Que me entusiasmo con facilidad es algo que no es, ni mucho menos, un secreto. Pero, a veces, estoy tan segura de que lo que me hace emocionarme lo merece de verdad que oye, ni me molesto en disimular. Durante la temporada pasada os contamos muchas veces que Cites, la serie de la TV3 adaptación de su homóloga de la BBC, era de lo mejorcito de la parrilla televisiva, y su vuelta este año ha mantenido, sino mejorado, el nivel.
En el episodio 22, emitido hace un par de semanas, volvíamos a ver a una de las parejas que, durante la primera temporada, màs nos gustaron de toda la ficción nacional e internacional, la formada por Paula y Sofia. Cuando las conocimos nos llamó la atención la naturalidad con la que se contaba su relación, o su incipiente relación más bien: dudas, titubeos, pasos creíbles y reacciones familiares.
A veces parece que la vida real y las ficciones son dos vías que van por separado. En una, las cosas a veces salen regular, y los malentendidos existen, así como la timidez y los chascos. Es así. En las películas, ¿cuantas veces hemos visto el amor a primera vista, las relaciones perfectas, el todo rodado? Por eso Cites nos cautivó, porque nos la creíamos, porque podíamos ser Paula, o Sofía, o cualquier otro personaje.
Previo a este episodio al que hago referencia, descubrimos que la vida de Paula había cambiado mucho, y que estaba a punto de cambiar todavía más. La última vez que la vimos estaba saliendo con Silvia, pero de eso hace mucho tiempo. Ahora, sale con Vico, y no sólo eso, sino que se van a casar. Al final de ese episodio su móvil recibía un mensaje de Sofia: hace un año que no te veo, me gustaría saber de ti. Y quedan a tomar una cerveza.
Sofia va a la cita con esperanzas. Ha dejado a su novia, y a lo mejor le puede “enseñar su piso” (cof) a Paula. Pero en el momento en que esta le dice que se casa, se le viene el mundo encima.
Para hacerlo todo más difícil e incómodo, Paula se empeña en invitarla a la boda. Pero Sofía, después de recapacitar unos segundos, se da cuenta de que no pinta nada, que no son amigas, que nunca lo han sido, que ella quiere conocerla pero de otro modo, y entra en el taller en el que está arreglándose el vestido de novia para devolverle la invitación. Es entonces cuando pasa esto.
Las dos se gustan, es un hecho. Pero las cosas ya no son como hace un año. Sofia no quiere tener un sitio en la vida de Paula, no así. En su salida se encuentra con Vico, que solamente con verla ya sabe que algo ha pasado, aunque después se lo confirma su novia. Las dos mantienen una conversación sobre priorizar el dejar cerradas las historias con los demás o centrarse en lo que se tiene ahora. Y las dos saben lo que es lo importante.
No tengo claro si volveremos a ver a Sofia y Paula juntas, muy probablemente no. Pero con Sofia soltera, seguramente asistamos a una nueva cita. Mi pregunta es, ¿tendrá la misma química Nausicaa Bonnin con otra actriz que tiene con Laia Costa? Me parecen TAN buenas juntas que me cuesta imaginarlas (o verlas, vaya) con otras partenaires. En cualquier caso, esta línea de Cites merece visión y revisión, porque con muy poco nos han hecho disfrutar mucho. Todos los episodios están en la web de Tv3.