Periodista, presentadora y también escritora, Sandra Barneda anda estos días presentando Las hijas del agua, su última novela, que cuenta la historia de una hermandad secreta de mujeres en la Venecia del siglo XVIII. Hasta ahí se fue con su novia, Nagore Robles, a hacer la sesión de fotos promocionales del libro, y en ese escenario la vasca le pidió matrimonio. Pero también tuvieron tiempo para el trabajo, y en una entrevista de la periodista Lorena G. Maldonado, Barneda habló de muchas cosas, entre ellas, los tópicos asociados a ser lesbiana.
Me preguntas si el lesbianismo es el mayor terror del machismo. Si a los hombres hetero les duele entender que no se les necesita… bueno, yo no estoy nada de acuerdo. El hombre que ve el lesbianismo como una amenaza es el que no confía en sí mismo, un inseguro, un ignorante y un caduco. Sí, y machista. Es lesbianismo es una opción sexual más y no tiene nada que ver… es como que una mujer piense que al ser lesbiana me van a gustar todas las mujeres, es un topicazo que dices “madre mía”, ni gasto palabras para explicarte nada… tú mismo (al hombre que piensa eso), y tú misma, a la mujer, porque aún hay muchas que lo creen así.
No quiero ser el Pepito grillo de nadie pero Sandra, si me estás leyendo, estoy muy de acuerdo con todo excepto con lo de opción sexual, porque como bien sabrás, esto no se elige. La periodista se moja con una de las cuestiones que más les gusta preguntar a los periodistas, el feminismo, algo que siempre da titulares encendidos a favor y en contra. La catalana es clara y lúcida en su defensa.
En Las hijas del agua incluyo ese homenaje a las primeras mujeres que, teniéndolo muy difícil, decidieron romper esa muralla y dijeron “yo también quiero estar en la esfera pública, necesito decidir mi vida y mi destino, contar para algo”. Son mujeres ilustradas y valientes que arriesgaron y perdieron su vida por ello. Si pensamos en ellas y tenemos esa conciencia, tendremos la fuerza y el conocimiento de lo que tenemos que tener hoy en cuenta… me cuesta pensar que a alguien le pese la palabra “feminismo”, si el feminismo no lucha sólo por la mujer, sino por una sociedad igualitaria y mucho más rica para todos. No implica la pérdida de una de las partes, sino enriquecimiento y libertad para todos.
El resto de la entrevista, que por cierto no está articulada como pregunta-respuesta sino como un monólogo de la protagonista, algo que me ha parecido original, está disponible en la web de El Español.