Pretty Little Liars es, sin duda alguna, uno de los guilty pleasures de la televisión. Algunos dirán que de tan mala es buena, pero no creo que tengan razón, yo creo de verdad que esa fascinación que nos crea el ver, semana tras semana, cómo las cuatro, en ocasiones cinco, en ocasiones seis, chicas menos populares de Rosewood, es algo muy meditado y buscado por los guionistas. No puedo pensar de otra manera, no puedo creer que la serie se tome tan en serio a si misma. Dicho esto, la temporada pasada terminó con el descubrimiento al final de la identidad de -A, el autor del mayor y más caro bullying de la historia. ¿Y ahora?
La serie se ha hecho un Mujeres Desesperadas y ha dado un salto de cinco años en la historia, para darle a las protagonistas la oportunidad de cambiar su situación personal de un plumazo. Así, Ali ahora es una profesora casada, Spencer trabaja en algo relacionado con la política, Aria y Ezra están juntos de nuevo, y la que más misterios parece que guarda es Emily, a la que ya vimos como protagonista de la cabecera de este tramo de la temporada.
Según cuenta MTV, parece que la experiencia universitaria de Emily no fue todo lo fructífera que debiera, pero no aporta más información. Deberemos esperar hasta el 12 de enero para volver a las chicas menos hábiles de la televisión, las que están en el punto de mira de todo el pueblo, las que quedan con su enemigo en el bosque a media noche.