Hacía 15 AÑOS que Cate Blanchett no aceptaba un papel para la televisión. Pero ahí la tenemos, transformada de nuevo, para tomar parte en una serie dramática de la televisión australiana llamada Rake. En ella la camaleónica actriz interpreta a una abogada lesbiana que tendrá que enfrentarse a un caso que le obligará a ser corrupta.
Blanchett aparece en un solo episodio, pero los australianos están encantados de tenerla de vuelta en su país natal. El resto nos estamos preguntando si este cameo es pura coincidencia o si Cate ha aprovechado la oportunidad para preparar convenientemente su papel en Carol. Los personajes son muy diferentes, pero a lo mejor la actriz está intentando captar algún tipo de vibración croquetil. Ondas lésbicas. Gaydar. Qué sé yo… Quince años nos parecen muchos para tratarse de una coincidencia. ¿O no?
¿Qué tienen en común los osos, las cervezas y las bebidas gaseosas? ¿No lo sabes? Entonces es que no has estado atenta a los anuncios de la Superbowl, que hoy se celebra en Estados Unidos y, como siempre, vienen cargaditos de nuestras celebrities favoritas.
Ya sabéis todas que el tema de la Superbowl es una fiesta. Ese domingo del año, además de pezones y otras historias inesperadas, siempre surge algún tipo de polémica. Este año le ha tocado el turno al anuncio protagonizado por Scarlett Johansson, que no podrá emitirse durante el gran partido de fútbol americano porque no ha pasado la censura que se aplica en este tipo de eventos multitudinarios. Al verlo, una pensaría que ha sido vetado por tratarse de un anuncio excesivamente… burbujeante:
http://youtu.be/nORgzCgQgDk
Pero qué va. No es la provocación lo que ha molestado a los americanos, sino que el anunciante se metiera con Coca-Cola y Pepsi.
En contraposición a esto, las croquetas tenemos a Ellen DeGeneres, que hace precisamente todo lo contrario que Scarlett. Ella se lo pasa en grande bailando con lobos, osos y demás fauna para anunciar una App de música. Ese movimiento break-dance del 00:35 es inenarrable, aunque creo que mi favorita es la osa con gafas a lo Alex Vause:
http://youtu.be/bNO4gQU3-X8
Y, finalmente, tenemos a Anna Kendrick en un anuncio que no se emitirá durante el partido, pero que vio la luz estos días, aprovechando el tirón de la Superbowl. En ella la actriz de Pitch Perfect (Dando la nota) nos cuenta por qué no es una chica prototípica para anunciar una cerveza. ¿Sinceramente? La Kendrick nos gusta tantísimo que por nosotras puede anunciar lo que le venga en gana:
http://youtu.be/9g9wXBkdWEg
Hoy es el gran partido. Yo es que soy más de petanca, pero si te gusta el fútbol americano, espero que tengas un gran día 🙂
Siempre nos pasa, cuando vemos una serie o leemos un libro, que hay personajes que nos marcan y a los que les cogemos tal cariño que resulta imposible concebir la historia sin ellos. Esto ocurre también en el celuloide, pero no con la misma intensidad. Al menos, para mí, las muertes más trágicas, las que me dejaron el corazón encogido, transcurrieron entre las páginas de un libro o escondidas en el minuto X de un episodio. Ahora me vienen a la cabeza personajes tan dispares como sus muertes y el argumento de las historias que las abarcaron: Dana enThe L word, Ángel y Tara en Buffy, Dumbledore en Harry Potter y la más reciente y de la que aún me estoy recuperando, Cristina en Tierra de Lobos. Aunque habrá otras tantas que ahora no me vienen a la memoria y que probablemente me tuvieron lloriqueando por las esquinas unos cuantos días.
¿Qué es lo que hace que la desaparición de un personaje deje esa huella en el espectador y en la misma historia? Desde mi punto de vista, la construcción del mismo, su humanidad, la posibilidad de empatizar con sus actos o sentimientos. La admiración que nos despierta constituye el resultado de un combo perfecto entre un personaje bien construido y un papel bien interpretado. Esa mezcla es la que lo que lo hace tan creíble y adictivo. Y como cualquier droga que se precie, sufrimos mental y físicamente la desaparición brusca del objeto de adicción.
Pero os daré una buena noticia: la ficción es ficción y no se ha maltratado a ningún ser humano en el proceso. Así que como estamos hartas de sufrir, podemos elegir no hacerlo. Elegimos lo segundo. Elegimos quedarnos con el motivo por el que con Cristina e Isabel nos tuvieron en vilo, tan pegadas a la pantalla que casi las veíamos pixeladas, y recordar cómo llegaron a nuestras vidas… de repente. De repente un western, de repente bollos. ¡Yuju! No hay nada que se parezca a esa maravillosa sensación de estar enganchada a una serie o película y, así, sin esperarlo, ZAS… ¡Croquetas! (Ahora mismo me están viniendo a la cabeza dos cosas: la canción It´s raining men y Mena Suvari en American Beauty, cayéndole croquetas encima de la cama).
Sabemos que todavía estáis de resaca lobera, y por eso os traemos un recopilatorio de la evolución del Crisabel, los momentos que se quedarán grabados a fuego en nuestras retinas. Estos son (para nuestro gusto) los momentos clave de la historia de Cristina e Isabel:
1) “La revelación”
Puedo decir sin miedo a equivocarme que este es uno de los momentos que más me gusta de la historia de Cristina e Isabel: cómo Isabel se da cuenta por fin, que lo que le gustan son las mujeres. La cara de Isabel mientras ve a Cristina dándose un baño no tiene desperdicio (y la nuestra al verlo tampoco):
2) “Los momentos tiernos”
Si hay algo que se puede alabar de la historia de Cristina e Isabel son los pequeños detalles. La forma de descubrirnos los sentimientos y miedos de los personajes. La ternura con la que se trató la historia en un comienzo y que les valió el premio a la pareja más tierna concedido por Afterellen. Y que echamos enormemente de menos en la tercera temporada.
3) “El beso”
Y por fin llegó el beso. Que nos dejó como a Isabel, paralizadas y desorientadas. Subidón de hormonas incluido. Pero aún nos quedaba traya, y no solo nos dieron beso, si no que llegamos sin esperarlo a tercera base y, claro, a Isabel no fue a la única que le entraron calores.
4) “El revolcón”
Pero si el momento anterior nos dejó ojipláticas y sin aliento, este nos noqueó del todo. Y flipamos en colores con tanto croqueteo repentino y frotamiento croporal. ¡Que viva el refrote!
5) “La reconciliación”
Nos dieron tira y afloja, para tenernos enganchadas y vaya si lo consiguieron. Quien no sufriera y pidiera por favor que Isabel perdonara a Cristina, que levante la mano. Pero pasó y se reconciliaron y Cristina le dijo a Isabel que la quería. ¡Nosotras también te queremos, Isabel!
6) “Con enaguas y a lo loco”
Pero se nos olvidó que estábamos en el S.XIX y ser bollo en esa época no era bien. Así que se llevaron a Isabel al convento a que aprendiera a no ser lesbiana o a que nos la mataran de hambre, que tampoco nos quedó muy claro. Y aquí sucede uno de los momentos más gloriosos de la serie. Las hermanas de Isabel y Cristina van al convento a rescatarla de las garras de la monja loca. Cuatro mujeres en enaguas y otra arriesgando su vida por su chica. ¡Ni en nuestros mejores sueños!
Ay, qué recuerdos… y qué felices habríamos sido si los requisitos de audiencia hubieran dejado a los guionistas continuar tratando la historia con tanto cuidado y mimo. Pero no vale la pena lamentarse de lo que pudo haber sido y no fue. Así que para la posteridad nos quedaremos con esta parte de la historia y recordaremos, que aunque fuera durante una única temporada, fuimos felices. Hasta siempre, Tierra de Lobas…
[Espoilers de la última temporada. Avisadas quedáis]
Ya está, ya terminó. AHS: coven se ha ido, dejándonos, como todas las temporadas, huérfanas de más historias. Como cuando terminas un libro que te ha encantado. Como cuando te vas de un sitio en el que has sido inmensamente feliz y al que sabes que nunca, nunca volverás. Han dicho de esta tercera temporada de la saga que ha sido la más floja, por ser la menos terrorífica. Y sí, es verdad que Ryan Murphy ha cambiado el terror por el asco. Pero también hemos encontrado terrores cotidianos, que son los que más asustan. A mi no me dan miedo los zombies, ni los vampiros: a mi lo que me asusta es lo que es capaz de hacerle una madre a su hijo en la intimidad de su casa. Eso es lo verdaderamente horrible. Pero, con sus highlights y sus bajones, ha sido una temporada estupenda.
Lo mejor
Empezando por lo obvio, Fiona Goode ha sido la insultantemente obvia protagonista de esta temporada. Desde el primer minuto hasta el último, incluso cuando ya no estaba presente, ha sido la vertebradora de todas las historias, o por lo menos de todas las que han merecido la pena, la iniciadora de todo lo que ha pasado a lo largo de todos los capítulos. Su vuelta a Robichaux dio el pistoletazo de salida a la precipitación de los hechos. Ella finalizó la tregua con Marie Laveau, desenterrando a Delphine LaLaurie, y cuando le vino bien volvió a ponerla en marcha. Tuvo el valor de iniciar un romance que sabía que tenía fecha de caducidad, y que finalmente se revelaría definitivo para cerrar el círculo. Ella es la serie. Y eso se nota cada vez que aparece en escena. A Fiona le perdonamos todo, hasta lo mal, lo fatal que trata a su propia hija. Y ésta, en la mejor escena que ha dado la televisión este año, también la redime de todos sus pecados, en el mismo abrazo que le daríamos todas. Bravo, Fiona. Y bravo, Jessica Lange. Cada año nos tenemos que rendir más a tu actuación.
Pero si la Suprema (qué lástima de referencias perdidas… ni una sola en toda la serie a Diana Ross) ha estado inmensa, la nueva Suprema no ha estado muy alejada. Sarah Paulson, quien ya nos impresionó en Asylum, ha sabido mantener el pulso interpretativo a su madre ficticia durante toda a temporada. Manteniéndose en la sombra hasta los dos últimos episodios, ha surgido inesperadamente de la oscuridad, del mero papel secundario, y ha sabido robar todo el protagonismo. Sarah tiene el honor de que la escena más desgarradoramente impactante sea suya, porque que levante la mano la que no gritó con ella cuando vió las tijeras acercarse a sus ojos.
Y otra medalla que le ponemos es la de miembro de la pareja más shippeable de la temporada junto a Misty Day, esa suerte de hippie caída de un guindo obsesionada con Stevie Nicks a la que, francamente, nunca le encontré sentido. Si antes no habías visto que su relación era… dada a interpretaciones más sutiles, con la escena en que Misty, literalmente, se evapora en los brazos de Cordelia deberías haber visto la luz.
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Cordelia en la season finale, haciendo ese estupendo discurso en defensa de las brujas que TODAS interpretamos como una defensa de los derechos de los homosexuales, y robándose completamente la escena a ella misma en el final de Asylum ha sido tambien uno de la concentración de momentazos que nos dio el último episodio. El guiño nada discreto hacia la lucha por los derechos LGBT, “las brujas han nacido de esta manera, y tienen que enfrentarse al odio de los ignorantes” (cita libre), es una constante en las series de Murphy, y tiene todo el sentido del mundo que sea, precisamente, Sarah Paulson quien tome la palabra en él.
La música, como en todas las series de Murphy, ha tenido un papel de apoyo importantísimo. Si Asylum tenía el sonsonete de Dominique, en Coven nos encontramos ya no con Fleetwood Mac: nos encontramos con Stevie Nicks. Han sido casualidades del destino que, parafraseando su propia canción, Alguien escribiera algo para ella (Has Anyone Ever Written Anything for You?), y que las Siete maravillas, que no dejan de ser las siete brujas del aquelarre, den nombre a un tema de Stevie, que ha servido para un Cold Opening en la season finale que, de tan sencillo, es super efectivo. Por mucho que esta temporada estuviera ambientada en nuestros días, el hilo de fondo que ha sido Fleetwood Mac, aún cuando pensábamos que no iba a ser mas que otra idea de cabeza de Misty, ha servido para hacer de la historia algo atemporal, algo fuera de toda época.
Lo peor
Lo bueno de esta temporada entusiasma, y lo malo… lo malo clama al cielo, pero no podemos decir que no nos lo esperáramos, porque Ryan Murphy sigue repitiendo los mismos errores una y otra vez, serie tras serie, temporada tras temporada. En Coven todas las protagonistas son mujeres, mujeres poderosas, mujeres que, por Dios, son capaces de de mover muebles, carbonizar una casa hasta los cimientos… ¡pueden bajar al infierno, traer muertos a la vida! Están destinadas a hacer grandes cosas. Pero no, ellas se dedican a jugar al pilla-pilla con sus poderes de traslación y a tirarse de los pelos por un hombre en cuanto tienen ocasión. ¿Qué clase de sinsentido es que Madison Montgomery se quede a las puertas de ser la Suprema y muera estrangulada a manos del chico frankenstein, sin resistirse ni un poquito? ¿Cómo es posible que la impresionante Marie Laveau, en su omnipotente inmortalidad, no sea capaz de detener la matanza de la peluquería? Murphy nos presenta mujeres poderosas, pero sólo a veces, cuando no están obnubiladas por una figura masculina. Que Cordelia, la Suprema, la capaz de dominar las siete maravillas, incluída la adivinación, estuviera casada chopocientos años con un cazador de brujas no sé si es coña o qué. En Coven los hombres son siempre secundarios, pero secundarios con el poder de cambiar la situación con una decisión suya. Ni siquiera la victoria del aquelarre contra los cazadores de brujas nos basta. Nos sabe a poco, a casi nada.
Como en todas las temporadas de AHS, el desaprovechamiento de las tramas es una constante: si empiezo a enumerar todas las de Coven, no acabo. Y total, ¿Para qué? Para que al final todo el peso del episodio final se vaya en la elección, vía concurso de talentos (talentos que, por otra parte, algunas sólo habían mostrado parcialmente con anterioridad, e iban a probar suerte) de la nueva Suprema. El resto de hilos argumentales desaparecen, diluídos en la loca cabeza de los guionistas, que queman cartuchos rápidamente. La guerra entre brujas parecía que iba a ser, en un principio, la que llevara el peso de la temporada, pero no. Después, la guerra contra los cazadores, pero tampoco. La vecina que maltrataba a su hijo, junto con éste, desaparecieron a los dos episodios. Y así, todo es un abrir hilo para rápidamente cansarse. Que, bueno, no es que esté mal, pero deja una sensación de oportunidad desaprovechada muy amarga. Angela Basset y Kathy Bates supongo que para echar cohetes no estarán tampoco, por mucho que las hayan intentado contentar con estar en la cuarta temporada.
Y lo peor, LO PEOR, de la temporada, bajo mi punto de vista, ha sido la ABSURDÍSIMA trama de Zoe. La que parecía que iba a ser la killer witch, la que tenía una vagina mortal (lo juro), se pasa toda la serie de un lado para otro con cara de lechuguino, intentando arreglar desaguisados de otros, enamorándose del chico frankenstein (a Evan Peters yo creo que al final ni le daban guiones escritos, le decían que gruñera un poco y ya), perdiendo las bragas por el chico hasta el punto de realizar esperpénticos tríos con Madison y él, y perdiendo toda oportunidad de, en ese momento justo, hacer de su vida algo aceptable lejos del aquelarre y el peligro que entonces suponía estar en él, sólo para descubrir que él, bueno, no es humano pero hay que quererlo igual, aunque vaya estrangulando indigentes (eso debería habernos dado una pista de que a alguien se iba a cargar más bien pronto que tarde). Un desperdicio total, una broma de mal gusto, una pérdida de personalidad absoluta.
¿Y ahora?
Para la temporada que viene se han barajado ya muchas opciones. Según lo confirmado por el creador, tendrá lugar en la década de los 50, y ya ha puesto a Jessica Lange a aprender alemán. En un primer momento se barajó que pudiera ser American Horror Story: Circus, ya que en entonces se reconstruyó un circo alemán que fue bombardeado en la segunda guerra mundial, pero Ryan Murphy ya ha explicado que no, que por ahí no van los tiros. Él ha dejado unas pistas en los dos últimos episodios, la más obvia sería la referencia a la caza de brujas McCarthy, que tuvo lugar en esa década, pero dudamos que sea TAN obvia. ¿Tendrá Balenciaga algo que ver?
Tú y yo sabemos que el lado croqueta de Shakira empezó con Las de la Intuición (himno lésbico donde los haya) y también que una vez que alguien prueba eso del croqueteo… la cosa solo puede ir en escalada. En base a esto, la evolución natural de la cantante colombiana era que en el siguiente vídeo con subtexto lésbico tuviera compañía femenina. Y suponemos que así es como surgió el “shakriri”.
¿Shakanna? ¿Shariha? No sé, es demasiado lío, mejor elegid vosotras cómo bautizamos esto.
En cualquier caso, el vídeo de Can’t Remember to Forget You es una oda al whatfuckerismo (¿existe esta palabra?) y a algunas nos ha sorprendido tanto que necesitábamos compartir nuestras impresiones sobre estos 3:28 minutos que nos va a costar mucho tiempo olvidar por razones obvias, como estas:
1) El videoclip empieza con una escena bucólica en la que Shakira retoza en una cama al pie de unas escaleras. Si yo fuera ella, demandaría a los de la mudanza, ¡pero Shak parece encantada!
¡¡Qué felicidad te entra cuando ves que tu cama bloquea las escaleras!!
2) A los pocos segundos comprobamos que las secuelas del ‘She Wolf’ son mucho peores de lo que pensábamos…
3) Lo del bañador negro con tacones es tan ‘Single Ladies’… Beyoncé va a tener que cobrar royalties por este look.
4) ¿Quién es esta mujer? ¿Por qué está sosteniendo la pared?
5) Peligro… se acerca su Rih-val. ¿Será la propietaria de la casa? ¿Estará enfadada porque la pared se cae?
Shakira, te has quedado sin fianza.
6) El ShakRiRi nos ha enseñado que si las ganas son muchas… bien vale una pared.
La culpa de esto la tiene Daddy Yankee y los del reggeaton, que yo lo sé. Desde que aparecieron en nuestras vidas a la gente le ha dado por frotarse contra cualquier superficie. Y así nos va. Está todo el mundo muy escocido. Pero a nuestras pizpiretas cantantes solo les hace falta una buena capita de cemento para aliviarse.
De todos modos, no os dejéis engañar. Esto no lo inventaron ni RiRi ni Shakira. Yo estoy convencida de que la patente la tiene mi gran amiga Macaria:
Mariah Carey, en pleno clímax sexual con la pared de su casa.
7) ¿Y qué decir de ese momento SARITÍSIMA con el puro habano?
Nada… porque todas sabemos que después del sexo con paredes lo que a una le apetece es relajarse con un buen cigarrillo.
Shakirísima. Rihannísima.
8) Las chicas son insaciables. Round 2: el retorno…
Si sigues viendo el vídeo comprobarás que ninguna se ha quedado satisfecha, por lo que se lanzan a un segundo asalto con el aglomerado. Pero esta vez más potente. Como con mucha más IRA la cosa.
Rihanna, insatisfecha, lo trepa todo.Y al muro de Shakira le queda un telediario, que hasta se ha agachado para que no se le caiga encima.
9) Y después de un nuevo revolcón de pared (¿paredcón?), llega, como todas sabemos, la tradicional caída al suelo y ofrecimiento a los dioses. Lo que nos lleva a pensar que estas chicas tienen una clara obsesión con la arquitectura.
Shakira, suplicando que le devuelvan la fianza.Rihanna dice que sí, que sí, pesada.
10) Y como ambas son mujeres desinhibidas, no tienen miedo a probar cosas nuevas. Como este 69 invertido. ¿96?
11) Mmm… esta es otra postura interesante… ¿Cuál será?… ¿La bicicleta? ¿Las tijeritas aéreas?
12) OK, NOS RENDIMOS. Se necesita un máster en Kamasutra para interpretar todo esto.
13) Ola RiRi! Qué ass-e?
14) ¿Se están tocando?
15) SÍ, SE ESTÁN TOCANDO.
16) Y TAMBIÉN ESTÁN DESNUDAS.
17) Rihanna, CLARAMENTE se ha contagiado del momento “loba” de Shakira.
¡Alá es grande!
18) ¿Van a besarse?
19) NO, ha sido un amago…
20) Pero lo han deseado muy MUY fuerte.
Y por fin llega la apoteosis final. Siento tener que decírtelo, pero estudios realizados por HULEMS confirman que eres MUY LESBIANA si (como a mí) lo que más te ha gustado de todo el vídeo es el momento rockero de Shakira.
O bueno… también es posible que seas hetero. ¡Chassss!
Es broma… hay que reconocer que el videoclip tiene sus momentos 100% eroticofestivos.
Y aquí el interfecto, por si todavía no has tenido ocasión de verlo:
¿Qué te ha inspirado a ti el videoclip? ¿Te has quedado tan en shock como nosotras?
Suma estos dos nombres a la larga lista que llevamos este año: Lorraine Bracco (Rizzoli & Isles) y Penny Marshall (Big). Son las dos actrices que darán vida a una nueva pareja croqueta televisiva.
En este caso será en Mulaney, la nueva apuesta de Fox, una sitcom que se estrenará a lo largo de este año. Escrita por el comediante y guionista de Saturday Night Life, John Mulaney, se trata de una serie completamente autobiográfica, inspirada en la vida del guionista. Y así, nos irán contando las relaciones del comediante con sus compañeros de piso, su jefe y sus vecinos.
La pareja de lesbianas son amigas de uno de los vecinos de Mulaney, por lo que esperamos verlas bastante a menudo por el barrio.
Sobre su estreno, ya hay quien dice que esta sitcom será la próxima 30 Rock. Nosotras tenemos serias dudas de que alguien pueda llenar el vacío dejado por la maravillosa Tina Fey, pero estamos dispuestas a intentarlo. Y si hay pareja de lesbianas, todavía más.
A partir de este martes día 4 de febrero, la editorial Ariel nos brinda la oportunidad de disfrutar del libro que inspiró la serie que nos tiene obsesionadas. De la mano de la protagonista real de la historia, Piper Kerman, nos adentramos en su vida, en sus experiencias en la cárcel, y en los hechos que le llevaron a cumplir condena.
El libro lleva vendidos más de medio millón de ejemplares en Estados Unidos, donde es nº1 de ventas. Todo un best seller que merece mucho la pena como complemento al visionado de la serie. Canal + te ofrece la posibilidad de descargar el primer capítulo en pdf, para hacer más corta la espera.
El dueto de la temporada, Can’t remember to forget you, ya tiene videoclip. El multipremiado Joseph Kahn ha dirigido esta mini historia de tres minutos en la que nos encontramos de todo, y todo nos gusta: Islas paradisiacas, mansiones, y las dos cantantes, muy, muy juntas.
El vídeo comienza con un Shakira sola, con un cómodo look más de estar por casa, mientras se contonea, intranquila, porque sabe que va a recibir visita. Tras un baño en una bañera gigante y un cambio de vestuario, la vemos con el outfit que lucía en la portada del single, más… sugerente. Pero sigue la intranquilidad, la desazón, el no saber qué hacer… hasta que llega Rihanna, a quien Shak recibe con una amplia sonrisa.
La de Barbados, haciéndose la interesante, no va a su encuentro inmediatamente, sino que hace un tour por la magnífica mansión. Mientras seguimos viendo imágenes del pilla-pilla y los contoneos de cada cual, se intercalan escenas de las actividades en conjunto de Shak y Riri: retozar en la cama y fumar puros. Y tocarse, tocarse MUCHO. Tocarse echadas, tocarse sentadas, tocarse mirando a cámara. Rihanna intentando robarle un beso, y Shakira haciéndose la dura. Pero como dice la propia canción… harían cualquier cosa por un hombre.
Creo firmemente que la explicación de todo el vídeo es la parte en que Shak hace de mujer-orquesta. Es una alegoría a que ella, en realidad, está sola, y todo lo que ocurre en el vídeo, las urgencias, la desazón, son sólo recuerdos que ella no puede olvidar. ¿Cómo lo veis vosotras? Parece bastante obvio que el rollito croqueta que se lleva el videoclip está pensado para contentar al personal, masculino sobre todo, como si hiciera falta para que estas dos vendieran discos… ¿Falta de fe (y de ventas) en la canción, quizá? ¿O simplemente se han dejado arrastrar por la moda del lesbo-chic? Cada una que lo interprete como quiera.
A las fans de Orphan Black no hace falta que les diga que la premiere de la segunda temporada está cada día más cerca. Ellas ya tienen marcado esta fecha en el calendario: 19 de abril. Pero hasta ahora no sabíamos demasiados pormenores sobre lo que va a ocurrir durante el regreso. Hasta ahora… Huffington Post Canadá ha desvelado en exclusiva el nombre del primer episodio de la segunda temporada, lo cual nos da más de una pista sobre lo que nos espera.
El episodio 201 se llama Nature Under Constraint And Vexed. Se trata de un título tomado de una obra de Francis Bacon, Novum Organun, publicada en 1620, en la que Bacon medita sobre cómo el hombre intenta dominar la naturaleza infligiendo daños sobre ella. Pero Bacon decía también que solo podemos dominarla si la obedecemos, por lo que ya podemos inferir que la segunda temporada girará en torno a las implicaciones ético-morales de estos experimentos científicos y las consecuencias que conlleva ir contra natura. De todos modos, el filósofo también era conocido por su defensa del pragmatismo científico, como medio para beneficiar a la humanidad.
A estas alturas los fans más acérrimos de Orphan Black sabrán que todos los títulos de los episodios de la primera temporada hacen referencia a los textos de El Origen de las Especies, de Charles Darwin. Parece ser que en esta segunda entrega recibirán su nombre de trabajos publicados por Francis Bacon, así que si eres una friki deseosa de saber más sobre el show, solo tienes que zambullirte en la bibliografía de este filósofo británico. O esperar al 19 de abril. Eso también es válido 😉
Antes que todo FELIZ AÑO NUEVO!!! (tarde… lo sé… pero más vale tarde que nunca)
Estuve perdida un par de meses por las festividades y un par de cositas más. Espero que la hayan pasado genial con sus familias y amigos y que este año se empeñen con sus resoluciones (anda ya, basta de cursilerías).
Ahora, ya saben cómo nos gustan las ostras y los mariscos. Y nadie, ninguna de nosotras se ha salvado del morboso/graciosillo que te ve a por los mariscos en navidad y te echa la típica broma de bollera comeostras, oída, por lo demás, mil veces todos los años.
Ahora, este par de recetillas son :
Para empezar el año de manera un pelín más saludable
Para mandar a tomar por culo ver si puso el gallo con estilo a quien te cante la muy oída bromita
Para que cuando tengas visitas, se les caiga la quijada al piso de lo manazas que eres cocinando
Foto cortesía de http://www.derafael.net/
Here we go: ¡Brochetas de camarones con (mi*) salsa thai de maní!
Brochetas:
1 kg de camarones grandes, 2 o 3 por brocheta, depende del tamaño
Ajo, sal y pimienta para sazonar
aceite de coco
brochetas de bambú
Salsa thai de maní:
1 cucharada grande de mantequilla de maní
jengibre en polvo o fresco rallado muy fino a gusto
una pizca de hojuelas de chile deshidratado
jugo de 1 limón
200 ml de leche de coco
pimienta negra a gusto
salsa de pescado a gusto. Esto es la “sal”
1 cucharadita de pasta de curry rojo (yo uso marca Mae Ploy, muy aromático)
Preparación:
Pelar y limpiar los camarones. Les puedes dejar la colita para decoración. Se les hace una incisión fina y no muy profunda en el lomo y se remueve la vena negra (que en realidad es el tracto intestinal).
Luego de eso, se sazonan con ajo bien majado, sal y pimienta y se ensartan dos o tres en una brocheta de bambú, dependiendo del tamaño.
Se calienta una sartén o mejor aún: una plancha con un chorrito de aceite de coco. Cuando esté bien caliente, se ponen las brochetas con las gambas insertadas cual vibrador para el dedo . Se cocinan solo hasta que estén rosadas y sin transparencias de lado y lado y no más.
Para la salsa:
Vierte la leche de coco en un bowl. Se le agrega el jugo de limón, la salsa de pescado, el jengibre, la pimienta, el chile y el curry. Se mezcla bien. Por último, se agrega la mantequilla de maní y se bate hasta que tenga consistencia homogénea.
¡TIPS!
Remojar las brochetas en agua por media hora, para que a la hora de cocinar, no se quemen en la plancha
La cocina thai es muy picante, pero si tu no eres demasiado fan de eso, omite las hojuelas de chile, porque la pasta de curry, ya de por sí es relativamente picante
Si eres alérgica al maní, ¡no te abstengas! Puedes, omitiendo la mantequilla de maní, hacer una salsa de coco y curry
*(Digo que es mía la salsa porque es mi versión de una salsa satay de maní)
De más está decir que las extrañé y que estaré por aquí tentándolas con mis recetas todas las semanas 🙂