Mujer, LGBT, y jugadora de un deporte minoritario fuera de Asia. Beatriz Corrales fue la ganadora del Campeonato de España en 2016, y esta semana en El Español habla sobre esos tres aspectos de ella misma, además de otras muchas cosas.
Hay una serie de cosas de la sociedad que son injustas y no me agradan. Mi vida personal es personal, aunque entiendo que todos somos curiosos, pero no soy de etiquetas. Para mí es igual que una persona sea gay, lesbiana, bisexual… En mi caso he estado con chicos y con chicas, y no me gusta ponerme etiquetas porque nos limitamos totalmente. ¿Qué más da que una chica esté con un chico, con una chica o con dos chicas? No considero que tenga que hablar abiertamente de mi vida privada, pero si tengo que defender a las personas que no tienen voz lo haré. Para mí es algo normal que cada uno sea libre de hacer lo que quiere siempre con respeto a los demás
Corrales es, junto a su pareja de dobles Caro Marín, la mayor figura del bádminton nacional. 22 en el ranking mundial, afronta la nueva temporada desde Milán, a donde se ha mudado para intentar seguir creciendo en lo deportivo, mientras compatibiliza sus estudios de Publicidad y Relaciones públicas en la Universidad Católica de Murcia. “La universidad me aporta la formación académica y yo comparto y muestro en la medida de lo posible los increíbles valores deportivos que posee la UCAM, demostrando su apoyo incondicional con el deporte español y sus deportistas. En definitiva, hay que saber relativizar.” En la entrevista habla sobre su experiencia como mujer bisexual (aunque no le gusten las etiquetas).
Yo lo vivo muy natural. Estar con chicos y con chicas lo expreso de forma tan natural que al final la gente que me rodea es así, no te vas a rodear de gente con la que discutir continuamente. Pero habrá de todo supongo.
Para Bea, la clave de todo está en la educación: “Hay que cuidar la educación en general, desde que los niños entran en la escuela. No se trata de pasar un extremo a otro, sino de explicarles que les hagamos entender a los peques que puede haber dos padres, dos mamás, mamá o papá. Iniciativas que se basen en los pequeños”. También en la entrevista hay espacio para hablar de feminismo e igualdad de oportunidades.
Si una mujer está cualificada igual que un hombre se le tiene que aportar las mismas condiciones para desarrollarse. Y eso todavía no pasa. Una mujer tiene que haber demostrado mucho más, pese a tener iguales capacidades, para optar a un mismo trabajo.