Me voy a ahorrar las presentaciones a Ellen Page porque, muy probablemente, es una de las actrices lesbianas (y lesbianas, a secas) más conocidas del Universo y la Vía Láctea, y, en fin, yo quiero contaros lo que ha dicho en Time, que es mucho más interesante. La canadiense está promocionando Freeheld, una de las películas definitivas de este otoño y según nuestras apuestas, una de las más influyentes de la historia del cine (porque no somos nada exageradas en esta web, ni nada), y aprovechando esa promoción, Time le ha hecho unas preguntas más que interesantes sobre todas esas cosas que he puesto en el título de la noticia.
Desafortunadamente no hay muchas películas sobre gente LGBTQ, lo que hace que los actores parezca que toman un riesgo en su carrera si aparecen en una
Cuando llaman valiente a la gente porque hace de personajes LGBTQ, roza lo ofensivo. Yo nunca me voy a considerar valiente por hacer de una persona hetero, y no debería estarlo. Es difícil decir esto, porque el contexto de la película es profundamente trágico, pero para mi había un profundo sentido de paz en el set que no había sentido en mucho tiempo, potencialmente desde que era una adolescente y tuve por primera vez esos bellos y afortunados momentos en las películas. Hay algo acerca de estar fuera del armario, interpretar un personaje gay, y llegar a interpretar a una mujer que es tan inspiradora para mi, fue una experiencia alucinante para mi. Honestamente, si hiciera personajes gays el resto de mi carrera, estaría emocionada. Ojala pudiera, de verdad.
Supongo que a lo que Ellen se refiere es que interpretar a un personaje con el que te sientes de alguna manera tan conectado en un nivel tan profundo tiene que ser una maravilla. Igual que para nosotras, espectadoras LGBT, nos sentimos más identificadas al ver películas con personajes LGBT. No hay mucho misterio a la hora de entender esto.
¿Te vas a involucrar más en la producción?
Si, lo he estado. Hay un proyecto ahora mismo que todavía no ha sido anunciado. No puedo hablar especificamente de él. Y tengo dos proyectos por venir que son… “gays”. Hay algo doloroso en tener que llamarlo así, pero son sobre personas del mismo sexo. Me interesan esas historias. No hace falta que lo diga, estoy emocionada de poder interpretar un personaje heterosexual, si me dice algo Pero soy lesbiana, así que cuando me siento en un cine y veo La vida de Adèle, ¡vaya alegría!. Porque estás viendo algo que, por lo menos, es cercano a algo que tú has experimentado como mujer lesbiana. Es probablemente más egoista que otra cosa.
Lo que todas sabemos, y lo mismo que nos arrastra a todas a ver las películas más malas del universo, sólo porque cuentan historias con dos chicas. A Ellen también le pasa. La siguiente pregunta es muy, pero que muy interesante, atención:
Es interesante como mucha gente percibe películas como La vida de Adèle o Freeheld como”películas lésbicas”, del mismo modo que Selma es una “película sobre negros”
Obviamente es un asunto importante, particularmente para la comunidad LGBT, pero también para cualquier comunidad. Nativos Americanos y Nativos Canadienses: ¿Dónde están esas historias? ¡Quiero verlas! Y espero que lleguen pronto. Es evidente, visto lo que la gente ve en tv, que la gente quiere diversidad. La quieren. Lo sepan conscientemente o no. No estoy segura, pero mira a Orange is the new black. Estás viendo actores que, si ese show no existiera, no hubiéramos visto, y eso es extraordinario. Me alegra porque ir a ver una película es desaparecer en otro mundo, y conectar con otros seres humanos que quizá no conozcas en toda tu vida. Conmoverse y tener compasión, es la maravilla que el arte puede hacer, y particularmente las películas. Quiero ver películas gays, por supuesto, porque soy gay, y quiero conectar con el reflejo de mi vida en las películas. Pero también quiero ver qué es ser una persona joven Nativa, o Afroamericana, o Africocanadiense. Espero que siga cambiando.
Y, boom, todo lo que llevamos años diciendo desde el centro mismo de la comunidad sale de boca de una actriz conocidísima, y en la revista Time. Yay! Ellen también cuenta que, antes de salir del armario, estaba seriamente deprimida, sintiendo un vacío de alegría y de inspiración. Hasta que llegó Freeheld.
En 2014 saliste del armario con un discurso en la Human Rights Campaign conference. ¿Te convenció Freeheld en ese momento?
Creo que fue una mezcla de varias cosas. Estaba mi propio viaje interior. Pero cuando lees la historia de Stacey y Laurel, y sabes que la vas a contar, piensas. “De ningún modo puedes no ser una persona dentro del armario si haces esta película”.
Puedes leer el resto de la entrevista en la web de Time.