Stephanie Sarley es una artista polémica. Sus trabajos, siempre relacionados de alguna manera con el cuerpo femenino, no son demasiado bien recibidos en las diferentes redes sociales: Bien por las estrictas políticas de contenido, que prohíben cosas como los pezones, aunque sólo sin son femeninos, bien porque los propios usuarios se quejan al ver cosas que les pertuben por… algo. Su serie frutal es un ejemplo de esto último.
En su cuenta de Instagram, Sarley tiene una serie en la que acaricia la fruta con los dedos (vamos a ser sutiles). Cualquier parecido con otra cosa es, efectivamente, real, y lo que quiere conseguir la artista. Por eso, cuando la protagonista fue una naranja sanguina, hubo protestas por su semejanza a la sangre de la menstruación.
https://www.instagram.com/p/BEe9BSZpCj_/
En su perfil de Instagram podéis encontrar más piezas como estas, así como otras muestras de su provocativo trabajo.
De cero a Sansa Stark, ¿cuanto te arrepientes de tu primer amor? La hija mayor de Ned Stark es uno de los personajes más sufrientes de Juego de Tronos. Todos los intentos de matrimonio que le han arreglado han resultado siempre desastrosos para ella, y de rebote para nosotros, que lo pasamos regular mientras la vemos en pantalla. Por eso, en Entertainment Weekly le han preguntado a Sophie Turner, la actriz que la interpreta, que cual sería el romance ideal de Sansa, y para sorpresa (o no) de todos, a ella lo que le gustaría es que la Stark croqueteara alegremente.
Creo que ella debería cambiar de acera porque los hombres no están funcionando para ella. Debería intentar una relación con Margaery, o con Arya, porque… me gustaría que pasara eso
Compramos Margaery muy, MUY fuerte. Ya vimos que entre las dos actrices había una química que nos hacía volar la imaginación más de lo recomendable (somos unas fangirls de mucho cuidado, que barbaridad). Pero en el caso de Arya… No descartamos que suceda, porque el incesto no supondría ninguna novedad en el universo de los Siete Reinos, pero… ¡pero no! ¡es Arya! Tía, Sansa, inténtalo antes con Margaery, que nos harás felices, y no nos sentiremos sucias.
Mientras Disney sigue preparando la secuela de Frozen, titulada de momento Frozen 2 y con fecha de estreno prevista para 2018, los fans siguen reclamando en las redes sociales que la Reina Elsa se convierta en la primera protagonista femenina de Disney en salir del armario. La campaña #GiveElsaAGirlfriend ha recorrido internet a lo largo y lo ancho, despertando simpatías y animadversión, afortunadamente no en partes iguales.
La historia de Elsa en la primera película es, salvando las distancias, la misma historia de miles de jóvenes: la futura reina reprime su verdadero ser para no herir a sus seres queridos, sin darse cuenta de que, en realidad, ser como es es algo maravilloso. Esa lección de vida que viene impregnada en la película es el motivo de la campaña a favor de una novia para Elsa, que cuenta también con el apoyo de Idina Menzel, archiconocida actriz y cantante de musicales, y la voz de Elsa en la banda sonora.
En la entrega de los premios Billboard ayer noche, Idina contó lo siguiente:
Creo que es genial. Disney tendrá que lidiar con eso. Dejaré que se den cuenta. No importa lo que pase, Elsa cambió mi vida.
Let it go, el tema central de la banda sonora, ganó el Oscar a mejor canción en 2014, y contribuyó a que la popularidad de la cinta se extendiera como la pólvora. Tendremos que esperar todavía un par de años para ver Frozen 2. Mientras tanto, esperamos que Disney nos de buenas noticias.
Ya podemos decir adiós a la tercera temporada de The 100 y a la montaña rusa emocional que nos ha hecho vivir. Si la primera temporada será recordada como mediocre, la segunda como memorable, esta se recordará como polémica, y pasará a los anales de la televisión por haber abierto un necesario debate sobre el tratamiento de las minorías LGBT en las series con la polémica muerte de Lexa.
En esta segunda parte del capítulo Perverse Instantiation, Clarke, después de colocarse el chip para así poder entrar en la Ciudad de la luz, por fin consigue llegar al interruptor de emergencia y destruir a ALIE, no sin la ayuda de Raven, que, aunque nunca se lleve los laureles la pobre mujer, les ha salvado el culo a todos una vez más. Pero, pese a la destrucción de la IA, eso no significa que la Skaikru y los grounders estén a salvo. La Tierra tiene el tiempo contado, según las estimaciones de ALIE, sólo quedan 6 meses antes de que la radiación vuelva la superficie totalmente inhabitable. Clarke, sin embargo, confía en encontrar una manera de sobrevivir, porque eso es lo que han hecho siempre y bueno, porque sino, pues como que nos quedaríamos sin serie. Y no queremos eso.
Satisfactorio. Así es como calificaría este final de temporada que creo que ha estado a la altura del hype. Los guionistas han conseguido cerrar bien unas tramas un poco irregulares durante su desarrollo y lejos de ser tan redondas o llenas de matices morales como lo fueron las de la pasada temporada, pero han sabido conectarlas bien al arco de la Ciudad de la luz, además de introducir la que será la principal amenaza de la próxima temporada. Todo fue por los derroteros más o menos esperados y pocos han sido los sobresaltos. Lo que no es necesariamente negativo porque ha dejado buen sabor de boca y ha cumplido (y no ha habido momento Bellarke como había estado temiendo en los últimos capítulos, así que, todo correcto). Eso no quita, sin embargo, para que no hubiera alguna sorpresa, como ver a Octavia matar a Pike, un personaje que no creo que a muchas le importase demasiado lo que le pasase o dejase de pasar, porque poco (o nada) ha hecho para ganarse nuestro afecto, pero que será un hecho interesante de ver cómo afectará a Octavia y a su relación con Bellamy, que ya llevaba tiempo en la cuerda floja, en la siguiente tanda de capítulos.
Y por último, pero no menos importante, Lexa. Su aparición de inesperada tenía poco, estaba confirmada hasta por la misma Eliza Taylor, pero eso no quitó para que yo entrara en parada cardíaca cuando entró dando saltos por ahí en plan guerrera con sus espadas y su maquillaje de mapache sexy, y sus pocos minutos en pantalla no han estado bien, han estado MUY BIEN. Ella y Clarke por fin tuvieron la despedida que necesitaban y Lexa la salida que se merecía. ¿Ves cómo no era tan difícil hacer bien las cosas, Jason? Así, sí.
Los fanartistas nos tienen acostumbradas a cosas muy chulas, como estos dibujazos que os trajo Marca hace unos semanas. Estos héroes anónimos hacen maravillas con sus ilustraciones, como estas nuevas que os traemos: las princesas Disney se cambian los vestidos y se enfundan los trajes de Litchfield para hacer este crossover con las reclusas de Orange Is the New Black.
La artista en cuestión es la diseñadora de Barbados Maria Bayley, que nos ha reinventado a una Mulan con las gafas de Alex Vause, a una Elsa mamarracha a lo Piper Chapman, y a muchas más estrellas infantiles con los personajes de la serie de Netflix.
Luego hay otros fanartistas que directamente meten Orange Is the New Black en la parrilla de Disney Channel.
Y, para refrescar la memoria, porque puede que haya sido de las cosas más chulas que hemos visto, recordemos aquella vez que Elsa dejaba Arendelle y acababa entre rejas para lidiar con otras princesas que tenían que pagar sus deudas en prisión.
Para empezar la semana con alegría, venga: ¡Cate Blanchett hará de mala malísima en la próxima entrega del dios del trueno, Thor: Ragnarok! Los Estudios Marvel, la multinacional encargada de la trilogía de Thor, ha confirmado lo que Mark Ruffalo ya había dejado entrever a principios de años, cuando dijo que Cate “es una de las mejores y verla de mala va a ser muy emocionante”. Marvel por fin ha hecho público el elenco de Ragnarok, y Ruffalo, el actor nominado este año a mejor actor secundario por la ganadora Spotlight, aparte de entrar en el reparto con su Bruce Banner/Hulk, no nos mentía sobre el papel de Cate.
La actriz australiana va a dar vida a Hela, una “nueva villana” que Marvel define como “misteriosa y poderosa”. En la mitología nórdica, Hela era la encargada del inframundo Helmein, donde llevaba a los muertos que pasaban al otro lado por enfermedad o vejez (los que morían en el campo de batalla iban al Valhalla). En el mundo Marvel, Hela siempre ha sido enemiga de Thor, así que sí: Cate va a pasar del angelical papel fantasioso de Galadriel en El señor de los anillos con su blanco impoluto, a encarnar a una Hela mala malísima con un traje verde negruzco en Thor: Ragnarok. La película está prevista que se estrene el 3 de noviembre de 2017 en Estados Unidos, y todavía no sabemos fecha de debut en España, pero… ¡Qué ganas tenemos!
Aunque los rumores apuntan que no tendremos season 2 hasta 2017, nos encantaría verla santes en nuestras pantallas, porque es demasiado tiempo sin nuestra súper heroína favorita. Y es que nos habrán vendido que sólo son amigas, hermanas de acogida, pero desde el capítulo 1 se veía que había algo más. ¿Será su química…?
Yo, admirando el cartel de la exposición “Ellas tienen superpoderes”, con Supergirl en primer plano
El pasado 7 de mayo, en mi visita al Salón del Cómic de Barcelona, me llevé dos sorpresas.
La primera fue la presencia de una exposición, con el título “Ellas tienen superpoderes”, que hacía un repaso cronológico de las diversas superheroínas que han surgido en el mundo del cómic. Aunque, en realidad, la sorpresa no fue la exposición en sí, cuya existencia conocía de antemano, sino el esmero con que se había realizado. Me llamó la atención, sobre todo, que, aparte de dedicar un espacio a cada una de las superheroínas (con una breve biografía, una ilustración y una reproducción de unas páginas del cómic original), se incluyera una cronología general en la que se sintetizaba en un par de líneas los rasgos característicos de las superheroínas de cada década. Así, en los años cincuenta nos encontramos con “Versiones femeninas de héroes masculinos”, como Batwoman y Supergirl, mientras que en la década de los sesenta, en que eclosiona el universo Marvel, hay “Superheroínas independientes”, como Jean Grey, de los X-Men, y la Viuda Negra. He de decir que ese ir a remolque de los héroes macho, que se repite en más de una década, no fue para nada una sorpresa; como tampoco lo fue que ninguna de las biografías expuestas perteneciera a una superheroína lesbiana. Y, sí, es cierto que recientemente Batwoman se ha echado novia. Y también es cierto que, teniendo en cuenta que hasta 1990 la homosexualidad fue considerada una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, quizá era demasiado pedir que en las décadas anteriores alguna de las superheroínas tuviera una afición declarada y abierta hacia otras féminas. Pero… ¿ni siquiera entre las superheroínas del siglo xxi, como Jessica Jones, podemos contar con una lesbiana? ¿Acaso las lesbianas no leemos cómics? ¿Acaso no merecemos identificarnos con alguna protagonista? ¿Es que no somos capaces de salvar el universo?
Una cronología de las superheroínas, desde su nacimiento en los años cuarenta
Justamente en relación con el universo me llevé la segunda sorpresa de la tarde. Descubrí en el Salón del Cómic, revisando la nómina de superheroínas, a una tal Power Girl que en realidad se llama Kara Zor-L, nombre que —salvando una “e” de distancia— es idéntico al de la Kara Zor-El que salva el mundo bajo el nombre artístico de Supergirl. Y diréis: “¿Cómo es posible que una friki como tú, autora de Superele, desconociera la existencia de Power Girl?”. (Nótese el momento de autobombo y platillo). Resulta que, quizá, no soy tan friki; o sí, pues la incertidumbre me roía las entrañas y me puse a investigar. Reusmiendo mucho, mucho, por cuestiones editoriales la DC Comics se inventó dos universos paralelos, la Tierra-1 (con Supergirl) y la Tierra-2 (con Power Girl).
¡El Canario Negro! Su personaje nos dio una breve croquetoalegría en la serie The Arrow, pero pronto sucumbió a la “maldición de las lesbianas”
Y eso, simplemente, me ha hecho pensar en lo curioso, puede que revelador, que sería conocer un universo paralelo en el que las personas fuéramos básicamente las mismas, pero habiendo tomado decisiones distintas. En esa hipotética Tierra-2, por ejemplo, estoy segura de que Jessica Jones sería lesbiana y el amor que sentiría por Jenny no podría calificarse precisamente de fraternal, y yo tal vez fuera guionista de cine o viviera en otra ciudad, y el 17 de mayo no habría necesidad de celebrar el Día Internacional contra la LGTBfobia, y ninguna pareja de mujeres reprimiría un beso en público. Pero, como por ahora solo conocemos la Tierra-1 y vete a saber cuándo serán posibles los viajes interdimensionales, deberíamos practicar ya la toma de decisiones correctas. Para empezar, emplazo a ilustradoras, poetas y narradoras a crear una héroe lesbiana que no tenga necesariamente una talla 100 de pecho ni vista con falda o vaya semidesnuda. Y, las demás, simplemente vivamos con honestidad y valentía, sin miedo a los juicios ajenos, y besémonos delante del mundo. Nos sobran los superpoderes para ello.
Sara Ramírez, la actriz que durante diez años ha dado vida en nuestras televisiones a la Doctora Callie Torres en Anatomía de Grey, ha anunciado que va a dejar la serie de la ABC. La actriz mexicana lo ha anunciado en su cuenta de Twitter, en la que ha publicado un texto en el que explica que “por ahora” se despide de la serie.
Estoy profundamente agradecida por haber pasado los últimos 10 años con mi familia de Anatomía de Grey y ABC, pero por ahora voy a tomarme un bienvenido parón. Ha sido tan increíble trabajar para Shonda [Shonda Rihmes, la creadora de la serie], ¡y definitivamente continuaremos conversaciones! Le envío mi amor a Ellen, al resto del elenco y el equipo, ¡y espero ser siempre parte de la familia Shondaland!
Con este mensaje Sara dice adiós a una década en el hospital Grey Sloan, y nosotras decimos adiós a una intérprete que nos ha traído muchas alegrías, y a veces dramas, croquetas durante todos estos años.
Quedan 28 días, menos de un mes para que se estrene la cuarta temporada de una de nuestras series preferidas, la genial Orange Is the New Black. El reloj va haciendo tic-tac y Netflix empieza a hacer públicos con cuentagotas pequeños detalles de la nueva entrega de las chicas de Litchfield. Hace diez días la compañía nos regalaba un tráiler de más de dos minutazos en el que podíamos ver que, en efecto, la nueva temporada será más oscura que las anteriores. Pero ese teaser nos dejaba un saborcillo amargo: ¿dónde diantres han metido a Alex Vause? ¿Por qué la ex traficante no salía en el vídeo de promoción? Hoy estamos de fiesta y brindamos porque Netflix ha sacado el póster de la cuarta entrega de OITNB y… ¡Está Alex!
Quizá habíamos puesto un poco demasiado el grito en el cielo con la ausencia de Alex porque, a fin de cuentas, la propia Laura Prepon ha hablado durante estos meses sobre lo que nos espera en los próximos trece episodios de la serie. Pero claro, nosotras, inevitablemente, nos seguíamos preocupando y echábamos en falta a uno de nuestros personajes más queridos. Parece que ya podemos estar tranquilas. Habemus Alex en el nuevo póster y, por si nos quedaban dudas, Laura lo ha publicado muy orgullosamente en su cuenta de Instagram. ¡Solo 28 días para volver a verla en acción!