Un día más tarde de lo acostumbrado, pero aquí estamos, para comentar nuestra serie favorita.
Anteriormente: Amy tiene un ataque de celos cuando ve a Karma cantar una canción para Liam, y besa a Oliver. El beso no le gusta, y le confiesa a Shane que puede que la farsa no lo sea para ella, que sea lesbiana de verdad.
Karma y Amy llevan sin hablarse una eternidad. Bueno, no, pero lo parece.
Han sido 12 horas y 32 minutos de silencio. Son 10 minutos más que cuando te operaron de anginas.
Karma, a su vez, está evitando a Liam. Siente que la ha traicionado a ella y a todo el instituto al confraternizar con el enemigo. Aunque todos sus enfados se disipan cuando ve aparecer a sus padres vendiendo zumos orgánicos en su furgoneta. La empresa se llama Good Karma. ¿No son adorables?
Mientras, Amy no escucha ningún mensaje del buzón de voz. Su desazón es tan evidente que incluso Oliver le pregunta si hay problemas en el paraíso, y le regala una grulla de Origami. Este chico es todo amor. Raruno, pero amor. La rubia pasa de él y de la grulla y va a pedirle ayuda a Shane: necesita una novia para comprobar si es lesbiana o no, porque ayer besó a Oliver y no sintió nada. NADA. Y es un tipo muy guay que hace papiroflexia. Pobre Amy, está perdidísima. Así que nada, van a poner en marcha otro de esos planes descabellados que tanto les gusta hacer.
Los padres de Karma están decididos a hacer negocio en el patio del instituto. Su hija se muere de la vergüenza, pero ellos están ahí para, aparte de vender zumos, apoyar a su lesbiana hija. Y qué mejor para mostrar amor que un poster con Karma vestida de col.
Karma y Liam se encuentran, y tienen la conversación más fría EVER.
— Ey, ¿recibiste mi mensaje? Quería decirte lo guay que fue la canción.
— Pues ya lo has hecho. Ya puedes morirte.
A ver, Karma, vale que estás dolida, blabla, pero es que ¡él no sabe qué ha hecho mal! Deberías mostrarte un poco más comprensiva, o por lo menos si lo mandas a la mierda, explicale por qué. Quizá Karma también sea lesbiana y sufra del gen de locura que arrastramos todas. Para intentar confortarlo un poco, la madre de Karma se ofrece a abrazarlo y darle un chupito de juego de dragón.
Lauren, con gafas de sol y sombrero, está con su corte, ocultándose de las supuestas miradas de curiosidad del instituto entero.
— Me siento tan humillada, todo el mundo me mira
— Wow, son tan discretos que ni siquiera lo parece
Resulta que, en su búsqueda de sus cinco minutos de fama, le mandó unas fotos en sujetador a un chico, con la esperanza de que las difundiera, y él, que es un ser humano decente, las borró para que, precisamente, nadie más las viera. Ay, Lauren… todo te sale mal.
Shane y Amy están en un bar de lesbianas. Cafetería de día, bar de copas de noche, Shane le presenta a su amiga las diferentes tipologías de croquetas que hay:
— Primero lo primero: ¿Cual es tu sabor? Tenemos femeninas, deportistas, fans de Kristen Stewart, ¿o eres más de las clásicas butch?
— ¿Tengo que elegir una favorita?
Y así, tras beberse el café de un trago como si fuera valor líquido (o ron, a veces es lo mismo), Amy se entrega a su cruzada de besar a algunas lesbianas, a ver si con alguna siente lo mismo que tras besar a Karma. De todos modos, tiene una manera… curiosa de hacer miraditas.
Hasta yo, que ando enamorada perdida de Amy, creo que me echaría a correr en dirección opuesta si tratara de interactuar conmigo de ese modo. Pero… pero… ¿de donde has sacado que esa es una buena manera de entablar conversación con alguien? Amy, plan II.
— ¿Qué estudias?
— Anatomia
— Para qué, si podemos jugar a médicos ahora mismo
— …
¿Va a espantar a todas las chicas del bar? Mi apuesta es que si. Shane llega a la conclusión de que está siendo demasiado agresiva, y que eso sólo funciona con los chicos gays. Las chicas quieren un poco más de afecto, de amor… esas cosas. Así que la van a apuntar a Syzzr, una versión texana de Brenda, a ver si así es capaz de encontrar a alguien.
La rubia cree que la mejor manera de conocerla es sabiendo qué cosas odia: el reggae, llevar gafas de sol en interiores, los pantalones agujereados… bien, esto empieza a parecerse a algo normal. Su teoría es que ya está fingiendo una relación, y que la persona que conozca quiere que sepa realmente cómo es. Aww… totalmente adorable. Amy: por ti dejaría de hacer todas esas cosas que no te gustan. Hasta lo de los sombreros de cowboy. Y… parece que funciona. Ya tiene su primera cita.
Mientras, Liam trata de saber por qué Karma está tan distante. Y finalmente, boom, se lo suelta: ¿Cómo no va a estar enfadada si él se acostó con la representante de la empresa que quería comprar el instituto?. Pero, ay, eso no fue así: realmente es la hermana de Liam.
Amy se está preparando para su cita.
No se, es un poco ‘Estoy tratando de ser lesbiana profesional’
Está un poco nerviosa porque 1. La otra chica es muy mona y 2. No puede llevar su ropa favorita: camiseta de donuts y pantalón de bacon. Está claro que somos almas gemelas, ¡pasa de esa cita y vente conmigo! ¡Yo también adoro el bacon! ¡Cásate conmigo! Pero no, ella se va a su cita con Jasmine. Si, Jasmine, como la de Aladdin. Y Shane tiene que hacer un esfuerzo por reprimir los comentarios sobre alfombras mágicas. Y sobre frotar lámparas maravillosas. Jasmine le va a enseñar un nuevo mundo a Amy.
Jasmine, Amy tenía razón, es muy mona. Las dos congenian estupendamente, y parece que todo marcha bien hasta que a Amy le entran las prisas y decide besarla. Así, sin avisar, sin que haya caida de ojos previa, NADA. Y la otra flipa, claro.
Tras mil disculpas y tal, Amy le explica su situación a Jasmine: ha besado a su mejor amiga y ahora está ultra confusa, no sabe qué hacer. A Jasmine le pasó lo mismo, y deicidió ser sincera con su amiga, pero las cosas no salieron bien y la perdió. ¿Estará Amy dispuesta a arriesgarse? Su falsa novia también está disculpándose, pero con Liam. No sabía que era su hermana, malinterpretó toda la situación. El chico se sincera con ella: la empresa es de su familia, una familia a la que sólo le importa el dinero, y en la que él no encaja en absoluto. Todo este discurso conmovedor enternece a Karma, que besa a Liam. Y si por ella fuera, hubieran llegado más lejos, pero él se va, diciéndole que no puede acostarse con ella en ese momento. Oh.
De vuelta de su cita, Amy hace un resumen: no quiere estar con otra chica, no quiere estar con un chico, quiere estar con Karma. Es Karmasexual.Pero claro, es su mejor amiga desde el jardín de infancia, y si las cosas se estropearan, no se lo perdonaría nunca. Shane insiste en que si siente algo, es porque hay feedback por la otra parte, porque se necesitan dos para lograr un buen beso. Aunque Amy insiste: está coladísima por Liam, a lo que Shane responde que bueno, es una especie de compensación, pero que él cree de verdad que Karma siente algo más por Amy. Yo… la verdad es que no lo veo tan claro. Aunque si ellas dos son tan amigas, lo más probable es que no dejen de serlo, pase lo que pase. De momento, Amy le coge el teléfono a Karma. Un paso es un paso.
¿Qué os ha parecido el episodio? Las chicas no han coincidido en ningún plano, pero a mi me ha gustado que Amy, por lo menos, haya avanzado un poco en su lío mental. La semana que viene, veremos qué ocurre. De momento, los comentarios son vuestros. Y para compensar, os dejo con un gif de las chicas, por si habéis echado de menos algo más de las dos juntas. ¡Hasta el miércoles!