Si la generación millennial (aquellos nacidos entre el 80 y el 95) ya rompía moldes, agarraos porque llega la generación Z (del 95-actualidad, hasta que se defina la siguiente). Todas las estadísticas los registran como la generación más abierta de mente y con mayor porcentaje LGTBI. Nacieron con un smartphone debajo del brazo y utilizan las redes sociales con una naturalidad nunca vista antes. Sólo queda imaginar lo que sucede cuando se juntan las voces zetas con Lena Dunham, creadora de la serie Girls. En la presentación de Dunham para Girls, la guionista no habló de las tramas que tenía pensadas, sólo de la voz que quería darle a la generación millennial. Generation es ese mismo altavoz, cedido a los jóvenes adolescentes de hoy en día. La creadora, Zelda Barnz, tiene la edad de los protagonistas y ha desarrollado este proyecto junto a sus padres, una pareja homosexual.
El artículo contiene spoilers de la primera temporada de Genera+ion
Generation trata de Chester y la expresión de su identidad a través de la moda. Algo que para su orientador, Sam, un millennial que vivió una adolescencia muy distinta, denota una valentía extrema, para él no supone un esfuerzo. Sencillamente no concibe otra forma de ser. Se le olvida que existe la opción de pasar desapercibido.
Trata de Riley y el esfuerzo que supone para ella abrirse a alguien en el plano emocional. De Greta y el esfuerzo que supone para ella arriesgar, sobre todo, en el plano físico. De la diferencia entre la exposición de una y otra. No importa si Riley está acostumbrada a tener relaciones con muchas personas, no importa si Greta no ha tenido ninguna hasta el momento. A la hora de la verdad, las dos están igual de expuestas. Tienen el mismo miedo.
Trata de Nathan y lo mucho que cuesta ser mejor persona cuando no crees que merezca la pena. Cuando no crees que tú mismo merezcas la pena. Trata de la importancia de la aceptación de tus referentes. Es muy difícil ser generoso con los demás cuando apenas puedes manejar tus emociones, el daño que te hacen los que quieras y el que te haces a ti mismo. De lo complicado que es querer con el autoestima baja. (Nathan, mi niño, ve a terapia).
Trata de Naomi, Arianna, Delilah, Bo y todos los demás. Trata de la bifobia, de la homofobia, del amor propio, de las relaciones imposibles, del amor platónico, del amor que ojalá no fuese platónico, del sexo, de la amistad, de la familia. Generation no innova respecto a los temas. Las madres siguen siendo complicadas. La adolescencia sigue siendo confusa. Nada nuevo bajo el sol, salvo una cosa: sus protagonistas. Los zetas naturalizan muchísimo temas que para las generaciones pasadas (y con esto incluyo a los millennials) continúan siendo complicados. Y, cuando naturalizas algo, tu forma de tratarlo se vuelve despreocupada, casi temeraria.
Una perspectiva más cercana
Sin embargo, Generation tiene poco que ver con la histérica representación del sexo que vemos en Euphoria, que no deja de ser otro retrato increíble de los zetas. Se acerca más a la inocencia de series como SKAM, lo que nos permite entender mucho mejor, junto a esa liberación, el miedo que la acompaña, el miedo que todos sentimos en la adolescencia. Quizá el miedo sea lo único que todos tenemos en común.
Las historias concretas pierden importancia para convertirse simplemente en el marco de un retrato para la nueva generación que aborda los temas de siempre desde una perspectiva nueva, aguda y verdadera.