Mañana es el día del libro y eso significa libros, libros, libros everywhere. Este año, he sido precavida y ya tengo preparada mi lista con todos los que quiero…
¿Y vosotras? ¿Tenéis ya la vuestra? Tanto si sí como si no, nunca es tarde para unas cuantas recomendaciones más. Sacad papel y boli.
Para las gafapastas, Empty without you, la recolección de las intensas e íntimas cartas que se enviaron, durante su controvertido romance, Eleanor Roosevelt, primera dama americana entre 1933 y 1945 y la periodista, Lorena Hicock.
Para las amantes de los guilty pleasures, Todo me lleva a ti. Una novela juvenil, fresca y muy adictiva que mezcla romance croqueta con el mundo del cine y una pizca de misterio.
Para los peques de la casa, La princesa Li, un cuento infantil en el que las princesas no siempre prefieren al príncipe.
Para las misteriosas, Small g, la última novela publicada de Highsmith y la única, junto con Carol, en la que se trata abiertamente la homosexualidad. Amor, celos, asesinatos y Highsmith. ¿Se puede pedir más?
Para las clásicas, Tomates verdes fritos. La historia de las dueñas del Whistle Stop Café, en la Alabama de los años 30, unidas por algo más que una amistad y un negocio. Uno de los esenciales de toda biblioteca croqueta que se precie, nunca falla. NUNCA. Palabrita.
Y, como bonus, Châtelet de fleurs, porque lo bueno, si breve, dos veces bueno, como es el caso de este relato de Vanessa Ejea. Un restaurante, una botella de cava y una cena de alto riesgo y ya está, la emoción está servida.