La protagonista, Natalie Clifford Barceny. Una estadounidense expatriada en París, abiertamente lesbiana, poeta, pacifista y convencida feminista. Conocida por los poemas lésbicos que comenzó a publicar a principios del siglo XX y por sus relaciones con la poeta Renée Vivien, la pintora Romaine Brooks y la bailarina Armen Ohanian. Un personaje que ha dado el salto a la ficción sirviendo de inspiración a muchas novelas, la más importante, El pozo de la soledad de Radclyffe Hall, que la usó como inspiración para el personaje de Valèrie Seymour.
La artista, Carla Berrocal, promotora del colectivo Autoras del Cómic y presidenta de la Asociación de Ilustradores de Madrid, además de participar en numerosas publicaciones, ha publicado dos novelas gráficas, Brujo, en 2011, y esta, Epigrafías.
Epigrafías es un acto de improvisación donde los lápices de Carla conviven y se mezclan con la esencia inconformista y pasional de Natalie guiándonos a través de un pequeño, pero no por ello menos intenso, recorrido por la vida de la poeta y de sus relaciones sentimentales.
Un cómic diminuto, breve e intimista que desarma al lector y lo deja sin aliento con una facilidad pasmosa. Trazos sencillos, en blanco y negro, e intuitivos son la seña de identidad de unas ilustraciones que dicen mucho con muy poco, y que, siempre poéticos e inspirados, van cambiando según lo requiera el momento.
Carla Berrocal nos da la excusa perfecta para rescatar y conocer a esta interesante mujer, y lo hace ofreciéndonos un maravilloso viaje por su vida amorosa que se mueve entre la melancolía y el siempre presente deseo y pasión con el que Natalie Clifford siempre dirigió su vida.