La hemos visto de rubia y de morena, pero nosotras la preferimos pelirroja. ¿¡Y cómo no hacerlo si Emma Stone es todo un bombón!? No creo que quede una de nosotras que no sepa quién es ella y haya ido a ver alguna de sus películas #porelargumento y yo no os jugaré por ello porque yo las vería todas sólo por verla a ella un ratito más. Ains… Habiendo chicas como esta y que Ginny Weasley haya sido Bonnie Wright, que no tengo nada en contra de la pobre Bonnie, pero que no llega a lo que J.K.Rowling nos describió en sus libros.
Su carrera empezó con su aparición en varias comedias americanas sin ser protagonista en ninguna de ellas, hasta que llegó Zombieland, comedia de zombies (muy recomendada si os gustan los zombies y las carcajadas) en la que Emma dio un buen par de hostias a más de un muerto viviente y nos demostró que era una chica de armas tomar. Me encantan las mujeres armadas, ya sea con arco, con espada o con pistolas ¿a vosotras no?
Y tras esa gran película (no diré lo contrario jamás ni bajo amenazas de torturas varias), llegó su gran boom. No sé si la habéis visto o no, pero Easy A (Rumores y Mentiras en españa) no tiene desperdicio alguno. Sigue siendo la típica comedia americana adolescente, pero dentro de los topicazos, sabe diferenciarse en ciertos aspectos y dejarnos dar más de una carcajada con gustosa alegría, además de otros momentos que no tienen desperdicio alguno. Para muestra, un botón.
[youtube=http://youtu.be/x9MvUdR6j3w]
Y desde aquí su carrera ya sólo ha ido a mejor cada vez, saliéndose de las comedias típicas nos hizo un papelón en Criadas y Señoras que dicen que fue lo que le abrió las puertas para convertirse en Gwen en la Spider-man de Andrew Garfield, y con la confirmación de Zombieland 2 parece que tendremos Emma para rato, cosa que a todas nos alegra mucho, y no sólo habló de la vista porque esta chica no es sólo una pelirroja sexy, sino que es bastante divertida y eso siempre se agradece.
Pero sé que lo que queréis no son fotos de ella haciendo la idiota, sino de esas que nos hacen entrar los calores hasta el punto de tener que ir a poner el aire acondicionado (no os podéis ni imaginar la cantidad de veces que he tenido que hacerlo mientras escribía este tipo de entradas, mi vida es tan dura…) a la temperatura mínima para ver si la cosa se calma un poco. Conmigo no acaba de funcionar del todo nunca, así que espero que vosotras tengáis más suerte que yo en estos asuntos de la combustión espontanea, porque yo estoy a nada de hacer un “¡Llamas a mí!” por culpa de esa boca, ese cuello y esos labios.