En el episodio anterior
Descubrimos que Haru posee el poder de manipular los sentimientos de la gente cuando está en peligro. ¿Son los de Tokaku reales?
Para probarse a si misma Tokaku decide que la mejor manera de demostrar si es real lo que siente es haciendo honor a su título y asesinando a Haru (Propongo que ese sea el otro título de Akuma no Riddle, “Asesinando a Haru”).
Cuando parece que Haru no tiene escapatoria aparece… otra Tokaku.
Recordando el tema de los clanes, mientras que Tokaku pertenece a los Azuma del Este, Nio es parte de los Kuzunoha del Oeste, un clan de chamanes especializados en hipnotismo y engaño. Así, la niebla inexplicable, las velas, y el momento CHUNGO del episodio anterior se explican de un plumazo.
Mientras todavía estamos gritándole a Haru que no se pare a mirar lápidas cuando está la cosa tan jodida, Tokaku ¿esquiva? un cuchillo que nos da una inquietante pista.
Tenemos un Tokaku vs Tokaku de lo más interesante mientras defienden sus posiciones enfrentadas. Pero cuanto más habla la Tokaku salvadora, más se da cuenta Haru…
…de que la auténtica es la que planeaba matarla.
Impresionante y bien hecho el mareo que nos llevan hasta la fecha, jugando con nuestra mente para ver quién es la auténtica asesina. Nio decide mostrarse en el momento que las fuerzas le fallan pero Tokaku es más rápida. Con un par de movimientos deja a su contrincante fuera de combate.
Ya estamos pegadas a la pantalla cuando Haru decide que, a pesar de quererla, se defenderá de Tokaku cueste lo que cueste.
Cuando Haru se abalanza sobre una asesina profesional armada, quedan pocas dudas sobre el resultado. Te rompe por dentro saber que esta era la única opción posible. Que Haru lo entiende y que a pesar de no tener posibilidades contra Tokaku, se defiende y muere dignamente en sus brazos.
Por si todavía no nos habían dejado suficientemente jodidas, los sentimientos de Tokaku eran reales y llora desesperada la muerte de su amada.
Nio y Haru muertas, Tokaku llorando y la directora mostrando una flemática sonrisa que ni te sorprende. Lo que a lo mejor si lo hace es el hecho que sea una ambulancia la que se lleve los cuerpos de las dos chicas.
¿Por qué ambulancia y no coche de funeraria? ¿Para que? Sólo necesitarías algo así si no estuvieran muert-OH WAIT.
Si amigas.
En un deux ex machina como no se recuerdan, Haru sobrevive porque en una de las operaciones le pusieron (redoble de tambores) COSTILLAS DE TITANIO (¿Holaaaaa?) que impidieron que el cuchillo llegara al corazón. Y Nio porque… bueno, no tenían ganas de pensar nada más y no nos lo cuentan.
Y por si la farsa no pudiera estar más completa, se ve que NINGUNA de las asesinas ha sufrido daño alguno. Si, leemos bien, ninguna.
Básicamente se han cargado de un plumazo el valor dramático de la serie, nuestras lágrimas y, en general, la importancia de los sentimientos de Tokaku. Porque vale que había conseguido apuñalarla, pero si no estaba muerta… ¿Cómo sabe que sus sentimientos son auténticos?
Siempre nos quejamos del trope de lesbiana feliz, lesbiana muerta pero, sorpresa, a veces tiene sentido argumentalmente! Sobretodo si toda la serie gira en torno a ello y lo has llevado hasta las últimas consecuencias… para trollear al final reviviendolas a todas. “El anime de asesinas donde no muere nadie” no es un título muy interesante con el que ser recordado.
Y encima terminan el episodio con Tokaku y Haru yéndose todo acarameladitas con sus pétalos de cerezo PERO SIN BESO. Por estas cosas el yuri a veces me puede.
Con Queen cantada por todo el elenco, terminamos el anime de Akuma no Riddle. Un ending muy bien montado que deja al menos algo de buen regusto después de un final bastante decepcionante.
http://youtu.be/resZ641xsmQ