Uganda es uno de esos países en los que la homosexualidad es ilegal. La condena puede llegar hasta la cadena perpetua. Incluso se consideró establecer la pena de muerte para reincidentes. No solo hay repercusiones legales, además, hay muchas posibilidades de que tu familia te repudie, de que tu casero te desahucie o de que te ataquen por la calle.
A pesar de esta situación tan desfavorable, hay activistas que luchan por los derechos de las personas LGBT. Una de las formas de luchar y de dar visibilidad es a través del deporte. Es el caso de las nadadoras Diane Bakuraira, Clare Byarugaba y Adebayo Katiiti, que forman parte del Uganda Kuchus Aquatic Team, fundado este año. El equipo, compuesto por cinco deportistas, participa por primera vez en el campeonato de la International Gay and Lesbian Aquatics Association, celebrado en Edmonton del 8 al 14 de agosto.
Clare Byarugaba, activista, dice «Necesitaba involucrarme en un deporte por mi bienestar y la natación fue la mejor opción». Además, añade «El propósito a corto plazo es que se sepa que hay un grupo de deportistas en la comunidad LGBT de Uganda a los que se olvida».