Masajes sensuales y otros placeres de la vida: este es nuestro tema de domingo. ¿Te gustan los masajes sensuales? ¿Sueles llevar a cabo esta práctica? ¿Te gusta más darlos o recibirlos? Sigue leyendo, que esto te interesa te guste lo que te guste…
A mí los masajes me vuelven loca, oye. No acabo de comprender el porqué, teniendo en cuenta que soy de esas personas un tanto reacias al contacto físico así como así. Pero no me puede faltar mi masaje relajante mensual, porque estoy llena de tensiones y siempre es agradable dejarte mimar. Pero cuando la cosa ya se repite a otro nivel, y me refiero al íntimo, creo que necesito más de uno mensual. Por las tensiones y eso.
Y es que, en realidad, esto de los masajes eróticos es una práctica que está muy bien en pareja. Primero, porque es muy íntima y puedes aprender muchas cosas explorando el cuerpo de tu pareja. Y segundo, porque la vida es cara y los sueldos bajos y no necesitas mucho para una buena sesión de masaje. Lo que sí te recomiendo es que te hagas con un buen aceite de masaje (por su calidad y por sus efectos, claro está).
Últimamente he estado probando los nuevos Hot Oil de Nuei. Ya sabéis que soy muy fan de esta marca por sus ingredientes naturales y su filosofía 100% vegan y cuando me enteré de que iban a traer tres aceites con nuevos sabores…
Es que ya lo sabéis: yo y la cosmética erótica, la cosmética erótica y yo. El caso es que a los sabores anteriores (fresa, sandía, mandarina y coco) se les han sumado el caramelo, la cola y la mora silvestre. ¿Cuál elegirías tú?
Yo voy a arriesgarme: creo que, hasta la fecha, mi favorito es el de caramelo. El sabor está muy bien logrado y es muy natural. Poco empalagoso, teniendo en cuenta que es caramelo, así que perfecto para masajear y luego lamer y relamer. Los otros también están riquísimos y entre unos y otros hay sabores para todos los gustos.
El Hot Oil, como indica su nombre, es un aceite de calor. Puedes probarlo primero en tus labios y notarás enseguida un ligero ardor que es superexcitante en muchas zonas del cuerpo como la espalda, los costados, los glúteos o los pechos. Además, lleva ginseng, que es muy estimulante y acabaréis en un estado de combustión importante.
Evidentemente, es comestible, así que no te cortes a la hora de jugar con la lengua o morder la piel de tu pareja una vez hayas puesto el aceite. Incluso puedes jugar soplando para acentuar el efecto. Eso sí: evita las zonas íntimas (si quieres masajear y lamer ahí te recomiendo que uses los lubricantes con sabor In Lube).
En cualquiera de sus versiones, este Hot Oil tiene una textura perfecta para este tipo de juegos: no es demasiado líquido ni demasiado espeso. La textura que deja en la piel es sedosa y no es pegajoso como otros aceites que he probado. Cunde muy mucho, tendrás diversión para rato (el bote es de 100 ml.).
De la composición tengo que destacar varias cosas que para mí son importantes: no lleva gluten, ni azúcar, ni parabenos y es apto para veganos. Compatible con productos eróticos, incluso (puedes añadir un masajeador externo al juego para aumentar las sensaciones del masaje). En resumidas cuentas:
Por último, solo me queda decir que el precio es muy razonable. Se trata de un producto que recomiendo mucho para usar en pareja y vivir experiencias diferentes que os proporcionen esos momentos tan especiales. ¿Te animas? Si lo haces ya me contarás…
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