El Estado de Virginia celebró ayer su jornada electoral, en la que elegían los cargos de la Asamblea legislativa estatal, y Danica Roem ganó, convirtiéndose en la primera representante estatal abiertamente trans en ser elegida en los Estados Unidos. Esto, por si solo ya es una buenísima noticia, pero si nos fijamos en quién era su oponente… la victoria sabe más dulce. El representante del partido Republicano era Robert G. Marshall, un conservador acérrimo que quería “preservar las leyes de la naturaleza”, poniendo en marcha acciones como la de prohibir a las personas trans usar el baño que necesiten, algo que puede parecer ¿menor?, pero que condena a la gente a no usar el espacio público sin temor.
La periodista de 33 años, que ha tenido que soportar durante toda la campaña que su contrincante se dirigiera a ella en masculino, triplicó los votos de Marshall, señal de que algo está cambiando (a mejor). Pero no solamente ayer fue la noche de Danica, sino que otros cargos interesantes fueron escogidos en el Estado: la primera candidata abiertamente lesbiana del estado, la demócrata Dawn Adams, quien obtuvo una estrecha victoria en el West End de Richmond, las primeras delegadas latinas del estado, Elizabeth Guzman y Hala Ayala, ambas del condado de Prince William, que derrotaron a los titulares republicanos, y la primera delegada asiática-estadounidense del estado, Kathy Tran.
Estaba claro que la victoria de Trump iba a desatar una ola de reacción en todo el país, y los primeros resultados se están viendo. Nunca había tenido tantas ganas de unas elecciones como de las de 2020.
¿Eres de esas que la semana pasada iba de manga corta por la vida? Pues zas, in your face: la publicidad navideña ya está aquí. Sin tiempo para habernos comido todas las chuches de Halloween, y ya hay quienes están nerviosos por sacar el abeto a pasear. Ay. Una de las compañías que evitan limitar la Navidad a… los días de Navidad, es Starbucks. La cafetería más cara (y deliciosa) del mundo está haciendo promoción de su archiconocido vaso festivo, y este año se ha acordado de las croquetas. BIEN.
Porque, sorpresa, nosotras también celebramos la Navidad con nuestra familia, y a veces hasta con la familia de nuestra novia/mujer. Lo sé: shocking. No es la primera vez que la empresa ha mostrado el apoyo al colectivo LGBT. En el pasado e han enfrentado a boicots por parte de los gobiernos de Malasia e Indonesia por este motivo. De hecho, el presidente ejecutivo de Starbucks, Howard Schultz, ha dicho alguna vez que no quiere que los opositores al matrimonio entre personas del mismo género compren su café o se conviertan en accionistas. Más claro, el café americano de su compañía.
Empiezas una serie porque te han dicho que es interesante, pero no sabes nada de ella, por lo que asumes que no es nada gay (te habrías enterado).
Capítulo uno: los protagonistas hetero se miran sin pena ni gloria y ya sabes que van a liarse en unas 2 temporadas.
– Te limitas a la trama because este ship no sabe lo que es tener química y te interesa cero.
No hay suficientes mujeres con peso en la serie como para encontrar miraditas, aunque lo intentas. Supones que no todas las series pueden tener lesbianas, por desgracia.
Hay un personaje femenino al que empiezas a querer más que a tu vida, vamos a llamarle Kate.
PROTECT HER. Que nadie le haga daño.
Te has tragado toda la primera temporada y la serie es pasable, pero no han profundizado nada en la historia de Kate, con quien ya te quieres casar, y eso te indigna.
Empiezas la segunda temporada e introducen a un nuevo personaje femenino, llamémosle Alex.
Alex te conquista en el segundo 0, y ya es tu child nº 2 de la serie.
Capítulo dos de la segunda temporada: YOU SHIP IT. Se han mirado más de lo que tú sabes que es socialmente aceptable entre conocidas, sonrisa incluida, y ya estas perdiendo el culo.
Se hacen best “friends” súper rápido y empiezan a pasar mucho tiempo juntas, y tú GRITAS, porque omg tienen muchísima química.
Empiezas a visualizar que para el último capítulo va a haber rollobollo en la serie y estás LIVING.
La temporada está a punto de terminar y de golpe están hablando de cómo están solteras y cómo los hombres no han sabido apreciarlas hasta ahora. JURAS EN ARAMEO Y TE PREPARAS, se están poniendo ojillos, TÚ LO VES, y empiezas a gritar ‘NOW KISS!!!’
Y la pareja hetero entra en escena con su drama terrible de ‘no podemos estar juntos porque no está bien’, y tú pones los ojos en blanco porque ‘OH, REALLY?’ mientras controlas tus instintos asesinos.
La temporada termina y tú con todos estos feels. Señor.
Pero está claro que las van a liar, ¿no? Así que tú esperas pacientemente, leyendo los fanfics que ya inundan internet, pendiente de si ambas actrices firmaran contrato para toda la temporada (porque las experiencias pasadas te han hecho escarmentar).
Durante la larga espera el cast hace diferentes entrevistas y paneles y el guionista de turno suelta la absurda idea de que Kate y Alex son solo amigas, con experiencias similares que les hacen comprenderse bien, y que no ve la química que tú hasta hueles. Quieres quemar a ese señor por blasfemia.
Las actrices dicen que no cierran puertas a nada pero que ellas no esperan que nada vaya a pasar.
La tercera temporada empieza y esto ha entrado en nivel Rizzoli and Isles, todo es gay pero eres la única que parece ser consciente (junto con Tumblr claro, donde acudes tras cada capítulo para gritarle al mundo tus penas).
La pareja hetero se termina liando. ¿Qué les verán a estos dos? Tú no entender.
Hay drama con Kate y tu SUFRES lo que no está escrito. Menos mal que Alex (y los otros) está ahí para apoyarle.
Otra temporada que termina y no pasa nada. Estás empezando a perder la fe, y ya te has leído todos los fanfics buenos de Archive of our own.
Cuando empieza la cuarta temporada empiezan los rumores sobre una posible cancelación, ya que la serie no es muy conocida y los niveles de audiencia han ido cayendo. Le gritas por twitter al guionista al que casi quemas el año pasado que los gays son fieles seguidores y que de pie a Kalex, pero no te responde. Será inútil.
Empiezas a jugar a un juego porque tu loca interior no puede más con esta vida: Cada vez que pasa algo que consideras gay en la serie das un buen trago de cerveza. ¿En qué ha quedado tu vida?
La pareja hetero rompe, porque “el amor es difícil”. Que pereza todo, de verdad.
Los rumores sobre la cancelación se confirman, pero los actores explican por redes sociales que grabaron un final alternativo, cerrando las tramas, por si las moscas. Aseguran que gustará mucho a todos los fans.
‘A todos los fans’.YA ESTÁ. Te vienes arriba. En el último capítulo pero les van a liar, total, no tienen nada que perder. Tu sufrimiento tendrá un pequeño premio.
Palomitas, clinex, mantita, cerveza… lo coges todo y le das al play para ver el último capítulo de la serie.
Empieza con tensión: el capítulo pasado terminó en medio de un dramón importante y has pensado en 347 maneras en las que puede terminar todo esto. Te sientes preparada.
Mira, no he podido evitarlo, ¡MIRAD QUE PREPARADITO VA! Muero.
No estabas preparada. Han cerrado todo deprisa y corriendo, y tienes MIL DUDAS. Aún quedan 8 minutos y esperas que 4 de ellos sean exclusivamente de Alex y Kate declarándose.
Quedan 5 minutos y ¿no va el prota y le pide en matrimonio a la pava esta? Alucinando estás. Pero bueno si esto va de fanservice tú encantada.
No pasa. No te puedes creer que no haya pasado. Se han dado un abrazo grupal y Kate y Alex se han cogido de la mano. Fin.
Estás cabreadísima y te vas a gritar las redes sociales.
Os prometo que soy una persona medianamente normal y razonable.
Es la última vez que caes en una situación similar. Te has cansado de tener esperanzas en series que pasan de la visibilidad LGTBQ. Nunca más.
Para distraerte de esta absoluta decepción te pones una serie que te ha recomendado una amiga, te han dicho que es interesante…
La magia de Tillie Walden es que consigue hacer fácil lo difícil. Hace que dibujar y escribir un cómic emotivo, intimista y con personalidad con el que resulte muy fácil conectar parezca coser y cantar, aunque en realidad no lo sea.
Y es que Piruetas confirma lo que venía sospechando desde que descubría a esta mujer con esa pequeña joya llamada I love this part, que es una Artista con mayúsculas. Alguien que ya ha encontrado su estilo, su voz y, lo que es más importante, sabe cómo usarlo y cómo transmitir a través de ellos.
En Piruetas, es la propia Tillie la que mete dentro de sus viñetas, se abre a nosotros y hace una radiografía de sus difíciles años adolescentes, cuando el patinaje sobre hielo era el epicentro de su vida, y el bullying, la soledad y el armario, lo que la alejaba de la felicidad.
Como ya dije hace un tiempo, con Walden menos es más. Los diálogos son cortos y sus dibujos sencillos, pero no por ello menos expresivos. Cada viñeta se centra sólo en lo importante. No hay nada que sobre, pero tampoco que falte, ni florituras ni adornos innecesarios que puedan distraernos de lo que ella nos quiere contar. Y es que pocos son los que consiguen expresar tanto con tan poco.
En resumen, un cómic coming of age autobiográfico, melancólico y muy personal, que no deberíais perderos bajo ningún concepto porque es de los buenos buenos. Palabrita.
En estos tiempos revueltos, en los que se está descubriendo la verdadera cara de muchos de los actores que creíamos que eran como en sus mejores papeles, que teníamos idealizados porque no conocíamos lo que había detrás, saber que hay gente guay, genuinamente buena, y que siente admiración por otras personas como ellas, nos reconcilia un poco con el mundo. ¿Cuantas veces os ha pasado que alguien ha hecho algo que os ha gustado tanto que habéis sentido un deseo irrefrenable de besar a esa persona? Esto es lo que ha sentido Kate Winslet, y la afortunada ha sido Allison Janney.
La actriz inglesa recogía ayer su Hollywood Film Award por Wonder Wheel, su último trabajo. En su discurso de aceptación aprovechó para contar y mostrar su admiración por la interprete de I, Tonya.
Allison Janney está en esta habitación. Allison, sé que realmente no te conozco pero simplemente quiero ser tú. En serio. O simplemente acariciarte o algo así. Quiero decir, ¿siempre podríamos besarnos? Quizá. Quizá.
Después de dejarlo definitivamente con su novio, Laura tiene una cita con Andrew. Le conoce del colegio en donde ella es profesora, y parece el hombre idea: simpático, guapo, cirujano, con un coche carísimo y, sobre todo, un muy buen padre, alguien que asiste a las reuniones y se preocupa por la educación y el bienestar de su hijo. La noche va fenomenal, o así lo cree Andrew. Laura, por su parte, se despierta con una sensación horrible: él la ha violado.
Esta es la premisa de Liar, la serie inglesa de ITV y Sundance Channel que en España distribuye HBO, y de la que todo el mundo habla. No es para menos: la ficción sabe mostrar perfectamente todas las vertientes que surgen cuando una mujer cuenta que la han asaltado sexualmente. Porque, si bien todo el mundo debería ponerse en su piel, tristemente vemos como los “le vas a arruinar la vida”, los “a saber qué llevabas puesto”, además de los “seguro que exageras/es mentira/otro motivo random” se convierten en comentarios habituales tanto en persona como, oh Dios, en las redes sociales.
La serie tiene dos partes diferenciadas, lo que hace que la historia sea capaz de mantener nuestra atención en todo momento: los tres primeros episodios intentan responder a la pregunta de qué pasó esa noche en realidad, mientras que los tres siguientes se centran en las consecuencias. A partir de aquí, espoilers.
Uno de los personajes de la serie es la DI Vanessa Harmon, interpretada por Shelley Conn. recuperar a esta actriz, a quién hemos podido ver en diferentes papeles croquetos, como por ejemplo en Mistresses, con Anna Torv, o en Nina’s Heavenly Delights, junto a Laura Fraser, debería ser por si mismo un motivo de alegría. Pero según vamos avanzando en la serie, su personaje cobra fuerza y protagonismo, y descubrimos que la pareja de Vanessa es Jennifer, otra mujer.
Jennifer, interpretada por Jill Halfpenny, es una militar destinada en Mosul. El hecho de que no esté en Reino Unido durante la serie tiene más peso en la trama que el hecho de que sea otra mujer, pero añade visibilidad y diversidad a un reparto muy acertado ( y además nos da la excusa perfecta para hablar de la serie aquí, yassss).
La serie, que por cierto tendrá segunda temporada, empieza a cojear un poco llegando casi a su final, pero es innegable que, llegados a ese punto, te da igual, y sólo quieres ver cómo termina. Si el fin de semana que viene no tenéis plan, Liar es una buena opción para ver debajo de la manta.
Este pasado fin de semana el LesGaiCineMad estrenó en España el largometraje Small Talk (日常對話 – Rì cháng duì huà, también conocida como The Priestess Walks Alone) con el que Taiwan busca la nominación a película de habla no inglesa en los Oscars 2018, y que ya fue galardonado en la pasada edición de la Berlinale con el Premio Teddy al mejor documental.
Dirigida por Huang Hui-chen, Small Talk realiza, a través de diversas conversaciones mantenidas entre la cineasta y su madre desde 1998 hasta 2015, un retrato íntimo de la historia de Anu, una monja plañidera taoista, y lesbiana rural: su matrimonio fallido con un hombre violento, cómo nunca quiso tener hijos, y sus relaciones sentimentales con otras mujeres.
En las conversaciones, impregnadas tambien con significativos y dolorosos silencios, ambas mujeres se embarcan en un viaje hacia el pasado en el que Anu se enfrenta a preguntas que han atormentado a su hija durante años. Un viaje en el que se aborda el tabú de cuestionar el amor incondicional de una madre por su hija.
La película, rodada en taiwanés y mandarín, sorprende por la forma valiente y directa con la que se tratan las siempre complicadas relaciones familiares en el marco de una cultura en la que se considera vergonzoso hablar públicamente de conflictos en el seno de la familia, y en el trasfondo de una sociedad en la que los individuos, por la educación recibida, carecen de recursos verbales para definir y expresar sus emociones.
Entrevista en la que la directora narra las dificultades que tuvo con su madre durante el rodaje
Small Talk forma parte de la ya conocida tradición de la cultura cinematográfica taiwanesa (Blue Gate Crossing, Zero Chou, Six Asian Cities Rainbow Project) de apostar sin complejos por películas que abordan historias de amor entre mujeres. Esta vez además en un año en el que Taiwán está a un mero paso de convertirse en el primer país de Asia en legislar para reconocer el matrimonio igualitario, y cuando otros países como China o Singapur están censurando el contenido LGBT+ en medios y plataformas audiovisuales.
Quienes aún no hayan tenido la oportunidad de verla, en el LesGaiCineMad habrá un segundo pase de la película el domingo 12 de noviembre a las 19:30 en la Cineteca Matadero de Madrid, Sala Borau.
Cada vez nos salen listas más raras. Esta ha comenzado siendo un intento de novedades de noviembre, pero los caminos de la música son inescrutables y nos han llevado por unos derroteros sin pies ni cabeza que, en fin, hacen de esta lista de noviembre una cosa ideal para escuchar en aleatorio, shuffle, o como lo queráis llamar. Novedad, novedad son el último single de Javiera Mena, la versión Pianissimo de Fangoria, y la oda de Rusos Blancos al Bla bla car. El resto… hay cosas más viejas que la polka, pero es igualmente disfrutable.
¡Hola Croquetas! Espero que hayáis empezado la semana muy dulcemente. Para empalagaros un pelín más y tirar de orgullo galo, os presento una receta que triunfa cuando tenemos cenas entre vecinos:
Les crêpes o tortitas, como queráis llamarlas. Os cuento primero el origen de este dulce manjar (que se puede degustar también salado). De forma científica, “les crêpes” o tortas han sido la base de la alimentación de los pueblos desde hace unos diez mil años. Pensad en las tortitas de yuca en África, en las de maíz en América.
En Francia, se asocian “les crêpes” al Martes de Candelaria, el dos de febrero. Es un manjar rico que se cocina antes del periodo de ayuno de la Cuaresma, en la que debes comer pescado, legumbre, ayunando los viernes y olvidándote de la carne. Os enseño mi cuadro preferido que recuerda que es un tiempo de penitencia:
El combate entre don Carnal y doña Cuaresma (Brueghel el Viejo, gracias, Wikipedia).
¡Ay! ¡Me equivoqué de pelea en la cocina! Por cierto, ¿a nadie más le preocupa que en este episodio se vayan a la cama sin haber apagado el gas? Ésta es la pelea culinaria y sensorial correcta:
Sin embargo, el origen del dos de febrero es pagano. Era la fiesta de Luperculus, el dios romano de la fecundidad que se celebraba alrededor del 15 de febrero. Los romanos recorrían el campo con antorchas para purificar la tierra y asegurarse buenas cosechas. Los celtas tenían también un rito en honor a la diosa Brigit, Imbolc era como se llamaba aquella fiesta de la purificación y de la fertilidad… con antorchas.
Como siempre, la Iglesia quiso cristianizar esa celebración al no conseguir erradicarla. En el siglo V después de Cristo, se sustituyó las Lupercales por la Candelaria (de candela en latín), la fiesta de la presentación de Cristo en el templo (luz del mundo) y de la purificación de la Virgen en vez de las diosas… con candelaria benditas para alejar el mal y las tinieblas. Las candelas benditas servían para protegerse del mal agüero y decimos que el que tenía la candela no se moría en el año.
En Francia, una costumbre muy arraigada es saltear las crêpes con la mano derecha, sosteniendo en la mano izquierda una moneda de oro. Tened cuidado croquetas, que la crêpe de mi amiga Virginia acabó en el techo… y costó quitarla.
Pero… ¿Cómo preparo mis crêpes?
Ingredientes:
Para unos quince crêpes: 250 gr de harina, 50 cl de leche, 3/4 huevos, 1 cucharadita de sal, 25 g de mantequilla fundida (opcional).
Preparación.
Ponemos la harina en un cuenco. Dejamos un agujero en el centro como si fuera un volcán. Echamos la mitad de la leche y mezclamos empezando desde los bordes del cuenco hacia el centro. Batimos los huevos antes de añadirlos. Debemos verterlo poco a poco en la harina y remover bien sin parar. Podemos añadir unos 25 gramos de mantequilla fundida (opcional). Seguimos removiendo la masa hasta que se queda muy homogénea.
Vertemos la otra mitad de la leche mientras sigamos removiendo para no tener grumos. La masa debe quedar lisa y fluida pero no líquida. Un truco para ver si no está muy líquida: metemos el cazo en la masa y le damos la vuelta. Pasamos el dedo (limpio) en el cazo. Debemos ver la huella del dedo: si no deja marca, resultada demasiado líquida y debemos añadir un poco de harina. En el caso contrario, echamos más leche.
Cubrimos y dejamos reposar 1 hora.
Si has puesto mantequilla en la masa, no hace falta añadir nada en una sartén antiadherente. No suelo usar mantequilla, yo paso un papel de cocina con aceite. Mi abuelo me decía que aquello era una blasfema. Debes echar la masa en una sartén caliente y cocinar las crêpes por ambos lados: un minuto y medio en cada, con o sin saltos.
¿Qué llevan dentro?
Chicas, las crêpes no se comen solamente con Nutella/Nocilla, aunque os pasaré mi receta para hacer crema de chocolate casera sin aceite de palma, te puedes empachar sin tener remordimientos al pensar en el Amazonas.
Unas crêpes pueden ser saladas, como se comen en la Bretaña francesa. Pueden ser de trigo (azucarada) o de alforfón ─ trigo sarraceno que se suele confundir con el trigo negro, pero no es lo mismo. El trigo sarraceno no lleva gluten, piensa en ello si quieres cocinar para un celiaco. Las podemos rellenar con setas, queso (de cabra, de roquefort). Se comen mucho con queso rallado, un huevo y jamón york.
Puedes hacer crêpes pequeñitas y acompañarla de una ensaladita. Puedes rellenarlas también de pollo, hacer crêpes con pisto dentro, con jamón y endivias, o con salmón ahumado y queso fresco. La crêpes no es lo mismo que el “pancake” americano, que se hace con levadura o con clara montada a punto de nieve como lo hace mi mujer. El “pancake” tiene una textura más ligera y es más espeso.
¿Para qué ocasión?
Es sobre todo para pasar un rato con amigos o con tus hijos/sobrinos, como es un plato fácil de elaborar. Lo pasaréis genial al saltear las crêpes y cada uno elaborará su relleno para evitar peleas en la cocina. Te sirven para desayunar y de merienda.
¿Qué bebo?
En Bretaña, se suele tomar con sidra; no obstante, la sidra francesa es mucho más dulce que la sidra asturiana.
Es oficial. Cualquier posibilidad que pudiera tener con Elena Delle Donne se ha esfumado por la ventana este fin de semana. La actual jugadora de las Washington Mystics, aprovechando el parón de la WNBA, acaba de contraer matrimonio con su novia de hace ya unos años, Amanda Clifton.
El evento tuvo lugar este viernes pasado en Nueva York. Una boda de ensueño, así ha sido calificada por todos. Con una ceremonia que tuvo lugar en un precioso jardín y un banquete que se celebró en el interior de un pequeño castillo, ambos decorados con un montón de flores y adornos que han sido donados a un centro de rehabilitación y una residencia de ancianos, ha sido una boda para el recuerdo.
Y sin más dilación, que sé que lo que os interesa son las fotos de las novias, aquí tenéis algunas más.