La literatura Pulp es como Teruel: existe. Y os lo dice una aragonesa (y a mucha honra). Pero con las novelas pulp supongo que existen dos tipos de lectoras: las que huyen de ellas como alma que lleva el diablo y las que la abrazan como lo que realmente es: un género más, aunque sea de esos con los que desearías haberte puesto una gabardina y unas gafas de sol gigantes para evitar ciertas miradas en la cola de la librería.
La mejor parte de leer literatura “pulp” lésbica es que aquí puedes encontrar de todo. La peor es que casi en muchas de ellas los personajes acaban rendidas en los brazos del protagonista, porque en la época tenían que pasar la censura si querían vender estos libros.
He de reconocer que no he leído niguno. Pero esa no es la razón de este post. La razón es que por sus portadas podemos ver ya la evolución de la literatura de género LGBT hasta llegar a nuestros días y constatar que algunas cosas no han cambiado (seguimos viendo esas portadas de mujeres semidesnudas), pero por lo menos ya no se escriben historias cuyos títulos y subtítulos rezan: la anormal historia de… la inmoral historia de… el pecado de… el diablo era una lesbiana… el tipo de amor incorrecto… etc, etc, etc.
¿Te atreves a que les echemos un vistazo juntas?
A Woman’s Woman

“Sandra intentó amar a los hombres… pero no puedo resistirse a sus mujeres”, reza su portada. Sandra, hija, no sabes cómo te entiende la mayoría de nuestras lectoras. O no, claro. Y aunque no sabemos si Sandra es la que está de pie, fumando en actitud dominante o la que se sienta a sus pies dejándose hacer, está claro que la pasión de estas dos se siente desde el primer vistazo, ya veis. 50 sombras de Sandra.
All The Gay Girls

Marta estaba interesada en tres cosas: poder, dinero y mujeres jóvenes y guapas. Francamente, estoy confusa con este libro. ¿Todas las chicas gays? ¿Pero no le interesaban sólo las jóvenes y guapas? Está todo muy mal explicado. Pero hay una cosa que nos ha quedado clara: algunas croquetas no tienen reparo por la desnudez.
Anything Goes

Y más mujeres ligeras de ropa. Si en algún momento te preguntaste de dónde vino esa moda del despelote en las portadas de ficción lésbica, creo que hemos encontrado la respuesta. En cuanto al libro, esta es la inmoral historia de una tentadora hambrienta de amor y sus insaciables deseos.
Female Convict

La historia interna de una prisión de mujeres. Antes de Orange is the New Black, las croquetas del mundo ya tenían claro que las cárceles son sitios a tener en cuenta. Aunque la mujer de la portada parece que va a sacarte los ojos con la cuchara más que a otra cosa, pero bueno.
Flying Lesbian

Su retorcida pasión la condujo a malas acciones mientras se procuraba placer en los brazos de mujeres. Creo que es mi título favorito de la historia. ¡La lesbiana voladora! Sabía de la existencia de una monja voladora, pero esto es nuevo para mi. Si tengo que adivinar cuál de las tres es la que tiene la facultad de volar, digo que la de la capa: la otra solamente agita los brazos en señal de alegría por verla. Aunque más parece que le esté haciendo un pase torero que otra cosa.
Forbidden Love

“La sociedad tiene una fea palabra para estas mujeres: Diferentes”. El libro nos cuenta el devenir cotidiano de dos croquetas de la época.
Hot Butch Lover

“¡Para cada mujer hay un hombre y otra mujer!” Y también va a haber un corsé dentro de poco, porque esa postura tiene que ser incomodísima para casi todo, incluído quitarse las bragas.
I Prefer Girls

Una historia de amor crepuscular con celos y odio. La protagonista prefiere a las mujeres. Eso nos había quedado claro.
Lesbian Gym

“La historia de una virgen que fue seducida por el tipo equivocado de amor”. Alguien debería decirle que, aparte del tipo equivocado de amor, lleva el tipo equivocado de calzado. Al gimnasio no se puede ir con tacones, amiga croqueta.
Lesbians in White

“Debajo de sus uniformes blancos nuevos arden pasiones sobre las que sólo se puede susurrar”. Atención a lo que han hecho los recortes en Sanidad: ya no se les puede dar camisón a los enfermos, y las pobres enfermeras no tiene para comprarse sujetadores. Desgarrador.
Lesbo Nurse

“La violenta historia de una enfermera que curaba de día y satisfacía sus extrañas lujurias por la noche”. Seguimos con los recortes: por el día trabaja duramente, y por la noche no puede descansar, ha de tener otra ocupación. ¿Es esto admisible? No es un pájaro, no es un avión, es… ¡lesbonurse!
No Adam for Eve

“En una profesión de sofisticadas mujeres no había Adán para Eva”.
Pagan Lesbians

Lesbianas paganas. El comienzo del fin.
Return to Lesbos

Retorno a Lesbos. Los cruceros por el Mediterráneo están baratísimos, yo no las culpo si quieren volver.
Satan Was a Lesbian

El diablo era lesbiana. ¡Lesbiana! ¡Una lesbiana con barba y bigote! (y con látigo…. que no se os olvide el látigo).
Strange Nurse

“La hambrienta enfermera y la encantadora técnico de laboratorio abrieron nuevas fronteras de lujuria y pasión… en los brazos de la otra”. ¿Alguna enfermera en la sala que nos pueda confirmar si el índice de lesbianas se incrementa en su profesión? Porque ya vamos por el tercero…
Strange Thrists

La historia de una actriz de renombre cuyos deseos incluían tanto a hombres como mujeres. Si es que ya se veía venir, que eso de Hollywood es un caldo de cultivo de croquetas.
Student in Lesbos

Pasiones primigenias las atrajeron a tierras lejanas de lujuria. Creo que el ilustrador de esta portada 1) No ha estado nunca en su vida en Lesbos, 2) No sabe donde está Lesbos, 3) Cree que Lesbos tiene selva. O igual es la opción 4) la estudiante de Erasmus que se va a Lesbos y tras una noche de bar en bar acaba en el lustroso jardín de la casa de una croqueta. Cosas extrañas pasan entre ellas y los cepillos de rastrillar.
Suzy needs (and gets) a man

Suzy necesitaba un hombre. Suzy consiguió un hombre. Suzy era, obviamente, bisexual.
Tha Kind of Girl

Buscando un escape de las pasadas frustraciones sexuales, ella se vio atrapada en un vortex de amor prohibido. Esa clase de chica puede referirse a varias cosas: desde a esa clase de chica que se da baños en cola-cao para tener ese moreno extrañísimo de piel a esa clase de chica que duerme con tacones.
The Abnormal Ones

“Una novela adulta que revela tanto el extasis como la agonía de aquellas mujeres cuyas costumbres sexuales son tachadas de anormales”. La lesbiana #1 rompe la cuarta pared para decirnos con la mirada “Sí, me la voy a hacer y todas lo sabéis”. Muy sutil.
The Gay Nurses

“Sus gorras blancas y uniformes almidonados ocultaron cuerpos que sufrían por ardiente amor prohibido”. Qué gran profesión la de enfermera, de verdad. Yo me voy a cambiar de rama profesional tras haber visto esto. El ramo de flores estratégicamente colocado es una alegoría de que la enfermera (lo sabemos porque lleva cofia) le va a entregar su flor a la vecina que la mira de manera provocativa. De uniformes almidonados no sabemos nada.
The Leather Girls

“Ella tenía la cara de un ángel, el cuerpo de un demonio… ¡y las pasiones de una lesbiana!”. Madre mía, madre mía, ¿dónde está esa mujer? ¿Dónde? Este libro, escrito por Una Mujer (sí, ese es el nombre, no invento nada), nos desvela las pasiones de una lesbiana, así, en general. Pasiones que, por lo visto, incluyen látigos y transparencias.
Lesbian Triangle

Triángulo lésbico. Ella, ella, y la cama. Lo vemos. Lo aprobamos.
Women’s Barracks

“La honesta autobiografía de una soldado francesa”. Esta es la portada de la primera novela pulp de la historia. Francamente, me encantaría que fuese la biografía de esta soldado que combatió en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial, aunque cada una en un bando porque, bueno, se enfadó con Francia. Hay cabreos muy peligrosos.
Hasta aquí el recopilatorio de hoy. ¿Te has encontrado con alguna de estas novelas? ¿La has leído? ¿Qué tal fue la experiencia? Cuéntanosla. Asómbranos.