El otro día una de nuestras lectoras se “quejó” por twitter de que aún no habíamos sacado en el blog a Cintia Dicker, y yo me dije a mí misma ‘¿cómo que no? Si recuerdo el momento exacto en el que escribí el post? Que hablé con M sobre si hacerlo de ella o de Alyson Hannigan y dijimos que como el anterior había sido una modelo, mejor lo dejábamos para el siguiente…‘ y entonces al siguiente tampoco está Cintia, ni al otro, ni al otro… Vamos, que estaba yo total y absolutamente convencida de que había traído ya a Cintia, y resulta que no. Imperdonable de tantas maneras que no existen fotos suficientes para compensar este error. ¿O sí…?
Me encanta el verano, ¿a vosotras no? La ropa ligera, los bikinis, los bañadores, los escotes, los tejidos vaporosos y semi transparentes que hacen que mi imaginación vuele…
¡Qué mala me estoy poniendo con este post y qué poco se me nota! Que seguro que decís que se me nota mucho, pero yo os juro que por mucho que lo penséis, no. No tenéis ni idea de cómo estoy ahora. Y ahora os voy a contar un poco más del motivo por el cual esta modelo brasileña de ascendencia germana y veintiocho años más que bien puestos, me vuelve loquita. No es un secreto ya para nadie que aquí todas somos un poco muy frikis, pero quizás algunas no sepáis hasta qué punto en muchos aspectos. Pues bien, yo era de jugar a rol por foro, y fue precisamente en un foro de rol donde la vi por primera vez, siendo roleada como lesbiana. Obviamente me enamoré perdidamente de ella y, aunque la chica no lo sea, yo no olvidaré nunca la felicidad que me dio “verla croquetear” en aquel RPG con todas las mujeres que se cruzaban en su camino.
Ahora es el momento de pediros que os alejéis del teclado, vaya a ser que la baba lo estropee. Aunque es muy posible que no quede nadie leyendo lo que estoy poniendo ahora mismo, que lo entiendo, lo entiendo mucho, pero luego si se os estropea no quiero quejas. ¿Os habéis fijado en su boca cubierta de pecas…? Madre mía, qué pecados están pidiendo. ¿Y en esa mirada…? Si es que yo de verdad que no entiendo como pueden existir mujeres así y me queden neuronas funcionales en el cerebro. ¿Y alguna vez os he comentado cuánto me gusta el vino? ¡Y las mujeres! Y no seguiremos con la canción de Julio Iglesias porque, por mucho que beba, no creo que se pueda olvidar nunca a Cintia, por mucho alcohol que corriera.