Aunque Kate Jenkinson lleva trabajando como actriz desde el 2004, ha sido a raíz de su papel como Allie Novak en la serie carcelaria Wentworth cuando se le ha conocido internacionalmente, sobre todo en el mundo croquetil.
Actualmente está inmersa en el rodaje de la quinta temporada de la serie y en eventos con los que recauda fondos para la asociación Tangible Movement. Aún así, ha tenido tiempo para hacer una entrevista con la revista Diva y hemos resumido lo más importante.
Lo primero es lo primero y cuando le preguntan qué pasará en la próxima temporada, Kate responde: “¡Es todo un misterio! Pero viste el final de la cuarta, ¿no?”.
Sobre la relación de Bea y Allie
La actriz parece haber reflexionado bastante al sobre Ballie: “Es muy arriesgado acabar con una trama que aún tenía mucho potencial, pero no habría sido tan desgarrador si hubiera pasado en 20 años, Bea fuera mayor y Allie hubiera salido de la cárcel. Nos involucramos tanto que luchamos por la supervivencia de nuestros personajes. Yo lo hago. Nos olvidamos de que es una serie de televisión cuyo propósito es ser emocionante e impactante y, en este caso, el propósito es hacer lo que nadie imaginaba.
Habría sido muy triste que, para crear drama, hubieran degradado el amor de Bea y Allie, que fue muy épico y shakesperiano cuando lo analizas a posteriori […]. Es incluso más respetuoso para el personaje dejarla ir en lo más alto. Ya lo había hecho todo, incluso encontrar el amor y, aunque sea devastador perderla en ese momento, en cierto modo, es el mejor final shakesperiano. Ella diseñó su propia muerte y estaba feliz con ello.”
También añade que su reacción al enterarse de la muerte de Bea fue probablemente muy parecida a las de los espectadores y que llegó a pensar que fue un error. Pero con el tiempo ha cambiado de opinión: “Confío en lo que he visto y leído de la quinta temporada hasta ahora.”
Sobre el rodaje de la escena de sexo
“[…] hablamos largo y tendido con el director sobre cómo debería ser, qué debería transmitir, qué tipo de música sonaría… Aprendí una buena lección: escucha siempre al director. Yo lo estaba viendo de una manera demasiado lógica. Lo estaba enfocando desde el punto de vista de lo que una mujer necesitaría para alcanzar el clímax. Estaba demasiado inmersa en la logística de una mujer teniendo sexo con otra mujer, en este caso, una de ellas no había tenido sexo con una mujer antes. Creía que quizás estábamos dejando de lado elementos del sexo lésbico, pero el director estuvo genial, y él entiende la dinámica de la televisión y la narrativa mucho mejor que yo. Hizo que me diera cuenta de que se trataba de la conexión, la confianza, y de Bea finalmente dejando caer todas sus murallas y siendo completamente vulnerable. Así que aprendí que no se trata siempre de lo que es más lógico, sino de lo que mejor cuenta la historia, y creo que el director hizo algo muy bonito con esa escena. […] no estábamos contando lo fácil que es para Bea llegar al orgasmo, estábamos contando cómo se entrega completamente a otro ser humano.”
¿Qué pasará con Allie ahora que no está Bea?
Lo primero que pensó a la actriz fue “Si no soy la novia de Bea, ¿quién soy?”. Pero tras reflexionar, cree que “la muerte de Bea hace de Allie un personaje mucho más interesante. Por primera vez en su vida, estuvo muy cerca de estar con alguien a quien quería y que la quería y, a pesar de los riesgos, Allie se sentía bastante segura en la cárcel. Pero ahora no tiene nada de eso: no está segura, no tiene a nadie, le han arrebatado a su amor. Obviamente, en la cárcel siempre habrá drogas, por lo que estará expuesta a eso. Es vulnerable, está devastada, con el corazón roto y peligrosamente obsesionada con la venganza, así que es un personaje bastante más interesante que una chica feliz a quien le gusta alguien.
Sobre la representación queer en la televisión y la pérdida de otro personaje
“A pesar de todo el progreso que hemos hecho en general con la representación de la diversidad en pantalla, creo que aún queda mucho por hacer. Creo que fue más doloroso al tener un personaje queer o tener una pareja queer separada de nuevo, porque parece que ocurre demasiado a menudo […].
¿Es más importante tener relaciones queer representadas en la televisión continuamente, o es más importante contar la historia más emocionante y lógica dentro del mundo de la serie? Aunque personalmente lloré la pérdida de esa relación y todo lo que Ballie representaba para la comunidad LGBTQI, y dentro de la cárcel también, creo que desde una perspectiva puramente dramática y televisiva, fue una buena decisión. Fue muy valiente y como espectadora sentí que fue una gran elección, loca y atrevida.
Así que no sé qué está bien y qué está mal. ¿Seguimos promoviendo relaciones queer en pantalla incluso si no proporcionan la mejor trama? No lo sé. Me intriga bastante esa pregunta. ¿Qué es mejor? ¿Contar historias de la vida real que te parten el corazón o llenar el mundo con mejor y más diversa representación de relaciones?”
Sobre su no salida del armario
“[…] he tenido relaciones con hombres, relaciones estupendas […], nunca pensé que fuera raro que te gustaran los chicos y las chicas, tener relaciones con chicos y creer que las mujeres son atractivas y viceversa. Nunca me planteé la posibilidad de que estuviera mal que te gustaran los hombres y las mujeres. […] No tengo una gran historia de salida del armario. Si has conocido a la persona adecuada, da igual de qué género sea.“
En resumen, sobre trabajar en Wentworth y la representación queer
“Desde una perspectiva egoísta, tengo un trabajo increíble, pero desde una perspectiva global, es maravilloso formar parte de algo que llega e involucra a tanta gente […] Además, esta serie le da algo a la comunidad LGBTQI […] Si una serie cuyo objetivo real es entretener (y ganar dinero, seamos honestos), además consigue llegar a gente a nivel personal, entonces creo que hemos hecho algo bien. Estoy tan contenta de poder ser parte de algo que le ha dado voz a nuestra comunidad. Que la gente pueda encender la televisión y verse representada le da a nuestra comunidad la oportunidad de sentirse verdaderamente reconocida.“
Además de estos temas, Kate también habla sobre su química en pantalla con Danielle Cormack, sobre su relación con Torri y sobre la situación actual del colectivo LGBTQI en Australia. Podéis leer la entrevista completa en la revista Diva.
Sandy Warshaw es cinturón negro de karate y activista lesbiana. Tiene dos hijos y tres nietos, con su ex marido. Empezó a practicar karate a los 53 años, en 1994, y su rápido avance le permitió competir en los Gay Games, el mayor evento deportivo de la comunidad LGTB+. Esto le hizo salir del armario para todo su entorno, donde había personas que no sabían que era lesbiana.
Uno de los estrenos con más éxito de la parrilla televisiva, The Wrong Girl, ha querido abrir el melón sobre este asunto, y lo ha hecho de un modo ingenioso y, sobre todo, con la suficiente repercusión como para que se hable en público. Uno de los personajes, interpretado por Madeleine West, salió del armario en la serie a la vez que lo hacía en el show ficiticio que presentaba en la misma, y en un segmento que hablaba de familias con dos padres o dos madres. Este triple tirabuzón sorprendió a propios y extraños por varios motivos.
El segundo motivo es porque no fue cualquiera quien hizo el discurso. La actriz Madeleine West es una de las interpretes más conocidas de Australia, tanto por su vida profesional, que lleva veinte años desarrollando, sino también por la personal. Está casada con Shannon Bennet, un chef reputadísimo, juntos tienen seis hijos, y es super habitual verla en las revistas hablando de su familia. Es un personaje público de primer nivel. Y, por eso mismo, importa mucho que haga este tipo de declaraciones, tanto en la ficción como en la vida real, porque Madeleine ha publicado 
“Uuuuuuuhmpppppppp, quehemosganaovenquetedoyunbeso”
