Incluso tú, amiga croqueta, recordarás los pétreos torsos que, en algún momento de 2012, inundaron nuestra vida al ritmo de Call me maybe. Jovenzuelos de aspecto californiano bailando de aquellas maneras el hit de la temporada, regocijo de chicas adolescentes y hombres homosexuales para, aunque parezca mentira, vender ropa en, por cierto, tiendas especialmente oscuras y con la música muy alta. El fenómeno Abercrombie aterrizaba en todo el mundo.
Pero, sorpresa, en la multinacional se han dado cuenta de que la estrategia publicitaria del negocio hacía unas cuantas aguas, y para la nueva campaña han decidido volver a los orígenes: a las personas VESTIDAS con ropa de la marca que patrocinan. Y, además, se han acordado de las croquetas, algo que siempre agradecemos.
Toda una alegoría a esas cosas que hacemos de jóvenes, sin pensar, a lo loco, hala, a tope, y que según la voz en off, son aquellas que con más cariño recordamos.
Vía: Youtube