Siete días, siete, han pasado desde el anterior episodio de Faking it. ¿Cómo resistimos? Tendrían que estudiarnos, claramente. Deeeentro video.
Anteriomente en Faking It: Aparentemente no tenemos que preocuparnos más del secreto de Liam y Amy; Karma contó que estaba fingiendo ser lesbiana.
Me pasa una cosa con este episodio, una cosa grave. Y es que se me ha olvidado casi por completo al ver el avance de lo que nos espera. ¿No sabes de lo que te hablo? Pues de esto:
I know? ¿Cómo qué I know? ¿Qué está pasando aquí? ¿Será un sueño (otra vez) o estará pasando por fin? Me ha gustado mucho conocer este avance después de conocer que esta segunda temporada tendrá diez episodios más, porque no me veo físicamente capaz de esperar meses enteros para ver por donde va la cosa. Dicho esto, vamos a intentar recomponer las piezas del episodio de hoy.
Todo el instituto sabe ya que Karma fingió su relación con Amy, y los pocos que no lo supieran ya lo saben gracias al mensaje de video de Penélope. Por si fuera poco, es el cumpleaños de Karma, y Amy está enferma en casa. O eso es lo que le hace creer a su amiga, porque en realidad es todo una farsa, le está preparando una gimkana de cumpleaños basada en los mejores momentos de Karmy. Y os juro que dicen Karmy. ¡Karmy como término es oficial! Yay!
Pero no es la única que tiene regalos y cosas guays para ella: Liam le ha dejado una tarjeta lacrada en la taquilla. Quiere leerla a solas, ocultarsela a Amy, pero esta la ve, y se la prohíbe leer hasta después de la tarta. Esa es la tradición. Así que las dos se pasan el día jugando al gato y al ratón, o mejor dicho a ‘yo te escondo la tarjeta, tú la encuentras y me la escondes’ en diferentes situaciones, tantas como estaciones tiene la gimkana de Amy, como piscinas de bolas
Cuando Amy pregunta que de quién es la tarjeta, Karma le responde que de Irma, la mujer que trabaja en la cafetería del instituto. Pero… ¿Pero por qué le mientes a tu amiga? ¿Para no herirla? ¡Si así es peor! En fin. Después de pintar unicornios de cerámica y de colarse en una película para menores de 13 (sin tanta gracia, supongo), las chicas vuelven a casa, y ahí se encuentran a Sarah, la tía de Karma, quien tiene la facultad de leer los posos del té,
Así, en la taza de Karma ve un gran amor, pero también una persona que se interpone en su consecución. Karma se asusta, Amy alucina con la historia, y la madre de Karma no entiende nada porque para ella, las chicas todavía están saliendo. ¿Serán los brownies especiales de su padre, que a ella también le gustan?
¿Y donde está el resto de la serie, el resto que menos nos interesa porque a)No son chicas o b) No son ni se hacen pasar por lesbianas? Pues en una clase de lucha que no sé cual es. ¿Alguna experta en la sala que sepa qué disciplina es? Shane se queda prendado del monitor, y se apuesta con Theo que éste es gay.
Mientras, las chicas continúan (no, esto no ha acabado todavía) con el rollo de la tarjeta. Finalmente, Amy sugiere llamar a Irma para ver qué pone en la nota. KArma entonces le confiesa que no, que es de Liam. Blabla. Se enfadan un poco, como cada episodio, y Karma le grita a su amiga aquello de “Ya sabía yo que no podría tener tu amistad y el amor de Liam”, pero que la elige a ella. Y para hacerlo más dramático y más real, rompe la nota.
De vuelta en casa, Amy está como alma en pena. Su madre le pregunta que qué le pasa:
— Tuvimos una gran pelea
— ¿Una pela de amigas o una pelea de más que amigas? Todavía no…
— Mamá, a Karma le gustan los chicos
— ¿Y a ti?
— Yo quiero a Karma. Ese es el problema.
Así planteado… se ve fácil el problema, pero con una solución tremendamente complicada. Pero vamos, que ni es la primera ni la última que se ha enamorado de su mejor amiga, hetero o no.
En el gimnasio, Lauren le pregunta directamente a Theo si le gusta o no, y el chico se convierte en una especie de cosa balbuceante que no sabe muy bien qué decir, así que Lauren lo soluciona rápidamente:
Pero… él se marcha, sin dar ninguna explicación, dejando a Lauren sola y, claro, humillada y perdida. ¿Qué le ha pasado por la cabeza para irse tan corriendo? ¿También este tiene secretos? Bueno, qué tontería, todos tenemos secretos. Pero Theo debería contárnoslos. A nosotras. Si. Y debería pagarle lo que le debe de la apuesta a Shane, porque…
La última estación de la gimkana son dos casitas de muñecas, en referencia a las casas una a la otra en las que las futuras ancianas Amy y Karma vivirán, felices para siempre. Entonces, Amy le entrega la nota, recompuesta, a Karma. Al mismo tiempo, aparece Liam: él es el regalo para Karma, porque es al que quiere, y Amy parece que lo entiende y lo respeta. Esta escena es tan moñas que yo casi no atinaba a ver a los actores, todos envueltos en corazones rosas voladores. What the…? Encima, en la nota, el artista sólo ha podido poner ‘Feliz cumpleaños’. ¿Qué clase de nota es esa? ¿Y tanto misterio para una tarjeta con una línea? Pero… pero… Ay, de verdad, qué disgustos me da esta serie.
Aunque lo mejor está por llegar. AFORTUNADAMENTE Liam no era el único regalo: Amy había preparado un colgante para que las dos lo llevaran, uno de esos que encajan y forman un corazón. Así:
Y así, los enfados se van, y todo vuelve a la calma. Una calma falsa, porque ahora mismo Karma tiene vía libre para estar con Liam, y por mucho que Amy aparente normalidad, no le hace ninguna gracia. Como decía una usuaria de Series.ly en el foro del episodio, Amy no hace cosas de amiga, Amy hace cosas de una chica que te quiere enamorar. La línea entre una cosa y otra es muy fina, pero Amy ya la ha cruzado hace mil episodios. De todos modos, veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.
https://www.youtube.com/watch?v=6sbjojvno50