Inicio Blog

Tentando a Eve, reseñando la segunda temporada de ‘Killing Eve’

0
Promo de la segunda temporada de Killing Eve

Nota: sí, evidentemente, hay spoilers.

Spoiler alert

Killing Eve acababa con un gran momento de suspense o, si lo preferís, con un cliffhanger catedralicio en el que Eve (Sandra Oh) apuñalaba, casi sin querer, a nuestra dicharachera asesina Villanelle (Jodie Comer). Quizá por eso, cuando me aposenté en mi sofá para iniciar esta segunda temporada, esperaba un primer episodio más sosegado, incluso con un pequeño salto temporal. Pero ¡bum! Se abre el telón y seguimos apenas unos segundos post-apuñalamiento después… ¡Déjame respirar, serie!

Tras este frenético inicio la cosa “se relaja” ligeramente, pero esta entrega no pierde un ápice de ritmo ni tensión a lo largo de sus ocho episodios.

Killing Eve, promo Eve y Villanelle

Emerald Fennell ha tomado el control de la sala de guionistas con mano suave aunque firme. Hay un pequeño cambio de enfoque, pero se mantienen los puntos fuertes de Killing Eve: una trama centrada en los personajes, una estética cien por cien al servicio de la historia y un equilibrio perfecto entre lo perturbador y lo humorístico.

A pesar de que algunos críticos han cuestionado la “necesidad” de una segunda temporada (me gustaría también saber cuándo se considera “necesaria” una segunda parte) soy una firme defensora de su existencia. No sólo se produce una evolución de los personajes, especialmente relevante en Eve, sino que no nos alejamos tanto de la trama de espías como parece en un principio. Queda especialmente claro una vez llegamos al 2×08 y todas las piezas están sobre el tablero. Aunque el conflicto del M16 y Los Doce nunca ha sido lo más importante en Killing Eve, no se puede desdeñar el interés de la continuación de esta trama y su impacto en el desarrollo de la historia: Eve y Villanelle pasan de pilla-pilla particular a ser dos peones, dos víctimas en un juego mucho más grande.

Cómo humanizar a tu asesina

Jodie Comer ha encandilado a todo el mundo y su abuela con su interpretación de una asesina completamente despiadada, bastante infantil y francamente divertida. El guión nunca se cansa de recordarnos que estamos ante una ¿psicópata? que disfruta matando, pero es muy difícil no quedar fascinada ante su desparpajo, encanto y su sentido de la moda.

via GIPHY

Una de las formas más inteligentes de hacernos empatizar con Villanelle ha sido enfrentarla a otros monstruos, compararla con seres que a nuestros ojos son claramente “peores”. Tenemos un depredador que mantiene presa a su madre y encierra a una joven “inocente”, un psicópata frío y obseso con el control incapaz de disfrutar de ningún placer de la vida teniéndolos todos al alcance de la mano y un asesino brutal e idiotizado que vigila todos sus movimientos. Visto así, Villanelle se nos muestra entre luces y sombras más que en una oscuridad absoluta.

¿Su obsesión con Eve Polastri? Sigue muy en firme. ¿Qué mayor prueba de amor hay que un cuchillo clavado en el abdomen? Eve debe estar totalmente pillada. Luego hablamos de ello.

La corrupción de Eve

Uno de los aspectos más destacables de esta temporada es el arco de Eve. Si en la anterior entrega ya mostraba fisuras en su personalidad, en principio honrada y de carácter bondadoso, en esta segunda parte, las grietas han provocado una fractura en el núcleo de la identidad del personaje.

La obsesión de Eve con Villanelle la ha llevado siempre a actuar de forma impulsiva y catastrófica para su vida personal y profesional: problemas en el trabajo, problemas con su marido, la muerte de su mejor amigo… Apuñalar a Villanelle sirve para ir un paso más allá y marcar el inicio de una Eve que coquetea con sus impulsos más oscuros… Tanto sexuales como homicidas, llegando a plantearse que se sentiría al matar a alguien más allá de lo hipotético.

Eve_pierde_el_norte_01
Eve_pierde_el_norte_02
¿Killer Eve?

La Eve de esta temporada está destrozada y es una gozada asistir a su viaje al fondo del pozo que, creo, culmina con un despertar (vale, y un disparo también) a una mezcla más positiva entre la Eve del inicio y la que hemos visto en esta entrega. Lo que me lleva al siguiente punto.

Villaneve, el romance imposible

Las convenciones de toda película romántica se retuercen deliciosamente, casi todas con una doble lectura. Tenemos celos, “peleas de enamoradas” y mucha, mucha (muchísima, jo) tensión sexual no resuelta. (El “trío” del 2×07 no vale.)

Esto me recuerda nuestra primera cita

La obsesión de Villanelle con Eve y viceversa no hace sino progresar a lo largo de los episodios. Podemos hasta llegar a creer un poco a Villanelle, desde luego en su cabeza y peculiar forma de pensar, su amor por Eve es sincero. Por otro lado, Eve está lo suficientemente perdida para que un romance auténtico parezca posible… durante medio capítulo más o menos.

Pelín posesiva, Villanelle

Cuando llega el final, la ilusión se deshace incluso antes del bang final. El amor que usa la manipulación y está dispuesto a alterar la auténtica personalidad de un individuo, no es amor. Que Eve vuelva en sí y renuncie al “idílico” futuro que Villanelle propone es consecuente con su personaje y con todo el desarrollo de la malsana obsesión que comparten las protagonistas.

Los secundarios

Enriquecen la serie y están tremendos en sus respectivos papeles. En realidad no tengo mucho más que añadir, es que cualquier momento es bueno para mencionar lo que mola Carolyn y la actriz que la interpreta, Fiona Shaw, croqueta extraordinaria. Y es que Carolyn juega con todos los personajes como una gran marionetista y por ahora le está saliendo todo perfecto… ¿seguirá así de bien en la tercera temporada?

Hablemos de Queerbaiting

Las declaraciones de Sandra Oh en la revista Gay Times revolvieron un poco las aguas del agitado mar tuitero cuando declaro:

“Hacéis algo de trampa porque queréis convertirlo en una cosa… que no es. Por eso también creo que la sexualidad y el descubrimiento de la amplitud que puede alcanzar la sexualidad es el tema de la serie; el porqué le interesa a la gente. No se trata de una cosa u otra.”

Sandra Oh en Killing Eve interview: Sandra Oh and Jodie Comer discuss their characters’ sexuality, Gay Times

Una declaraciones que han sido usadas para tachar la relación de Villaneve como queerbaiting. ¿Pero podemos hablar de queerbaiting cuando uno de los personajes principales es abiertamente bisexual? Y no se cortan en dejarlo bien claro en la serie. ¿O cuando el otro personaje principal siente una atracción sexual evidente? Como dice Oh, el “romance” entre Eve y Villanelle es algo que “no es”, o algo que no puede ser, por el propio carácter de los personajes en la actualidad. Pero esto no invalida el lado sexual de su obsesión mutua, ni la sexualidad de Villanelle. Quizá debemos diferenciar el lado más shipper del argumento real de la serie.

Dicho esto, shipear Villaneve es una de las cosas más divertidas que puedes hacer y lo recomiendo muy mucho. Como le leí a Noelle Stevenson en un tuit, ¿y si al final Villanelle e Eve son un matrimonio jugando el rol play más elaborado de la historia? Ideaca para fic es, eh.

Este artículo es subjetivo, personal y tienes todo el derecho a no estar de acuerdo =)

Gifs: cuando no proceden de giphy puedes acceder al autor mediante enlace directo pinchando en el gif.

Fuentes: esta muy recomendable entrevista a la showrunner de esta temporada en el New York Times, la polémica entrevista a Sandra Oh en Gay Times. La siempre útil página de imdb.

La película lésbica de Anne Hathaway y Michaela Coel sigue viento en popa

0
anne hathaway coel

El 2025 cinematográfico ya estaba potente, y ahora por fin confirmamos esto: Anne Hathaway protagoniza Mother Mary, una película de A24 donde interpreta a una estrella del pop venida arriba, venida abajo y venida a todo, que además es lesbiana. Sí. Lesbiana. Y su pareja en la ficción es ni más ni menos que Michaela Coel.

Respira. Tómate tu tiempo.

Hathaway, que ha dicho en Vogue que se inspiró en Taylor Swift (no voy a hacer ningún comentario al respecto) y Lady Gaga para el personaje, lleva dos años preparando el papel. Ha entrenado voz, coreografías y todo el sudor emocional que se necesita para interpretar a una estrella en plena crisis existencial. La trama nos lanza a un viaje musical con tintes místicos, performances intensas y muchas emociones contenidas. Imagina una mezcla de A Star Is Born, El cisne negro y un videoclip de Florence + The Machine. Pero en croqueta.

¡Pero qué dices!

Porque va de croquetas la cosa: la historia gira en torno a la intensa y tortuosa relación amorosa entre su personaje y el de Michaela Coel, que interpreta a una diseñadora de moda con la que comparte mucho más que ideas creativas. Confirmado. No es queerbait. No es subtexto. Es romance sáfico, con beso y todo, que estando como estamos nos parece hasta algo para celebrar.

Las canciones del film han sido compuestas por Jack Antonoff y Charli XCX. Hathaway grabó temas originales con ellos en Nueva York, se metió al estudio y dijo “quiero dolor, quiero glitter y quiero pop”. Por si esto no fuera suficiente para estar en absolutas llamas, el reparto se completa con Hunter Schafer, FKA Twigs y Jessica Brown Findlay. Una fantasía queer vestida de videoclip emocional y lágrimas con pestañas postizas.

Mother Mary todavía no tiene fecha de estreno, pero queremos verla ya. Verlas ya. Hathaway y Coel en una historia de amor, con drama, música y tensión sexual con slow burn incluido. La película se está cocinando a fuego lento y nosotras ya tenemos el tenedor en la mano.

Vía: E!

Andrea Gibson ha muerto, pero su poesía sigue dándonos bofetadas (de las buenas)

0

Andrea Gibson, poeta, performer, referente absoluto del spoken word queer, ha muerto. Tenía 49 años y llevaba cuatro peleando contra un cáncer de ovario. Y aunque la frase “ha muerto” nos suene más a obituario de periódico que a otra cosa, lo cierto es que se ha ido alguien que ha sido muchas cosas para muchas personas. Especialmente para las bolleras. Especialmente para quienes un día pensaron: ‘no hay poema que pueda decir esto que me pasa’, y se encontraron con uno suyo que lo decía mejor de lo que jamás podrían haber imaginado.

Andrea (they/them, por si alguien se lo pregunta) llevaba más de dos décadas desafiando lo que entendemos por poesía. O por dolor. O por género. En sus textos hablaba de amor, de política, de salud mental, de identidad, de duelo, de perros (muchos perros), de belleza, de rabia, de lo que significa existir cuando tu existencia es, desde el principio, una declaración. Y lo hacía con una mezcla rara de honestidad brutal y ternura absoluta que nos dejaba un poco noqueadas, pero agradecidas.

Publicó siete libros, entre ellos You Better Be Lightning y Lord of the Butterflies, que si no los has leído, no sé a qué estás esperando. También grabó álbumes, llenó teatros y ganó slams de poesía a lo bestia. En 2023, Colorado les dio el título de poeta laureado del estado, algo que probablemente hizo que un par de señores blancos conservadores se atragantaran con el café, y eso siempre está bien.

Desde que anunció su diagnóstico en 2021, Andrea no dejó de escribir, ni de vivir. Ni de contarlo todo, con esa mezcla de humor seco, profundidad espiritual y estética de camiseta negra con mensaje. Su último poema, Love Letter from the Afterlife, es tan bonito que te deja callada. Y eso que es sobre la muerte.

En otoño se estrena un documental sobre su vida en Apple TV+, Come See Me in the Good Light, dirigido por Ryan White. Sale Brandi Carlile. Sale Sara Bareilles. Sale Andrea, como siempre, diciendo cosas que hacen que te quieras tatuar una línea nueva cada diez minutos.

¿Y ahora qué? Pues ahora seguimos leyéndole. Escuchándole. Recomendando su poesía a esa amiga que no levanta cabeza, a ese ex que aún te duele, o a ti misma, un martes cualquiera que necesitas que alguien te diga que estás viva, aunque duela. Andrea Gibson no era una influencer, ni una gurú, ni una santa. Era una persona queer que escribía desde las tripas, y eso, en este mundo, ya es poco menos que un milagro.

Via: NYT

Vuelve BOLLOPOP: el fanzine que no sabías que necesitabas… hasta que lo tuviste entre las manos

0

Hace un año, un grupo de bolleras nostálgicas, creativas y con mucho arte decidió que ya estaba bien. Que si no íbamos a tener SuperPop, ni Bravo, ni recortes de revista con olor a chicle de fresa que hablase de nosotras, entonces habría que montarlo por nuestra cuenta. Y así nació BOLLOPOP, el fanzine que mezcla cultura pop, activismo, adolescencia, brilli-brilli y bollería fina. Un viaje directo al pasado, pero con las gafas moradas bien puestas. Pues bien: la segunda edición ya está en marcha, y tú puedes formar parte de ella.

El crowdfunding para el segundo año de BOLLOPOP ya está abierto en Verkami, y si tienes el corazón mínimamente arcoíris, vas a querer entrar. Todos los números, cuatro al año, vienen con sorpresas. Porque sí, BOLLOPOP es un fanzine, pero también es un refugio, una celebración, una carta de amor a todas las adolescentes que fuimos (y a las que vendrán).

¿Qué te vas a encontrar dentro? Pues básicamente, el universo bollero hecho papel. La EME DJ hablando de los años de la ruta y los flyers de colores; entrevistas con artistas queer que te van a sonar y a emocionar; test de los de toda la vida (pero con preguntas que sí tienen sentido para ti); póster central con la fantasía maribollo de turno; colaboraciones de gente que tiene muchas cosas que contar; y un diseño que entra por los ojos y se queda en el alma. Todo eso envuelto en una estética que recuerda a cuando recortábamos la SuperPop y pegábamos fotos con celo en la carpeta del insti. Pero esta vez, en vez de Nick Carter, aparece una bollera tatuada que canta con autotune en una sala de Lavapiés. Y así mucho mejor.

Y sí, esto va de bolleras, pero también de maricas, de bis, de trans, de no binaries, de cualquiera que se haya sentido fuera de plano en la narrativa pop de siempre. BOLLOPOP no excluye, BOLLOPOP suma. Es de todas y para todas. Porque la adolescencia bollera también fue pop, aunque nadie lo pusiera en los quioscos.

Además, el crowdfunding no solo te permite apoyar el proyecto y recibir los fanzines en tu buzón con olor a revolución marica: también puedes hacerte con recompensas preciosas como láminas, tote bags, packs especiales o, atención, ¡el pack coleccionista con los cuatro primeros números! Ideal si te los perdiste o si simplemente quieres tenerlo todo y presumir en tu salón queer.

Así que ya sabes: haz el favor de apoyar BOLLOPOP. Por ti, por tu yo de 14 años que no sabía dónde mirar, por las bolleras que vienen pisando fuerte y por las que seguimos aquí, a veces con dudas, a veces con miedo, pero siempre con ganas de escribir nuestra historia.

(El enlace al Verkami va aquí. Dale cariño.)

¡Vivan las novias! Inma Cuesta y Ángeles Maeso se dan el sí, quiero

0

Inma Cuesta se ha casado. Sí, como lo lees. La actriz, a la que tantas veces hemos visto vestida de novia en pantalla, ha dado el “sí, quiero” en la vida real a su pareja desde hace años, la guionista y productora Ángeles Maeso. Lo ha hecho con la misma naturalidad con la que siempre ha llevado su vida privada: sin grandes alardes, pero con una sonrisa de las que hablan por sí solas.

La noticia ha llegado a través de su cuenta de Instagram, donde ha compartido una imagen de las dos en lo que parece una ceremonia íntima, rodeadas de naturaleza, flores y mucho amor. La publicación ha coincidido, además, con una fecha muy especial: se cumplen veinte años desde la aprobación del matrimonio igualitario en España. Y pocas maneras mejores de celebrarlo que viendo cómo mujeres como ellas pueden vivir y compartir su amor libremente.

Inma y Ángeles tienen dos hijos y llevan años formando una familia que ahora se consolida también sobre el papel. Más allá de su vida personal, comparten también proyectos profesionales: juntas dirigen Loba Loba, una productora con la que apuestan por relatos contados por mujeres. Son pareja, madres, socias y, ahora, también esposas.

La boda ha sido tan sencilla y bonita como cabría esperar de ellas. Nada de exclusivas ni grandes titulares, solo una imagen serena que lo dice todo. En tiempos en los que aún hay quien discute derechos básicos, gestos como este nos recuerdan que el amor, cuando es del bueno, no necesita decorado. Felicidades desde aquí a las novias. Y feliz aniversario al matrimonio igualitario. Qué suerte tener historias como la suya para seguir creyendo.

Descubre tus puntos de placer más ocultos con Gigi 3 de LELO

0

Algo que admiro del espíritu de LELO, la marca sueca de juguetes eróticos de lujo, es su afán por la superación. Sus modelos, incluso los superventas, evolucionan para mejorar en funcionalidades, potencia, diseño o tecnología. Y así ha ocurrido con el juguete del que te hablo hoy, Gigi 3, un vibrador para estimular la zona G que, a diferencia del modelo anterior, incorpora varias mejoras y puede conectarse por aplicación.

Gigi 3 tiene un diseño especialmente pensado para la estimulación interna. De ahí su forma curva, que se adapta a la anatomía mientras lo introducimos, o la punta plana pero redondeada creada para posarse sobre los puntos más placenteros del interior de nuestra vagina. A eso contribuye el material, que es de silicona con un acabado sedoso. A diferencia de Gigi 2, el mango también es de silicona y es mucho más cómodo por la suavidad y el contacto con el material más blando. En pocas palabras: es elegante, bonito y perfecto para quienes buscan un juguete de aspecto sofisticado.

En cuanto a las dimensiones, son medianas tirando a pequeñas: tiene 9 cm insertables y un grosor adecuado. Podría ser una buena opción como primer juguete para la zona G, ya que su ergonomía y su firmeza son ideales para adentrarse en nuestro interior y estimularnos con precisión.

Pero Gigi 3 no es solo apariencia: tiene un potente motor que nos ofrece 8 patrones de vibración cuya intensidad podemos regular. Eso permite que vaya de un suave murmullo a una vibración intensa, apto para sensibilidades de todo tipo. Además, es un juguete bastante silencioso.

Este vibrador desbloquea una nueva funcionalidad: la posibilidad de conectarlo con la aplicación de LELO. La conexión con Gigi 3 es sencilla, basta con pulsar el botón () durante unos segundos hasta que parpadee y, luego, volver a pulsar una vez para confirmar la conexión. Dentro de la app tenemos varias opciones, pero podemos empezar por elegir el modo de entre los 8 disponibles. Acto seguido, encontraremos 3 maneras de controlar la intensidad:

  • Atornillado/Screwing: podemos aumentar o disminuir girando el móvil.
  • Sacudida/Shaking: podemos aumentar o disminuir agitando el móvil.
  • Aburrido/Boring: podemos aumentar o disminuir pulsando los botones + y – en la pantalla.

Esto es en el modo normal, pero también existe el avanzado, que esconde dos modos ocultos adicionales: Terminar/Finish me off y Fuera de control/Out of control. Estos modos son, sin duda, una manera irresistible para disfrutar de Gigi 3 en solitario. Asimismo, desde la aplicación podemos ver el nivel de batería del juguete o modificar el tiempo de apagado automático, que es de 20 minutos según la configuración de fábrica y ayuda a proteger el motor del dispositivo.

Otra de las sorpresas de la app es que está vinculada con Volonté, el blog de LELO, por lo que puedes acceder a contenidos eróticos (como mis relatos sáficos) para inspirarte mientras disfrutas de Gigi 3.

Si preferimos el control manual, Gigi 3 nos ofrece su comodísima interfaz Insignia de 3 botones. Es la misma que en el resto de su catálogo, por lo que si tienes otro LELO su funcionamiento te parecerá incluso más intuitivo. El botón () sirve para encender el juguete y cambiar de modo, mientras que con + y – graduamos la intensidad. Para apagarlo, hay que pulsar () durante varios segundos. Este juguete, además, tiene modo de viaje, que va fenomenal para bloquearlo durante el transporte al pulsar + y – durante varios segundos.

El uso que le podemos dar a Gigi 3 es, fundamentalmente, para estimular la zona G. La punta aplanada pero redondeada es clave para brindarnos una sensación exquisita en contacto con nuestros puntos más excitantes y más sensibles, ya sea en solitario o en pareja. Y aún hay más, porque la punta es ideal para la estimulación del clítoris si te apetece algo diferente.

También en pareja, podemos usarlo para estimular a nuestre amante de manera externa mientras nos practica sexo oral. La aplicación, además, da mucho juego; podemos cederle el control a nuestra pareja mientras nos masturbamos… incluso si nos encontramos muy lejos. Con la opción de crear una habitación le cederemos el control de la app a cualquier persona en cualquier parte del mundo.

Si, como yo, necesitas estimulación externa para alcanzar el orgasmo, puedes ayudarte de un masajeador adicional como Siri 3 o Lily 3, o del sérum potenciador del orgasmo y de tu propia mano.

Gigi 3 es un juguete recargable y tiene una autonomía de 2 horas tras 2 horas de carga; se recarga con un cable que se introduce en la parte inferior del mango del juguete. Cuando el led del vibrador se encienda y parpadee, sabremos que la carga es baja. Al conectarlo a la corriente se mantendrá el parpadeo, que se detendrá una vez esté completamente cargado. También te encantará leer que es sumergible, o sea que puede ser el compañero perfecto para una tarde en remojo, ya sea en la ducha o en la bañera.

Con respecto al packaging, sigue la línea del resto de productos de LELO con su caja elegante negra que permite ver el producto. Tiene detalles dorados y protege el juguete a la perfección. En la caja se incluye el cargador, un manual de uso, la tarjeta para activar la garantía y una funda de tela para guardarlo o transportarlo. Está disponible en tres colores: Powder Blue, Plum y Deep Rose.

¿Y qué hay del precio? Gigi 3 es un juguete de gama alta y su precio es coherente en este sentido por la calidad de los materiales y la tecnología. Puede ser una inversión segura para quienes disfrutamos de la estimulación interna y buscamos un vibrador que nos asegure orgasmos intensos y profundos.

En definitiva: Gigi 3 es un juguete muy goloso para toda persona que disfrute de la estimulación de la zona G y quiera un compañero experto. Su forma ergonómica, su motor potente y la posibilidad de controlarlo con la aplicación lo hacen un vibrador ideal para uso interno, y para descubrirnos todo el placer que podemos generar desde nuestro interior.

Consigue tu Gigi 3 AQUÍ.

Bloom, las nuevas bragas menstruales de Intimina

0

Una de las mayores revoluciones de este siglo ha sido, para mí, la de la menstruación. Hoy en día se habla más de ello que en toda nuestra historia, y eso nos está llevando a normalizar y desestigmatizar un proceso natural que vive el cuerpo de la mitad de población todos los meses. Todo ello ha contribuido a tres avances que me parecen fundamentales:

  1. Entender que la menstruación no es algo sucio o que deba ocultarse. Todavía recuerdo esconder la compresa en el instituto para que no la viera nadie cada vez que tenía que escaparme al baño a cambiármela.
  2. Conocer mejor lo que ocurre en nuestro cuerpo y aprender a escucharlo y respetarlo. La educación en cuestiones menstruales ha avanzado considerablemente en los últimos años y ahora sabemos que, por ejemplo, sentir dolor no debería ser normal y podría ser indicativo de algún tipo de alteración o enfermedad relacionada con el ciclo menstrual.
  3. Innovar en productos de higiene menstrual. Aunque los orígenes de la copa menstrual se remontan al siglo XX, en los últimos años hemos sido testigos de la evolución en los productos para recoger el flujo menstrual. ¿El objetivo? Que nos brinden una mayor comodidad y sean más sostenibles.
Imagen de Intimina

Intimina, una marca comprometida con la salud sexual y menstrual de las personas con vulva, sacó hace varios años su línea de copas menstruales con opciones variadas, desde una copa plegable hasta una que era apta para el sexo con penetración. La calidad de la silicona, el diseño y la funcionalidad de estas copas son características clave que las convierte en una opción estupenda. Recientemente, Intimina ha incorporado un nuevo producto para nuestra higiene menstrual: las bragas menstruales.

Las bragas menstruales son ideales para primeras menstruaciones, para estar por casa, para usar por la noche, para asegurarnos de que una copa menstrual no tenga fugas… El único inconveniente es que no son tan cómodas para el día a día fuera de casa porque, si bien la capacidad de absorción es alta, en los días de mucho flujo sería necesario cambiar de bragas a lo largo de la jornada con lo que eso implica (llevar recambio, desvestirte de cintura para abajo…).

Imagen de Intimina

Las nuevas bragas de Intimina se llaman Bloom y han aterrizado al mercado de la salud menstrual para cambiar las reglas. Las bragas menstruales son prendas con un refuerzo en la parte que entra en contacto con la vulva que tiene una combinación de tejidos que absorben el flujo. Son, sin duda, el método más cómodo para transitar esos días menstruales y están libres de químicos a diferencia de las compresas o tampones convencionales.

En el caso de las Bloom, están fabricadas con una tecnología antibacteriana y algodón orgánico, lo que las hace transpirables y respetuosas con el cuerpo y con el planeta. También llevan un par de tejidos más que aportan elasticidad y protección a prueba de fugas.

Una de las preocupaciones habituales sobre este tipo de prendas es la capacidad de absorción frente a otros métodos convencionales como compresas, copas o tampones. Las Bloom tienen una capacidad de absorción de hasta 20 ml, el equivalente a 4 tampones normales, por lo que ganamos en tiempo y necesitamos menos cambios.

Tienen un acabado suave y agradable en contacto con la piel. Son un modelo básico, como unas bragas clásicas negras, e incorporan un elástico en la parte superior. También tienen un diseño original y creativo gracias a las ilustraciones que hay en los costados, aunque creo que ha sido una apuesta arriesgada. Las formas y los colores aportan un estilo y un aspecto que puede no ser del agrado de todas las personas y, tal vez, una propuesta más básica habría sido un acierto seguro.

Estas bragas menstruales están disponibles en varias tallas, desde la XS hasta la XXL. En mi caso, utilizo una talla 40 de pantalón y la L me queda bien, aunque tal vez con una 42 habría ido algo más ligera, porque el elástico me aprieta un poco. Estoy acostumbrada a ropa interior que aprieta poco, pero en este caso es importante que queden bien ajustadas para evitar posibles fugas. En la página web de Intimina puedes consultar una tabla con todas las tallas para dar con la tuya.

Asimismo, un detalle que me ha llamado la atención es que el tejido absorbente me ha parecido más grueso que el de otras bragas menstruales. Probablemente esté relacionado con la capacidad de absorción, un dato importante a la hora de conseguir tus bragas.

El proceso para cuidar de Bloom es más sencillo de lo que imaginas: una vez se retiran, hay que enjuagarlas un poco bajo el grifo con agua muy fría y, luego, basta con meterlas en la lavadora. Siempre con agua fría y sin lejía ni suavizantes, porque podrían dañar la prenda. Para secarlas, a mí me gusta hacerlo al sol, y es mejor evitar la secadora y la plancha.

En cuanto al packaging, las Bloom vienen en formato individual y dobladas en un sobre de cartón, listas para el primer lavado y el primer uso. En la web de Intimina existe la posibilidad de adquirir unas bragas o tres, que resulta mucho más económico. Aun así, el precio es similar al de otras bragas menstruales del mercado.

En definitiva: las bragas de Bloom son perfectas para menstruar de manera segura, ecológica y muy cómoda. Su alta capacidad de absorción te hará olvidarte de que estás menstruando, además de su tejido supersuave y su diseño básico capaz de adaptarse a diferentes cuerpos.

Consigue tus bragas menstruales Bloom AQUÍ.

El Lyceum Club de Madrid: feminismo, té y amor entre mujeres en los años 20

0

La escena podría parecer cotidiana: un grupo de señoras en el Madrid de los años 20 tomando el té. Pero, en lugar de cotilleos intrascendentes, discuten sobre literatura, política y derechos femeninos. Aquella no era una tertulia cualquiera, sino una reunión del Lyceum Club Femenino de Madrid, el primer club cultural para mujeres en España fundado en 1926. En sus salones, ubicados en la calle de las Siete Chimeneas, se fraguó una pequeña revolución social liderada por mujeres intelectuales dispuestas a adelantar el reloj de España en materia de igualdad.

El Lyceum Club Femenino madrileño abrió sus puertas oficialmente el 4 de noviembre de 1926, inspirado por clubes similares de Londres. La iniciativa partió de un grupo de españolas cosmopolitas que, tras viajar al extranjero, soñaban con crear en Madrid un lugar donde compartir ideas, fomentar la cultura y luchar por los derechos de las mujeres. Su primera presidenta fue la pedagoga María de Maeztu, directora de la Residencia de Señoritas, quien junto a otras fundadoras como la artista Victorina Durán, la escritora María Lejárraga o la periodista Isabel Oyarzábal logró convertir aquel sueño en realidad.

Desde el principio, el Lyceum se concibió como un hogar intelectual para las llamadas mujeres modernas de la época. Profesionales, artistas y académicas de mente abierta que buscaban una habitación propia fuera del control masculino. No era un club elitista por gusto, pero en la práctica predominó una élite cultural de clase media-alta, ya que se exigía a las socias tener estudios superiores, haber destacado en alguna rama artística o colaborar en obras sociales. Aun así, su mera existencia resultaba exótica en la conservadora sociedad española de los años 20. Como señaló irónicamente Carmen Baroja, la idea de un club de señoras en Madrid sonaba extraña entonces, y surgió en buena medida tras conocer los clubes femeninos ingleses donde aquello era habitual. El Lyceum madrileño rompió moldes al ser una organización laica, apolítica en teoría y gestionada enteramente por y para mujeres. Algo inédito hasta entonces en España.

Lejos de ser un espacio de ocio frívolo, el Lyceum Club se volcó en la actividad cultural y la reivindicación social. Tenía secciones de literatura, música, bellas artes, ciencias. Por sus salones pasaron a dar conferencias algunos de los intelectuales más célebres del momento, desde Miguel de Unamuno hasta Federico García Lorca. La propia agenda de charlas la nutrían también las socias, presentando sus investigaciones o creaciones. Imaginemos a la poeta Concha Méndez leyendo sus versos vanguardistas, o a la pintora Maruja Mallo exhibiendo sus últimas obras surrealistas ante un público femenino entusiasta. Aquellas reuniones con té y pastas eran la cuna de debates sobre educación, arte, ciencia o política.

Maruja Mallo

Además de nutrir el espíritu, el Lyceum luchó por mejorar la sociedad. Allí nacieron importantes campañas feministas como la del sufragio femenino, que la socia Clara Campoamor lograría hacer realidad en 1931, o la batalla para derogar el artículo 438 del Código Penal, que prácticamente exoneraba a los maridos que mataran a sus esposas en defensa de su honor. También promovieron iniciativas solidarias como la Casa del Niño, una guardería gratuita para apoyar a las madres trabajadoras. En pocas palabras, el Lyceum se convirtió en un semillero de conciencia femenina colectiva, donde las socias tomaban conciencia de que muchos de sus problemas no eran individuales sino fruto de la situación social de la mujer.

Por supuesto, la osadía de estas mujeres adelantadas a su tiempo no fue del agrado de todos. Los sectores más conservadores las miraban con suspicacia y ridículo. Algunos periódicos las caricaturizaban como marimachas o solteronas, y más de un intelectual se negó a colaborar con ellas. El dramaturgo Jacinto Benavente, por ejemplo, rehusó dar una charla arguyendo con sorna que no podía dar una conferencia a tontas y a locas (y no es una expresión, es lo que pensaba él). En la prensa derechista llegaron a motejar al Lyceum como el club de las maridas, un apelativo que insinuaba que aquellas señoras querían hacer las veces de maridos. Pero lejos de achantarse, las lyceístas llevaban estas críticas casi como una medalla. Estaban decididas a luchar porque les tocaba hacerlo, respondiendo con hechos a los insultos.

El Lyceum madrileño congregó a buena parte de las mujeres más brillantes de la Edad de Plata de la cultura española. Algunas de las más destacadas fueron:

María de Maeztu, pedagoga incansable y gran impulsora del Lyceum, también estuvo al frente de la Residencia de Señoritas, desde donde defendió con uñas y dientes la educación de las mujeres. Clara Campoamor, abogada y política, encontró en el Lyceum una plataforma perfecta para dar voz a su lucha por el sufragio femenino, que acabaría conquistando en 1931. Victoria Kent, también abogada y pionera como directora de prisiones durante la Segunda República, fue vicepresidenta del club y, aunque con discreción, compartió su vida en el exilio con la estadounidense Louise Crane. Zenobia Camprubí, escritora, traductora y pareja de Juan Ramón Jiménez, ejerció de secretaria del Lyceum y fue clave para dinamizar su vida cultural. Carmen Baroja, escritora y hermana del novelista Pío Baroja, estuvo al frente de la sección de Artes y dejó valiosas memorias sobre el ambiente del club. Y por último, Elena Fortún, la célebre autora de Celia, que participó activamente en el Lyceum y cuyas obras, especialmente su novela póstuma Oculto sendero, revelan una identidad queer que durante años permaneció en la sombra.

Y muchas más: Concha Méndez, Margarita Manso, Ernestina de Champourcín, Matilde Huici, Carmen de Burgos. Todas aportaron su grano de arena para hacer del Lyceum una referencia del pensamiento feminista.

Es inevitable preguntarse si aquel entorno también favoreció el encuentro entre mujeres lesbianas y bisexuales. La homosexualidad femenina era tabú, pero entre artistas e intelectuales comenzaba a asomar cierta tolerancia. Aunque el Lyceum no se declaraba como un espacio queer, lo cierto es que algunas de sus socias vivieron relaciones con otras mujeres.

Victorina Durán

Victorina Durán, pintora y escenógrafa, fue una de las fundadoras del club y vivió abiertamente su lesbianismo en los círculos artísticos madrileños. En sus memorias dejó constancia de ese ambiente en el que algunas mujeres vivieron su sexualidad de forma oculta, pero no por ello menos intensa. Gracias a ella sabemos que existían tertulias privadas, cenas en casas de confianza, pequeños círculos donde el amor sáfico encontraba su rincón. También Elena Fortún, Carmen Conde o Lucía Sánchez Saornil forman parte de esa constelación de mujeres que amaron a otras mujeres mientras intentaban abrirse camino en un mundo que no estaba preparado para aceptarlas. Aunque muchas debieron vivir en la sombra, su legado persiste.

Con la Guerra Civil, el Lyceum cerró sus puertas. Muchas de sus socias se exiliaron, otras guardaron silencio para sobrevivir. El franquismo confiscó su sede y la entregó a la Sección Femenina. Durante décadas, el recuerdo del Lyceum quedó relegado al olvido. Las mujeres que se atrevieron a soñar fueron borradas, y más aún aquellas que se salían de la norma sexual o de género.

Solo recientemente estamos recuperando esas historias. Hoy, una placa en una fachada de Madrid nos recuerda que allí, en los años 20 y 30, hubo un lugar donde las mujeres pensaban, debatían, creaban. Y, quizá también, se enamoraban.

El Lyceum Club de Madrid fue más que un club. Fue una declaración. Un espacio donde la cultura, el feminismo y la posibilidad de vivir de otra manera, incluso de amar de otra manera, se entrelazaban con elegancia y con ganas de cambiar el mundo. Y aunque el régimen quiso borrarlo, sigue latiendo entre nosotras. Porque la historia de las mujeres también es nuestra historia. Y porque en cada taza de té compartida entre amigas cómplices hay un poco de ese espíritu rebelde que ellas nos dejaron.

Vía: El País, Pikara, El Diario

¿Recordabas estos videoclips con croquetas?

0

Los videoclips musicales son una forma de expresión artística que puede abordar una amplia gama de temas, entre ellos la diversidad sexual. En los últimos años, ha habido un aumento de los videoclips con temática lésbica, y entre todos hemos querido rescatar estos, por si no los recordabas. Dentro video (s).

“Same Love” de Macklemore & Ryan Lewis (2012)

Este videoclip, dirigido por Ryan Lewis, y que presenta a Macklemore, Ryan Lewis, Mary Lambert, es un himno a la igualdad y la diversidad, y presenta una pareja de mujeres besándose en la pantalla. El vídeo fue muy elogiado por su mensaje de aceptación y tolerancia, y ayudó a visibilizar el matrimonio igualitario en los Estados Unidos, gracias a su mensaje final.

“Girls Like Girls” de Hayley Kiyoko (2015)

Hemos hablado alguna vez de este videoclip, un gustazo de todas todas. El vídeo es una celebración del amor lésbico, y fue dirigido por Hannah Lux Davis.

Lauren Sanderson – WET

Lauren Sanderson no se anda con metáforas: WET es explícito, sensual y absolutamente sáfico. Desde la primera imagen ya sabes que esto no va de sutilezas. El vídeo muestra a Lauren en un juego de seducción con otra mujer, con miradas intensas, cuerpo a cuerpo y una atmósfera cargadita de deseo.

Janelle Monáe – Lipstick lover

Janelle Monáe se destapó, literal y metafóricamente, en Lipstick Lover, un videoclip que es un fiestón pansexual, sensual y absolutamente sáfico. Entre toques de funk y ritmos caribeños, Janelle se rodea de mujeres desnudas, cuerpos diversos y besos con barra de labios que dejan marca (en todos los sentidos). Aquí no hay armario, hay piscina, vino, y una celebración descarada del deseo entre mujeres.

Julia Zelg – Torture

Julia Zelg se va al drama gótico en Torture, un videoclip que mezcla vampiras, pasión y sufrimiento como si Anne Rice hubiera tenido cuenta en YouTube. Con una estética oscura y teatral, la cantante brasileña-británica se entrega a una historia de amor obsesivo con otra mujer, entre ataúdes, besos sangrientos y miradas que queman

Zolita – Somebody I fucked once

Zolita dijo “rom-com lésbica de instituto” y lo hizo videoclip. En Somebody I Fucked Once tenemos a la chica popular, la rebelde con eyeliner perfecto, miradas en los pasillos, besos en el coche y sí, una escena de sexo que no se corta un pelo.

rosemary Joaquin – Erika

Historia de amor entre dos chicas con estética retro, luces cálidas y muchas emociones a flor de piel. Hay paseos en bici, miradas cómplices y esa sensación de que el primer amor entre chicas te marca para siempre. Es dulce, es lésbico y te deja con una sonrisa melancólica. Perfecto.

10 juguetes para sáficas en el Mes de la Masturbación

0

El próximo miércoles 28 de mayo celebramos el Día Nacional de la Masturbación, aunque a nivel internacional se prefiere el día 7. Sea como sea, es el mayo, por eso quienes estamos vinculados al sector de sexualidad o erotismo dedicamos el mes de mayo a promover esta práctica tan saludable y placentera.

Qué te voy a contar que no sepas: la masturbación tiene beneficios de todo tipo. A pesar de los mitos que han acompañado a esta práctica durante mucho tiempo, en la actualidad sabemos que:

  • Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad gracias a los neurotransmisores que se liberan.
  • Nos permite conocer mejor nuestro cuerpo y saber cómo nos gusta experimentar el placer. Eso quiere decir que podemos comunicarnos con nuestras parejas sexuales y disfrutar más y mejor del sexo.
  • Puede aliviar dolores leves por la liberación de endorfinas.

Entre otras muchas cosas. Y hoy me gustaría dedicar esta publicación a la masturbación, y compartir contigo una selección de juguetes y cosmética eróticos de mis marcas favoritas preparada con mucho mimo para seguir masturbándonos de la manera más placentera. ¿Vamos allá?

Midori de Iroha

Un vibrador externo que estimula la vulva con maestría. Me encanta por su forma redondeada, pero, sobre todo, por la silicona blandita que lo recubre. Además, es intuitivo y muy sencillo de utilizar, no da lugar a pérdidas: encontrarás fácilmente los modos e intensidades. Todo ello, con el encanto que caracteriza a la marca japonesa Iroha, que cuida los detalles al máximo para una experiencia que cautiva los sentidos.

Perfecto para… principiantes o amantes de los vibradores externos y la estimulación clitoriana.

Consigue tu Midori | Lee la review completa

Koharu de Iroha

Se trata de un vibrador que sirve tanto para estimular la zona G como el clítoris. Tiene un diseño minimalista y, aunque su silicona es suave, es firme y un as para explorar nuestro interior. Tiene un solo modo, pero la intensidad es regulable. Y lo mejor: es sencillo de usar y como funciona con pilas no hay que preocuparse por mantenerlo cargado.

Perfecto para… principiantes que busquen un juguete que les permita estimularse de forma interna o externa.

Consigue tu Koharu | Lee la review completa

Dot Cruise de LELO

¿Prefieres una estimulación muy precisa? Dot Cruise concentra las vibraciones en su pequeña punta para incidir en todas las terminaciones nerviosas del clítoris. Tiene un diseño elegante y sofisticado, fácil de sostener y con varios patrones e intensidades para que adaptes la vibración a tu gusto. También cuenta con la tecnología Cruise, de manera que el juguete aumenta la potencia al pegarlo contra el cuerpo.

Perfecto para… quien busca una estimulación potente e intensa concentrada en el clítoris.

Consigue tu Dot Cruise | Lee la review completa

Soraya Wave de LELO

Para algunas personas, la mejor estimulación es la simultánea. Soraya Wave tiene un diseño de lujo y lo mejor de dos mundos: es un rabbit estupendo para cautivarnos con una potente estimulación externa en el clítoris al tiempo que lo hace de forma interna. Utiliza la rotación y la vibración para que nuestra zona G se deleite a cada segundo.

Perfecto para… cualquiera que busque un juguete tipo rabbit que le permita disfrutar de la doble estimulación.

Consigue tu Soraya Wave | Lee la review completa

Finger Play de Bijoux Indiscrets

La vibración está bien, pero en ocasiones buscamos momentos de masturbación con un ritmo mucho más lento. El Finger Play de Bijoux Indiscrets es un producto de cosmética erótica pensado para explorar nuestros genitales con los dedos y perdernos en la explosión de placer que podemos experimentar con nuestras propias manos. Es compatible con juguetes eróticos y tiene una textura exquisita.

Perfecto para… quien prefiera recrearse en su propio cuerpo y descubrir nuevas maneras de tocarse.

(Por cierto, Bijoux Indiscrets acaba de sacar un lubricante de base agua libre de químicos que es oro. Si buscas uno, échale un ojo).

Consigue tu Finger Play | Lee la review completa

Kalii de Biird

¿Acaso hay algo más poderoso que los elementos? Kalii forma parte de la colección Elements y es un dildo absolutamente precioso fabricado en vidrio. Nos regala una penetración envolvente e intensa gracias a la dureza y rigidez del material, y se puede usar por ambos extremos para que elijamos cómo estimular nuestra zona G. ¡Ah! Y el vidrio es adecuado para juegos de temperatura, por lo que podemos calentar o enfriar el dildo para experimentar con otras sensaciones.

Perfecto para… les amantes de la penetración o personas más experimentadas que quieren explorar con materiales distintos de la clásica silicona.

Consigue tu Kalii | Lee la review completa

Gemini de Lovense

Los pezones son una de las zonas erógenas más poderosas de nuestro cuerpo, aunque la sensibilidad cambia de una persona a otra. Si disfrutas de la estimulación en esa zona, las pinzas de Gemini son lo último de lo último: pensadas para aprisionarlos mientras una excitante vibración los recorre. Son recargables, tienen un diseño único y tecnología puntera. Se puede utilizar con la app de la marca.

Perfecto para… cualquiera que disfrute del dolor-placer, quiera explorar el BDSM o simplemente quiera experimentar con los pezones.

Consigue tus Gemini | Lee la review completa

Vim de Fun Factory

La rutina puede ser demoledora, y seguro que tú tampoco te salvas de alguna que otra contractura. Vim es perfecto para aliviar tensiones, desde las musculares… hasta las de otro órgano ubicado entre las piernas que también necesita un poco de atención. Es una magic wand muy potente que estimula la vulva al completo para orgasmos intensos y duraderos. Y todo ello, sin transferir la vibración a nuestra mano.

Perfecto para… quien quiera un juguete versátil que también le brinde momentos de relajación o quien busque un vibrador con mucha potencia.

Consigue tu Vim | Lee la review completa

Aceite de masaje sensual de Inty

Una manera de explorar nuestro cuerpo es regalarnos un masaje en solitario. El aceite de masaje natural de Inty con aroma huele increíble y nos invita a rendirnos al roce y al placer de tocar nuestra propia piel. Es una fórmula respetuosa con el cuerpo que deja la piel suave e hidratada, con una sensación sedosa muy agradable para recorrer nuestro cuerpo de pies a cabeza. Genitales incluidos, por supuesto.

Perfecto para… personas que quieren conocer mejor su anatomía y disfrutar de un automasaje íntimo.

Consigue tu aceite de masaje sensual de Inty | Lee la review completa

Rock me! de Nuei

Un vibrador líquido de corta duración… pero realmente intensa. Basta con aplicar una pequeña cantidad en el clítoris para que empecemos a sentir un hormigueo muy excitante que despertará cada una de las terminaciones nerviosas de nuestro sexo. El efecto dura alrededor de 20 minutos, así que es la opción idónea para aumentar nuestra excitación y disfrutar de una mayor sensibilidad gracias a sus propiedades vasodilatadoras. Está disponible en tres sabores: fresa, menta y cookies & cream.

Perfecto para… quien busca emociones fuertes con un producto de cosmética erótica.

Lee la review completa

Ahora sí, después de esta selección para todos los gustos, la pelota está en tu tejado y solo te queda tomar la difícil decisión de elegir qué instrumento de placer puede llevarte más lejos.

P. D. Algunas de estas marcas me dan una pequeña comisión si te animas a llevarte alguno de sus productos. Eso me ayuda a mantener viva esta sección de reviews de productos eróticos. Gracias

Kany García responde al Papa: ‘En mi casa somos dos mujeres y somos una familia’

0

No es la primera vez que alguien desde el Vaticano suelta una perlita sobre la familia ‘de toda la vida’, pero esta semana el nuevo Papa León XIV ha querido dejar clara su opinión: para él, la familia sigue siendo ‘la unión estable entre un hombre y una mujer’. Y claro, a muchas nos ha rechinado (ya hablaremos de esto). Pero si hay alguien que no se ha quedado callada, esa ha sido Kany García.

La cantante puertorriqueña, una de las voces más visibles del colectivo LGTBIQ+ en el panorama musical, ha respondido con toda la elegancia (y contundencia) que la ocasión merecía. Lo ha hecho desde su cuenta de Instagram, acompañando su mensaje de varias fotos junto a su esposa, Jocelyn Trochez, con quien se casó en 2019.

‘De pequeña me enseñaron que vivimos en una diversidad bien amplia de lo que hoy se reconoce como familia. Hay familias compuestas de tantas maneras… Una de ellas, como la mía, de dos mujeres’, escribió Kany. Y añadió, con ese tono tan suyo, entre cálido y directo: ‘Quien entienda que en mi casa no somos una familia, que venga y nos visite, que le invitamos a un café con pan salido del horno y le platicamos’.

Instagram will load in the frontend.

La publicación, como era de esperar, ha corrido como la pólvora. Cientos de personas han respondido con mensajes de apoyo, agradecimiento y cariño. Porque, aunque suene repetitivo decirlo en pleno 2025, sigue haciendo falta recordar que las familias no se definen por el género de quienes las forman, sino por el amor, el respeto y el cuidado mutuo.

La intervención de Kany no es solo una respuesta personal, es un altavoz. En un contexto donde las palabras del Papa siguen teniendo eco (sí, incluso en este siglo), contar con figuras públicas que se planten con serenidad y firmeza es más importante que nunca. No es la primera vez que Kany García habla claro, y ojalá no sea la última. Porque cada vez que lo hace, no solo está defendiendo su familia, también está hablando por tantas otras que existen, que resisten, y que no piensan pedir permiso a nadie para seguir siendo.

Vía: CNN