más que recomendada antes de empezar.