Elsie, mirando a la cámara como si se tratase de un documental de su vida, nos explica sus reglas imprescindibles para romper con tu novia: nunca utilices la palabra romper, nunca la dejes en público y, la norma más importante de todas, después de tomar la decisión de dejarlo, nunca mires atrás. Y con ese mantra en mente, la caradura de Elsie decide dar el paso y acabar la relación con su novia, Robyn, con la que llevaba cinco años, después de encapricharse de la DJ de uno de los locales de ambiente que frecuenta en Toronto.
Portrait of a Serial Monogamist explora ese extraño limbo, cuando terminas una relación y quieres meterte de lleno en otra. Con la ayuda de sus amigas, Elsie (interpretada por la actriz lesbiana Diane Flacks) intentará cumplir una promesa: no tener pareja por lo menos en cinco meses, conocer a mujeres pero sin implicarse emocionalmente. Todo un reto para una monógama en serie, en un viaje en el que acompañaremos a Elsie hasta que descubra sus sentimientos, mientras hace frente a una espinosa situación laboral y la crisis de los cuarenta.
La película de los directores John Mitchell y Christina Zeidler es una comedia romántica que ahonda en estereotipos lésbicos como la promiscuidad, que las mujeres lesbianas siempre son amigas de sus ex parejas, o incluso la veneración hacia los felinos. El personaje interpretado por Diane Flacks, caradura y egoísta, pero a la vez completamente empático, intentará buscar un parche tras la ruptura con su novia Robyn con la DJ Lolli, hasta que en la vorágine de acontecimientos que se sucedan durante esos cinco meses de soltería caiga en la cuenta de algo inesperado para su forma de ser: es complicado encontrar a la chica ideal con la que conectes y quieras compartir tu vida, cuando esa mujer es la que has dejado atrás.
Portrait of a Serial Monogamist no es solo un retrato sobre la monogamia y las relaciones de pareja, sino también una historia sobre esa tendencia de poner punto y final a una relación que aún no está muerta, en lugar de intentar examinar los motivos por los que se haya perdido la magia inicial, hablar las cosas e intentar arreglar algo que no está perdido del todo. El personaje de Elsie evoluciona hasta el punto de dar la espalda a sus reglas vitales, mirar atrás y regresar a los brazos de Robyn. Pero ya será demasiado tarde: su egoísmo supondrá un muro que la separe definitivamente de la mujer de su vida. Portrait of a Serial Monogamist es una comedia divertida y ligera, que quizá en el contexto del LesGaiCineMad pierda lustre, pero no por su calidad, sino por tratarse de una cinta de humor en un festival en el que los dramas emotivos plagan la programación. Analizándola de manera aislada, esta película canadiense gana puntos por la profundidad encubierta con la que relata situaciones triviales con la que todas podemos sentirnos identificadas.