Los escenarios de Londres podrían acoger la versión musical de But I’m a Cheerleader, o al menos así podría ser si pasa la primera lectura del libreto, programada para mañana, seis de diciembre. Jerry Mitchell, nominado para un premio Tony por mejor dirección, y que ha dirigido la aclamada obra Kinky Boots, que se llevó varios premios a mejor música en la última edición, y cuya composición corrió a cargo de Cindy Lauper, será quien dirija la lectura de mañana, en la que se decidirá si el proyecto es viable o no. Los encargados de la música y del libreto son Bill Augustin, autor de otras obras como How I paid for college, y Andrew Abrams, quien dirigió Les miserables en Broadway.
Sobre la obra, Mitchell ha dicho:
But I’m a cheerleader es un importante, divertido e infeccioso nuevo musical acerca de ser quién eres, y de nunca tener miedo de esa verdad.
Esperamos que el proyecto llegue a realizarse, aunque tiene pinta de que así será, ya que en un taller de pruebas del Festival de Teatro Musical de Nueva York agotó entradas y, además, recibió el premio a mejor nuevo musical por parte del público. Lo que sí podemos asegurar es que echaremos mucho de menos a Natasha Lyonne, Clea DuVall y Melanie Lynskey, las actrices protagonistas de la película de 1999, y croquetas honorarias por la cantidad de veces que han interpretado papeles lésbicos en el cine y tv.