Inicio Blog Página 7

‘Nasty habits’, la webserie con Claudia Doumit croqueteando

0

Dio vida a Jiya Marri en la serie de NBC Timeless, pero definitivamente donde ha saltado a la fama más famosa ha sido con The boys, en donde da vida a Victoria Neuman, esa especie de alter ego de Alexandria Ocasio-Cortez aunque con un poco más de mala leche. Hablo de Claudia Doumit, actriz australiana que protagonizó hace un tiempo Nasty habits, una webserie más que interesante.

La premisa es ‘historias que duran lo que un cigarrillo’, es decir, casi un suspiro. Y entre ellas vemos la de Jenny y Becca, una trama que se desarrolla en tres tiempos. En primer lugar, un rato antes de la boda de la segunda, cuando ambas tienen ‘esa’ conversación.

En la segunda temporada las volvemos a ver y, una vez más, el drama sobrevuela la conversación.

Y como bonus track, el episodio especial de cuarentena, donde vemos dónde empezó todo.

La historia de estas dos se deja ver más que bien. Es una pena que no hayan seguido haciendo episodios, pero siempre nos quedará el verlo en bucle.

Vía: Nasty Habits

Namii de Biird, un refrescante estimulador que transforma el juguete en experiencia

0

Soy una gran amante de los masajes, no te lo puedes ni llegar a imaginar. Me transportan a lugares maravillosos, a un limbo en el que logro relajarme al tiempo que suelo tener ideas grandiosas. Y todo ello en el entorno más sensorial posible. Tengo a mi masajista de confianza cerca, en mi ciudad, pero aun así me encanta conocer lugares nuevos. Y pensaba que ya sabía de lo que iba eso de los masajes, hasta que probé un spa experiencial de Madrid y descubrí una experiencia totalmente nueva. Productos específicamente diseñados para cada tratamiento, una banda sonora creada para cada momento y una cálida bienvenida, ¿acaso hay algo mejor?

Lo que aprendí de ese masaje tan especial es que, algo que conocemos puede transformarse en la mayor de las experiencias con el entorno adecuado. Recordé esta idea cuando vi, por primera vez, los productos de Biird: juguetes eróticos minuciosamente creados para ofrecernos el placer que conocemos de un modo que todavía no hemos explorado.

Biird es una marca nacida en los Países Bajos dirigida por mujeres que pretende romper los tabúes de la industria de productos eróticos: ofrece juguetes muy placenteros y también muy bonitos que desafían todo lo que conocemos hasta la fecha, porque nos invitan a sumergirnos en su mundo, el mundo de Biird. Productos para dar placer con un buen diseño, alta calidad y accesibles. De hecho, tienen una iniciativa que consiste en que por cada juguete comprado a través de su web, plantan un árbol gracias a su colaboración con Onetreeplanted.

Con todo este contexto, yo ya me sentía muy seducida por la marca. Primero, por sus valores. Segundo, porque tenía muchas ganas de conocer todo lo que hay alrededor de sus juguetes. El afortunado de ser el primero ha sido Namii, un estimulador de clítoris que, además de ser top ventas de la marca, resultó ganador del European Product Design Award en 2022.

Aviso: este juguete es tan tan tan bonito, que probablemente vas a leer la review con más fotos de la sección.

Lo que más llama la atención de Namii, a simple vista, es su forma delicada y redondeada. Tiene una forma ideal para agarrar el juguete muy fácilmente, pero también para que resulte muy cómodo durante la estimulación de la vulva. Gracias a su aspecto, podemos colocarlo de diversas maneras hasta dar con aquella que nos funcione mejor. Por ejemplo, la marca recomienda colocar la boquilla sobre el clítoris y la zona con ondas debajo, para que vibre sobre los labios de la vulva.

También notamos que tiene un acabado muy suave. Está fabricado con silicona blanda y segura para el cuerpo que resulta muy agradable en contacto con la piel. Y, el hecho de que todo el juguete esté recubierto por esta silicona, hace que podamos estimularnos con sus diferentes ángulos y en diversas posiciones.

Tal vez, frente a otros succionadores, me ha parecido menos ligero. Sin embargo, durante el uso no me ha resultado pesado. También cabe destacar el tamaño de la boquilla, más bien pequeño, pero es adecuado para complacer una gran variedad de vulvas. La válvula que se mueve queda a uno o dos centímetros del clítoris, por lo que la estimulación está asegurada.

Resulta que Namii tiene dos maneras de estimular: con succión y con vibración. Ambas funciones se pueden utilizar por separado (solo succión o solo vibración) o en simultáneo para ofrecernos una sensación mucho más extensiva. La succión (ya sabes que utilizamos este concepto, pero en realidad no se succiona nada, se trata de un juego de aire) no se limita a estimular solo las terminaciones nerviosas del clítoris, sino que las ondas de placer reverberan por toda su extensión.

La potencia es adecuada en ambas funciones, que van de una intensidad baja para personas más sensibles a una más alta para quienes preferimos la potencia. Y lo mejor: a pesar de ello, es uno de los succionadores más silenciosos que he probado.

Podemos controlar la succión y la vibración con la interfaz de dos botones que, por cierto, son muy originales con esa forma orgánica que no había visto antes. Uno de ellos tiene un círculo y activa la succión, mientras que el otro tiene unas ondas y activa la vibración. Primero, tendremos que desbloquear el juguete pulsando ambos botones durante tres segundos y luego podremos explorar las diferentes opciones. Tenemos 5 intensidades de succión y 5 modos de vibración, los 3 primeros de vibración constante con diferentes intensidades y los 2 últimos son patrones de vibración. Así podemos crear varias combinaciones hasta dar con nuestra favorita. Pulsando los dos botones durante varios segundos activaremos el bloqueo viaje.

Masturbarse con Namii es uno de esos momentos experienciales de los que te hablaba al principio. Trasciende el orgasmo rápido y todo lo que envuelve al juguete nos invita a sentir, vivir y explorar nuestro placer con más presencia. La combinación de vibración y succión me ha parecido exquisita y me ha regalado orgasmos intensos, largos y muy trabajados.

Además, también podemos usar Namii en modo manos libres, y siempre que encuentro esta posibilidad en un juguete me encanta. Eso nos permite explorar nuestro propio cuerpo mientras el juguete hace su trabajo o explorar el de nuestra pareja, así que podemos darle uso también en compañía. También es ideal para recorrer el cuerpo de nuestre amante y estimularlo con las diferentes posibilidades que ofrece.

Pero también he descubierto una forma de masturbarme que me encanta: bocabajo. Debido a la forma y el volumen del juguete, resulta posible colocarse sobre él y estimularnos también con el movimiento de nuestras caderas. Vamos, una manera maravillosa de obtener placer si, como yo, te gusta sentir un contacto más directo y jugar con la presión.

Como puedes ver en las fotos, Namii también se puede mojar, y no solo con salpicaduras. Podemos llevárnoslo a la ducha o a la bañera para disfrutar de estas sensaciones en el medio acuático.

Te decía que este juguete trasciende el propio momento de masturbación, y lo hace de muchas maneras. Una de ellas es el modo de carga, que consiste en una base de carga que también sirve como iluminación de ambiente. O sea que tenemos nueva lámpara con nuestro Namii, ¿qué te parece?

El cable va conectado a la base de carga, donde colocaremos el juguete por la parte de la base (los botones). En la parte trasera de la base hay un botón con el que podemos activar o desactivar la luz (que parpadea lentamente mientras el juguete se carga), incluso si el juguete no está colocado. Namii requiere unas 2 horas de carga para 2 horas de placer en modos succión y 3 en vibración, que es bastante.

El packaging es otro de los elementos irresistibles de Namii, y es que, al fin y al cabo, es la carta de presentación de los productos y lo primero que vemos de ellos. El estuche es precioso, con un acabado holográfico en el nombre del producto. Ten en cuenta que te hablo de la edición limitada de Biird x Jouissance Club, una diseñadora que ha participado con las ilustraciones y una guía de placer que se incluye dentro.

El juguete viene estupendamente colocado, presentado y expuesto. En la caja encontramos unas ilustraciones preciosas con tips y algunos consejos sobre cómo usar Namii. Dentro también se incluye, además del juguete y la caja de carga, una bolsita para guardarlo, el cargador y varios regalitos: la bolsita de tela, una lámina ilustrada, una guía de placer, un colgante, un marcapáginas y varias pegatinas. Todo sigue la misma línea, el mismo propósito, y una se siente muy complacida al saber que cada uno de esos detalles pretende elevar la experiencia de placer de Namii.

Me gustaría hacer una mención especial a la guía de placer de Jüne Plã de Jouissance Club que va en la caja. Este librito ilustrado que se incluye en la edición limitada ofrece ilustraciones muy bonitas y varias ideas de cómo usar Namii más allá de las típicas posturas, tanto para vulvas como para penes y para distintas zonas del cuerpo. Y el marcapáginas dorado es mi nuevo objeto favorito, por supuesto.

Podemos encontrar Namii en varios colores: melocotón o lila en las ediciones habituales y este color menta para la edición limitada de Biird x Jouissance Club. Lo único que cambia entre las ediciones habituales y la limitada es el color y que en la limitada se incluyen varios detalles, como el colgante, el marcapáginas o la guía ilustrada. La diferencia de precio entre ambos es de 10 euros y, sinceramente, creo que vale la pena la edición limitada por todo lo que incluye de forma adicional. En cuanto al precio, Namii tiene un coste de un poco más de 100€ que considero razonables dada la calidad, la innovación y la tecnología de este estimulador.

En definitiva: Namii me ha parecido un estimulador muy refrescante por su concepto original, sus colores vibrantes y su forma impecable de dar placer. Sin lugar a dudas, cumple su función con creces y deleita nuestros sentidos con un packaging muy top y un diseño exquisito, perfecto para deleitarnos a nosotres mismes o para hacer un regalo de ensueño.

Consigue tu Namii AQUÍ.

Películas de lesbianas en las que acaban juntas al final (iremos actualizando)

0
películas lésbicas final feliz

Stop. Basta ya. Hasta aquí hemos llegado. No estamos dispuestas a seguir pasando por el aro. No queremos ver películas y series de lesbianas que nos pongan TRISTES. No queremos lesbianas muertas. Queremos chicas que terminan con sus novias. Mujeres que se enamoran y cuya historia acaba BIEN. Queremos películas de lesbianas en las que al final acaban juntas. ¿Y cuando lo queremos? Lo queremos YA.

En principio esto iba a ser una listita de cinco películas, pero se nos ha ido de las manos, y hemos decidido que se nos va a seguir yendo. Iremos actualizando el artículo con más títulos, según nos vayáis proponiendo y/o vayamos viendo.

But I’m a cheerleader

¿Cómo puede ser que Megan sea lesbiana? ¡Pero si tiene novio! ¡Le gusta el rosa! Y, lo más importante ¡es animadora!. Pese a todo, sus padres la envían a un campo de reeducación para quitarle lo del croquetismo, y es ahí donde conoce a Graham. Chica a la que le gustan las chicas conoce chica a la que le gustan las chicas y, bueno, ya os imagináis qué pasa después. Natasha Lyonne, Clea DuVall, RuPaul y Melanie Lynskey son algunos de los protagonistas de esta divertida película.

DEBS

Amy, Max, Janet y Dominique son solamente cuatro de las DEBS, las componentes de una agencia ultra secreta del gobierno, creada para combatir a los malhechores. De entre todos ellos, la peor es Lucy Diamond. Pero Amy no cree lo mismo, y menos lo cree conforme pasa la película, ejem. Esta historia es un milagro, ojalá hubiera más así porque NOS ENCANTA.

Do revenge

Dos chicas que han visto su reputación echada a los caballos por diferentes motivos deciden hacerse un Extraños en un tren y exponer a las personas que han expuesto a la otra. Una, Drea (Camila Mendes), ha visto cómo su ex novio publicaba un video sexual suyo, pese a que él lo niega tajantemente. Otra, Eleanor (Maya Hawke), ha sido sacada del armario contra su voluntad. Que empiece el plan.

Fucking amal

La vida no es fácil para Agnes. Es una adolescente inadaptada que vive en un pequeño pueblo sueco llamado Amal. Fucking Amal. Además, Agnes está enamorada de una de las chicas más populares del instituto, Elin, que ni siquiera sabe de su existencia. Y, por si fuera poco, por el instituto circulan rumores (ciertos) sobre su homosexualidad y la reacción de la gente no es la más deseable. Fuking prejuicios.

Fear Street

Si ya sé lo que me vas a decir, que no es una serie sino una trilogía de películas. Pero es que da igual, porque te las vas a ver seguidas, exactamente igual que si fueran diez episodios. Fear Street, La calle del miedo, está basada en la serie de libros de RL Stine, creador de Pesadillas (Goosebumps), y en sus episodios (1994, 1978 y 1666), iremos descubriendo las razones de que en Shadyside se sucedan horribles matanzas de manera periódica. Las encargadas de desvelar el misterio serán Deena y Sam (Kiana Madeira y Olivia Welch), una pareja de, de momento, ex novias.

The handmaiden

Basada en el thriller queer de la época victoriana Fingersmith, de Sarah Waters, esta adaptación traslada la acción a la Corea de los años 30. En la película, Sook-Hee es una ladrona que es contratada como doncella de la heredera japonesa Lady Hideko (Kim Min-hee) como parte de un plan para timarla. En cambio, Sook-Hee se encuentra enamorándose de la chica. Emoción, croqueteo, y una fotografía que te deja loca. La recomendamos muchísimo en su momento, y ahora, más aún.

The feels

Andi (Constance Wu) y Lu (Angela Trimbur) se van a casar, y sus amigas les han organizado un fin de semana espectacular a modo de despedida de solteras. Habrá vino, decoración, juegos, y hasta marihuana. Pero entre unas cosas y otras, y sobre todo tras la confesión de Lu de que no ha tenido jamás un orgasmo, las cosas se vuelven raras e incómodas.

Shiva Baby

Danielle (Rachel Sennott) es una joven judía bisexual que, sin comerlo ni beberlo, se mete en un brete complicado cuando, en un funeral, se encuentra con su ex novia y su actual novio que es un hombre casado. La película no te deja indiferente, sale Dianna Agron, que para mi siempre es un Sí, y puedes verla una tarde tonta en Filmin.

Happiest season

Conocer a la familia de tu pareja por primera vez puede ser… bastante estresante, pero si a eso le sumas que la familia piensa que solo eres la amiga heterosexual de su hija heterosexual, y las cosas pues no van a ir bien. Este es el dilema al que se enfrenta Abby (Kristen Stewart) cuando accede a acompañar a su novia, Harper (Mackenzie Davis), en las vacaciones familiares. Además, sale Aubrey Plaza guapísima y bollerísima. Todo bien aquí.

Better than chocolate

Maggie (Karyn Dwyer) tiene una vida bastante guay en Vancouver, Canadá. Trabaja en una librería queer, sale bastante por el bar de ambiente de confianza y tiene un romance incipiente con Kim (Christina Cox). Pero todo eso se interrumpe cuando su madre y su hermano, que no tienen idea de que Maggie es lesbiana, aparecen en su casa esperando mudarse.

Imagine me and you

Qué te voy a decir que no sepas ya de esta MASTERPIECE del cine lésbico y romántico en general, que además seguro que la has visto ya catorce veces este año. Rachel (Piper Perabo) está lista para casarse con su novio de toda la vida cuando una mirada de refilón con su florista, Luce (Lena Headey), lo cambia todo. Por primera vez, Rachel se enamora de una mujer y tiene que decidir entre lo que siempre ha sabido antes y lo que su corazón realmente quiere. You’re a wanker, number 9.

With every heartbeat (Kyss mig)

Mia (Ruth Vega Fernández) y Frida (Liv Mjönes) se conocen por primera vez en la fiesta de compromiso de sus padres. El padre de Mia, Lasse (Krister Henriksson), está a punto de casarse con la madre de Frida, Elizabeth (Lena Endre), lo que las convertirá en hermanastras. Hay algo en esta historia hecha a base de miradas que me hipnotiza, y mira que la he visto veces. Será que me gustan las historias de amor a primera vista, no sé. And it hurts with every heartbeaaaaaaat.

Nina’s heavenly delights

Esta peli llena de sabores orientales, de especias, de comidas de esas que te dejan el estómago del revés y tras las cuales no besarías ni a tu peor enemiga, tiene un bonito final feliz. Lisa y Nina participan en un concurso de comida india para salvar el restaurante de la familia de Nina (que, por cierto, la interpreta Shelley Conn, la que hizo de Jessica en Mistresses UK). Nina está en el armario. Lisa no. Lo de siempre. Pero cuando anuncian que ellas son las ganadoras, Nina quiere celebrarlo con la persona a la que más quiere.

Saving face

Saving Face, cuya traducción en castellano es Guardando las apariencias; Un amor diferente (sólo les falta poner un guiño al finalno vaya a ser que te vayas a tragar una historia de lesbianas sin estar prevenida) cuenta la historia de Wil, brillante cirujana, con brillante porvenir, con una madre ferreamente convencida de las bondades de la tradición china: mucho trabajo, mucho dinero, un buen marido. Pero como ya sospecharás gracias a los traductores españoles, Wil (la taiwanesa Michelle Krusiec) va a vivir un amor diferente… de lo que le gustaría a su madre (Joan Chen), porque se va a enamorar de Vivian, una bailarina interpretada por Lynn Chen.

San Junipero

Ya sé que es trampa porque formalmente no es una película, pero por duración podría serlo, y por argumento… también. Black Mirror no es conocida por sus finales felices, ni mucho menos, pero hay una excepción, y es San Junipero (temporada 3, episodio 4), en la que dos mujeres, Yorkie (Mackenzie Davis) y Kellly (Gugu Mbatha-Raw), se encuentran en un bar en un extraño y maravilloso pueblo costero llamado San Junipero. La química y la conexión son poderosas, pero claro, esto es Black Mirror y es todo un delirio.

¿Qué es el ‘queerbaiting’?

0

Desde que los ejecutivos de cine y televisión han dejado de ver personas y ven símbolos de dolar andantes, como Tío Gilito, la parte artística del espectáculo a veces, solo a veces, se hace a un lado para que la adelante la parte monetaria. Y, no nos engañemos, las personas LGBT somos un nicho de mercado. ¿Sabes cuando en junio todas las empresas sacan productos con el arcoíris para que las vayamos a comprar rápidamente y nos creamos que somos reconocidas y valoradas? ¿O cuando a las personas LGBT nos llaman para ser entrevistadas única y exclusivamente del 1 al 30 de ese mismo mes? Efectivamente. El caso es que tardaron un poquito, pero se dieron cuenta de que si las series y pelis tenían una trama LGBT, o una subtrama lésbica o bisexual, o ALGO de contenido sáfico, era probable que nos lanzáramos como hienas a verlo y comentarlo. Pero, claro, se plantea un problema: ¿Cómo lidiamos entonces con la audiencia más conservadora, esa que si huele bolleras se va a ir corriendo a otro canal? Y es entonces cuando nace un concepto maravilloso: el queerbaiting.

Hay muchas definiciones de esto, y todas son acertadas. Si lo hacemos simple, es prometernos una relación lésbica (o gay, si es el caso) que nunca, jamás de los jamases, va a suceder. Muy frecuentemente una de las dos personas de ese pairing no ha dicho de manera explícita cual es su orientación sexual, algo que al público general le pasa desapercibido pero a nosotras… no. Porque estamos entrenadas, después de décadas de olvido, para buscar esos detalles.

¿Cómo lo hacen? Con pequeños guiños. A veces casi imperceptibles: pequeños roces, guiños, acciones como quedarse a dormir en casa de la otra, coincidir en escenas forzadas como ascensores que se averían (juro que esto no me lo estoy inventando), etc. Situaciones que, si se tratara de una pareja formada por un hombre y una mujer, indicarían que el romance está en marcha. Pero, claro, son dos mujeres. Así que eso es improbable que suceda, ¿verdad?

Si echo la vista atrás, la serie reina del queerbaiting femenino fue, sin duda, Rizzoli & Isles. Tanto que incluso el director se pronunció al respecto, haciéndolo pasar como ‘un guiño’ a las fans lesbianas. Un guiño que nos frustró muchísimo, te diré. Y la actriz principal, Angie Harmon, contaba de manera explícita que se detenía más de la cuenta tocando la blusa de Sasha Alexander, su compañera, de manera intencionada, solamente esperando que “no las tacharan de homófobicas”. Rizzoli parecía y actuaba como una mujer lesbiana, una con su novia al lado, pero… no lo era. Ni lo iba a ser jamás.

Y si hablamos de películas… me vais a perdonar, pero lo que nos hicieron con la saga Pitch perfect, y lo IDIOTAS que hemos sido, que nos tragaríamos hasta la última migaja que nos dieran de Bechloe es digno de estudio. Dos gestos en cada película por cada millón de declaraciones de las actrices en las ruedas de prensa prueban que el queerbaiting no es algo que suceda por casualidad, sino algo buscado y fomentado para generar conversación en los círculos adecuados. Por favor, que grabaron el beso y después no lo incluyeron en la película final.

Hace años, quizá cuando se estrenaron estos dos ejemplos que expongo, podríamos incluso alegrarnos, dada la falta total de visibilidad que existía. Pero, ¿ahora? Ahora debemos tener claro lo que es, cuando se produce y, sobre todo, tener claro que, si van a usar a lesbiana y bisexuales simplemente como nichos de consumo (que, ojo, vivimos en el sistema que vivimos), al menos que nos den algo real, algo que cuente una historia con la que podamos identificarnos, y no un cebo para consumidoras que se va a quedar en agua de borrajas.

LA CROQUETA LIBRE: Piensa. Imagina. Sueña. Vuela…

0

Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección de correo que figura en el banner, con el asunto “La croqueta libre”. Los textos se leerán para escoger, pero no se editarán. Es decir, que si tu texto se ajusta a la temática de la web, lo publicaremos, pero sin corregir las posibles faltas. Los textos deben ir firmados con nombre o seudónimo. ¡Ah! ¡Y un título!

Tú y yo paseando de la mano por Sitges…

Abrazándonos como si la vida fuera tan frágil como un cristal que se pueda quebrar… o como un pajarito que aprende por primera vez a volar… o tan vulnerable como un niño que rompe a llorar porque no le dejan salir a jugar…

Piensa. Imagina. Sueña. Vuela… como si estar juntas fuera la clave de ese despertar que lleva muchos años dormido en un sueño de irrealidad… 

Tú empeñada en callarme, en silenciarme, en eliminarme de tu vida… cuando en realidad solo quieres gritar, escapar y correr a mi lado y te diga: “tranquila nada malo te va a pasar”… 

Cierra los ojos y piensa,sueña, vuela… imagina que este finde tan solo somos dos niñas que quieren pasar el tiempo juntas… reír, disfrutar y jugar.. 

Dejar los problemas en la ciudad y tan solo morir de felicidad junta a la orilla del mar… 

Dormir juntas por primera vez. Despertar con una caricia nueva con un beso sediento de mil ganas de más! 

Sentir tu calor y tu humedad… con sol, arena y mar… 

Piénsalo tú y yo contemplando juntas la inmensidad del mar, admirando esas distintas tonalidades de azules, tan distintos y a la vez tan iguales… 

Empezar a escribir nuestra historia, esos recuerdos que recordaremos cuando seamos viejecitas… como le dijo Fina a Marta antes de estrenar su casita… 

con la tinta de la felicidad y con las cosquillitas en la tripa de la primera vez que te mire… 

Empezar a escribir una historia frente al mar cargado de sonrisas bonitas y miradas capaces de derretir a mil olas… 

Contemplar un atardecer mientras te abrazo por detrás y tú me haces cosquillitas con la nariz y sentirme en una puta nube de felicidad… 

Dejarte mi sudadera y que te quede gigante… abrazarte, mirarte y admirarte y sentir que eres la persona más bonita del planeta tierra y que yo he tenido la GRAN suerte de encontrarte… 

Disfrutar de tu compañía. Aprender a que me gusten tus cosillas, tus manías, tus detallitos… tu forma de ser tan particularmente especial… 

Imagina. Piensa. Sueña. Vuela…

Tú y yo paseando por el pueblecito blanco de Sitges de la mano. Haciéndote mil fotos y en todas poder notar esa mirada de felicidad frente a la cámara…

Piénsalo y dime de verdad si lo deseas de la misma forma loca que yo y si es así… pásame a buscar y perdámonos en un finde de caricias y complicidad… 

Escapémonos de todos y de todo y simplemente pensemos en nuestra felicidad y en un finde de besos y caricias de risas y mil tonterías junto a la orilla del mar! 

@thinkLove 

Lucy Lawless dará vida a la bisexual Lucretia en la vuelta de ‘Spartacus’

0

Long, long time ago había una serie en Starz llamada Spartacus: Sangre y Arena en la que, de manera más que libre, se contaba la historia de, efectivamente, Espartaco, el esclavo que lideró unas revueltas en la Antigua Roma y que se ha quedado en el imaginario popular como uno de los iconos de este periodo. En dicha serie había, como es normal, mucho torso desnudo, pero también un par de personajes que despertaron el interés de las croquetas del lugar, Gaia y Lucretia.

Jamie Murray (Warehouse 13) daba vida a la primera de ellas, Gaia, una socialité romana cuyo objetivo en la trama además de intrigar todo lo posible era el de llevarse al triclinium a Lucretia. Y lo consiguió, vaya si lo consiguió, para deleite de todas aquellas que echaron de menos unos revolconcillos en Xena, la princesa guerrera. Y es que Lucretia, la mala malísima de Lucretia, no era otra que Lucy SinLey Lawless. Ahora, la actriz neozelandesa está de vuelta con el mismo personaje.

Según informa Deadline, el universo de Spartacus vuelve con una nueva serie llamada House of Ashur, en el que además de a Lawless podremos ver a Graham McTavish (La casa del dragón), Jamaica Vaughan, Ivana Baquero (Alta mar), Claudia Black, India Shaw-Smith y Leigh Gill. La pre producción está ya a tope, así que el rodaje no tardará en comenzar.

Vía: Deadline

La película lésbica ‘Visions’ es el meme del caballo dibujado

0

Hace años, cuando tenía tiempo, veía con fruición todo el contenido lésbico que caía en mis manos. Pim, pam, dos pelis en un día, seguidas de un libro y un par de epis. Como comprenderéis, he visto cosas con estos ojitos que, en fin, no pasan ni medio estándar de calidad. Ahora, con esta estafa que es la vida adulta, mucho me tiene que apetecer algo para dejar de lado una reparadora siesta. Y esto fue lo que me pasó con Visions, una película lésbica de 2023 que se me había escapado del radar y que pintaba más que bien.

La premisa molaba bastante: Diane Kruger (Troya, mis sueños, etc) es una piloto de avión a la que le gusta mantener el control. Ella es ordenadita, tiene una vida ordenadita y un marido (Mathieu Kassovitz, Amelie) con el que está intentando tener un hijo, algo que les está costando un poco. Todo está en esta línea hasta que un día se encuentra a Ana (Marta Nieto, Madre, Feria), una artista con la que mantuvo una relación hace mucho tiempo. Y es entonces cuando el orden se convierte en caos.

La historia, envuelta en una estética bastante alucinante, es tal y como esperas: antigua novia que pone tu mundo patas arriba, la persona más controlada del planeta tierra se vuelve un descontrol y empieza a hacer cosas que no debe. Estoy conforme con eso y era justo lo que buscaba. Pero el último tercio de la película se me hizo pesadísimo e incluso difícil de seguir. El meme del caballo, vamos. Algo que empieza genial y que termina… meh.

De todos modos, si buscas una película con aires a Thelma, a Hitchcock, a Lynch, a Riverdale, a ese tipo de películas que se desarrollan en ambientes calmados mientras el horror inunda todo, y sabiendo que no va a ser la historia de tu vida, quizá Visions pueda hacerte la tarde. Bajo tu propia responsabilidad.

The Mafin project: la parte solidaria del fandom

0

Hay fandoms de todo tipo, y lo mejor es encontrar uno que no solamente es divertido y mira bonito, como #Mafin, sino que además es solidario con su entorno. The Mafin project cumple todas estas características, y es la oportunidad perfecta para colaborar con un proyecto precioso que ha surgido de manera altruista. Hemos hablado con las creadoras y nos han contado un montón de cosas.

El proyecto nació con motivo de la celebración de los 100 episodios de Sueños De Libertad. Con la intención de marcar este hito, decidieron embarcarse en una iniciativa para recaudar fondos destinados a una organización muy especial llamada ACATHI. Esta organización se dedica a brindar apoyo integral de diversas maneras a personas de la comunidad LGBTQI+ que son inmigrantes o refugiados en España, proporcionándoles asistencia en áreas esenciales para su bienestar y desarrollo.

Las personas interesadas en colaborar con esta causa tienen dos opciones para realizar sus donaciones. La primera es a través de PayPal, donde las contribuciones se pueden hacer de manera directa y segura. La segunda opción es visitando nuestra tienda en la plataforma Redbubble. En esta tienda se ofrece una gran variedad de productos con imágenes Mafin donadas por sus autoras, y la comisión que se obtiene de cada venta se destina íntegramente como donación a ACATHI. De esta manera, no solo se contribuye económicamente, sino que también se obtiene un producto que representa y apoya la causa y el fandom.

El propósito principal es retribuir a la comunidad LGBT en nombre de Mafin, que ha sido una fuente de inspiración y unión para ellas. “Es gracias a ellas dos que muchos de nosotras nos hemos conocido y hemos podido desarrollar esta idea tan significativa. Queremos que esta iniciativa sea un reflejo de la gratitud y el compromiso que sentimos hacia nuestra comunidad y hacia las personas que más lo necesitan”, cuentan desde el proyecto.

Si tenéis cualquier duda o queréis colaborar de cualquier modo, a través de sus redes sociales podéis contactar con ellas y os ayudarán enseguida (son majísimas).

Terror y croquetas en ‘Cuckoo’

0

A la larguísima lista de películas de terror con lesbianas que se ha ido conformando desde que el cine es cine, tenemos que sumar una más desde el próximo 9 de agosto, que es cuando se estrena Cuckoo, una esperadísima cinta que hará las delicias de las amantes del género. Dentro trailer, y luego te la cuento.

Gretchen (Hunter Schafer, Euphoria) es una chica de 17 años que se traslada con su padre a un resort en los Alpes alemanes, donde empiezan a suceder cosas inquietantes. Mientras se acomoda a su nueva vida, Gretchen desvela un tenebroso secreto vinculado tanto a su familia como al lugar donde viven. Junto a Schafer vemos a Jessica Henwick (Glass Onion), Dan Stevens (Downtown Abbey), Astrid Bergès-Frisbey (Way Down) y la actriz española Greta Fernandez (Elisa y Marcela).

La peli debutó en el Festival Internacional de Cine de Berlín este año, y las críticas fueron más que buenas, destacando su imprevisible final. En España no sabemos todavía quién la distribuirá, pero esperaremos pacientemente a que alguien la descubra.

Vía: YT

Las deportistas lesbianas y bisexuales de Paris 2024 (algunas, no todas, hay muchas)

0

144 deportistas abiertamente LGBT participarán en los Juegos Olímpicos de Paris 2024 que dan su pistoletazo de salida este viernes 26 de julio con su ceremonia inaugural. La cifra no está nada mal, pese a que son menos de los que pudimos ver en Tokyo 2020 (¿2021?), cuando fueron más de 160. Es un momento muy especial por muchas razones, y una de ellas es que se convierte en un escaparate perfecto para la visibilidad de mujeres lesbianas y bisexuales que brillan en sus deportes y categorías, quienes son más de 120. Aquí van algunas de las mujeres que lucharán por conseguir medallitas en los juegos.

Selección de fútbol femenino de España

Las vigentes campeonas del mundo van a darnos muchos ratos de disfrute. Jenni Hermoso, Alexia Putellas, Ona Batlle, Cata Col, Teresa Abelleira, Misa Rodríguez, Irene Paredes y Alba Redondo sudarán la camiseta para hacerse con el oro.

Selección femenina de baloncesto de Estados Unidos

De las doce componentes del equipo, seis de ellas son abiertamente LGBT: Breanna Stewart, Diana Taurasi, Alyssa Thomas, Brittney Griner, Jewell Loyd y Chelsea Gray. No está mal. Además, hay que sumar a la entrenadora Cheryl Reeve y a la asistente, Curt Miller.

Selección femenina de fútbol de Australia

Un poco lo mismo que lo anterior: la mitad del equipo es LGBT. La capitana, Sam Kerr, Kyah Simon, Cortnee Vine, Mackenzie Arnold y Katrina Gorry son solo algunos de los nombres de las Matildas que juegan para nuestro equipo (jeje).

Mariona Ortiz – Baloncesto

La base del Casademont Zaragoza juega sus previsiblemente últimos juegos, y lo va a dar todo. Mariona, en esta casa no se te quiere, en esta casa SE TE ADORA.

Paula Ginzo – Baloncesto

Después de una temporada movidita, en la que pasó del Barça a ganar la liga con el Valencia y fichar después por el Jairis, la ala-pivot gallega intentará dar lo mejor de sí en el equipo en sus primeros juegos.

Alicia Bellandi (Judo)

La judoca italiana, plata mundial el año pasado, intentará arrebatarle el oro a la vigente campeona, Clarisse Agbegnenou.

Emma Twigg (Remo)

La remera neozelandesa Emma Twigg ya tiene una medalla de oro con el equipo de Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde ganó en la prueba de remo de scull individual femenino. Los Juegos Olímpicos de París serán sus quintos Juegos Olímpicos y los segundos desde que salió del armario. Seguro que le dedicará su medalla a su esposa y su hijo.

Michaela Walsh (Boxeo)

La irlandesa intentará por segunda vez llevarse el preciado metal tras su primer intento en los anteriores Juegos Olímpicos.

Cindy Ngamba (Boxeo)

Compitiendo para el equipo de personas refugiadas encontramos a Cindy Ngamba, quien nació en Camerún y actualmente vive en Reino Unido.

Nadia Podoroska (Tenis)

La argentina, quien está saliendo con su compañera de deporte Guillermina Naya, ya compitió en Tokyo antes de salir abiertamente del armario.

Kayla Miracle (Lucha)

La estadounidense fue la primera persona abiertamente LGBT en competir en lucha en unos Juegos.

Amandine Buchard  (Judo)

Después de ganar una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, Amandine competirá por el oro frente a su ciudad natal en Francia. Salió del armario en un documental durante el mes del Orgullo en 2021.

Julie Allemand (Baloncesto)

Es la primera vez que la belga, que juega en el Los Angeles sparks de la WNBA, compite en unos juegos.

Ana Carolina Da Silva (Voley)

Plata en Tokyo junto a la selección de Brasil, la jugadora actualmente desarrolla su carrera en Italia.

Rosamaria Montibeller (Voley)

Compañera de Carol en la brasileña, es su segunda vez en los Juegos.

Sha’Carri Richardson (Atletismo)

La velocista bisexual rompió el récord universitario en la carrera de 100 metros en la universidad. Se clasificó para los Juegos Olímpicos de 2020 antes de dar positivo por consumo de cannabis, lo que provocó que fuera descalificada, así que su debut olímpico será, por fin, en los juegos de París.

Junto a todas estas mujeres, que son solamente algunas de la larga lista, echamos de menos a Yulimar Rojas, saltadora, y Elke Vanhoof, ciclista de BMX, que han visto truncada su participación por lesiones. Además, encontramos también a personas trans no binarias como Nikki Hiltz, mediofondista, quien competirá con el equipo de Estados Unidos, siendo la primera persona nb en hacerlo tanto en su equipo como (claro) en su distancia, 1500m y Raven Saunders, lanzadora de peso, para quien estos serán los terceros Juegos.