Sería genial que esta noticia nos sorprendiera. Que nos dejara con la boca abierta y con ganas de quemar contenedores por toda la Gran Vía. Pero tristemente… no es así. Los antecedentes de la homofobia rusa son tantos que era de esperar que La Vida de Adéle no pasara su censura.
Quizá lo más patético del tema es que la razón por la que los grupos opositores la quieren prohibir es porque dicen que “promueve la homosexualidad entre menores”. La League of Safe Internet (Liga por un Internet Seguro) está intentando que las autoridades rusas cancelen su distribución tanto en internet como en televisión porque, según explican, se trata de “dos mujeres en una relación sexual lésbica, y una de ellas es una chica de 15 años. El hecho de que la actriz sea mayor de edad no importa. Podría tener 40. La audiencia la ve como una menor. La cinta tiene multitud de escenas pornográficas, que ocupan la mayoría del tiempo en pantalla”.
A quienes la hayáis visto, esa última frase os parecerá realmente exagerada. Diez minutos de sexo en tres horas de película no pueden ser considerados “la mayoría del tiempo en pantalla”. Pero así están las cosas y así os las hemos contado. Más allá del contenido polémico de la cinta francesa, a mí la razón que aducen me resulta triste, porque incide en la idea de que la homosexualidad es contagiosa. Y va a ser que no. Pero está claro que la ignorancia a veces no tiene límites.
De todos modos, creo que ya es seguro decir que La Vida de Adéle se ha ganado el título de la cinta lésbica más polémica de la historia, y vistos algunos comentarios en el blog, imagino que habrá lectoras que incluso se alegrarán de que tenga un recorrido muy corto en ciertos países como Rusia o Brasil. ¿Qué opinas tú?
Vía: Pink News