
¡Hola, croquetillas! Hoy no traigo una reseña, sino una opinión que quiero compartir. Es algo que pienso desde hace mucho y comenté con un gran amigo (al que me referiré con el apodo aleatorio de Fury).
Primero quiero aclarar, de nuevo, que esto es una opinión, algo que quizás genere debate. Pero, como siempre, no busco pelea, sino comentar cosas. Sé que una de las cosas que voy a decir quizás no guste mucho, pero no tengo precisamente intención de ofender.
Bien, explicar mi postura y opinión, creo que es mejor contar la conversación que tuve con Fury. Con este amigo hablo de todo un poco, una noche salió el tema musical. Me dijo que a él le gustaba mucho El Barrio. Yo le contesté que la música tipo flamenquito se me atraganta mucho. No la considero mala, pero a mí no me termina de gustar. Respondió que eso sería por sus canciones de amor, a lo que dije que eso era tema aparte, que era el género en sí lo que no me encajaba. Es ese tema aparte el motivo del artículo, las canciones de amor.
(Nota de Marca: No era este power of love, pero es que este me gusta mucho)
La idea es simple, creo. Muchas canciones de amor son heterosexistas. Obviamente, no puedo sentirme identificada con una canción que sea así por muy bonita que sea. Por ejemplo, el tema “The power of love” es precioso, pero no puedo “usarla” para mí misma. Tiendo a descartar toda canción que vaya dirigido de un sexo en concreto a otro sexo en concreto. Esto también puede incluir canciones de corte lésbico, aunque pueda ser tirar piedras contra mi propio tejado, pero lo que no quiero para mí, no lo quiero para el resto. Por lo que busco y prefiero canciones tipo neutro.
Fury me preguntó qué era eso de música neutra. Le dije que aquella donde no puedes saber el género de quien canta o a quién va dirigido. De forma que una canción de amor sirve para parejas heteros, parejas LGTBI, binarios y no binarios, ya que no hay géneros identificables en ningún momento.
Realmente no es tan difícil encontrar canciones así. Por ejemplo, “Pienso tanto en ti” de Greta y los Garbo. Por favor, escuchad el tema y decidme si sirve o no para toda la gente. “Otro día más sin verte”, de Jon Secada. “Say what you want” de Texas. “Eternal flame”, de las Bangles.
No sé, no creo que esté mal que haya canciones más concretas. Dar visibilidad con temas más directos. Lo que sí creo es que hay que sentir y disfrutar la música, creo que es más justo si la canción puede servir para todos. Siempre preferiré algo que englobe a toda la gente, no algo que discrimine (del modo que sea). Añadir que tras soltarle todo el rollo que le solté al bueno de Fury, a los pocos días me dijo que Saratoga tenía también canciones así.
Nos vemos el sábado con más reseñas.
¡Gokigenyou!


En un principio, todas nuestras miradas se posaron en Teresa, pero los guionistas nos sorprendieron con el romance de Paula y Ángela, que se convirtió en uno de los puntos fuertes de la serie.
Hoy, 25 de octubre de 2018, se cumplen cinco años de la que puede ser la película lésbica más famosa fuera de nuestro entorno. Es decir, que puede que mucho más que Carol, La vie d’Adèle sea nuestra carta de presentación a los heteros. En este aniversario repasaremos por qué esta carta de presentación, que he aprendido a apreciar, no debería serlo en absoluto y cómo LA ENTENDEMOS MAL POR COMPLETO.






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