Ya está aquí el miércoles de Faking It. Yay!
Anteriormente: Karma y Amy se enfadan. Amy intenta descubrir si es lesbiana o no, quedando con más chicas, pero resuelve que con quien quiere estar es con Karma. Aunque Karma quiere estar con Liam. Y Liam no se quiso acostar con Karma. Y Karma y Amy se desenfadan. Todo fácil y sencillo.
Después de estar separadas durante… ¿cuanto era, quince horas?, nada mejor para recuperar el tiempo perdido que un fin de semana de chicas: movil apagado, helado y las pelis de Crepúsculo son el pegamento que une a estas dos. Apuntada queda la receta. Pero con lo que no contaba Karma es con el Bridal Shower, una especie de fiesta tranquila pre-boda para la novia, de la madre de Amy. ¿Y quién le está ayudando a montarlo todo? Pues si, Lauren, que va con un pinganillo en la oreja como si fuese la fiesta de los Oscar. ¡Viva el exceso! Y para terminar de hacerlo todo más extraño, por lo visto ha desarrollado una relación bastante estrecha con la madre de Amy. Y Amy alucina, claro, porque ella también hubiese querido ayudar. Aunque su madre ya tiene la respuesta preparada:
— Bueno, cariño… has estado ocupada con Karma
Ups. Eso ha dolido. De todos modos, Amy avisa de que Karma va a asistir a la fiesta, y que, de hecho se va a quedar a dormir. Turno de Lauren para meter el dedo en el ojo:
— No se si es apropiado que la novia de Amy se quede a la fiesta, va a poner incómodos a los invitados. Quiero decir… si tuviera novio no vendría. Es un doble estándar.
Amy hiperventilando con las chorradas de Lauren
Así que la madre propone lo que ella cree la mejor solución: Karma se queda, pero tienen que ayudar a Lauren con los preparativos. Lo que incluye ir a Dallas a por el postre, un croquembouche. Y aquí es cuando me acuerdo de la pasada edición de Masterchef y de los desastres que hicieron en la prueba de presión. Bueno, a Amy no le queda más remedio que aceptar, y las tres se van de road trip a buscar el croquembouche.
El viaje promete ser una pelea constante entre Amy y Lauren. La primera le espeta que ya sabe de qué va con todo el rollo ese de ser amable con su madre, que lo hace para ponerla celosa a ella, y Lauren le dice que se deje de tonterías, que para ponerla celosa sólo necesita un espejo. Lauren, centrate: eres muy mona, pero Amy juega en otra liga. Afortunadamente Karma pone un poco de orden: ella está ahí para pasar un rato divertido con su amiga, no para presenciar peleas absurdas. Y así, se ponen a jugar a ‘Adivina quién’. Y sólo le hace falta 3 pistas para adivinar que Amy está pensando en Judy Dench. JUDY DENCH. Para adivinar eso hace falta mucha conexion, ¿eh?. Y para terminar de desesperar a Lauren, se ponen a hacerse masajes.
— Tienes un nudo aquí
— Podéis dejar de comportaros como lesbianas, ¿vale? Sé la verdad
— No nos comportamos como lesbianas, sino como mejores amigas
— Oh, por favor, estaba preocupada porque me pidiérais ir ahí atrás a hacer un trio
— Agh, más quisieras
Mientras, Shane y Liam están en un bar gay, ligando. ¿Ligando los dos? Si, porque su teoría es que las chicas cuando están tristes acuden a los bares gays a que las piropeen y las traten bien. Pues nada. Y ahí están, cuando entra la pareja perfecta, la aparición mariana que les hace suspirar.
Las chicas ya han llegado a la pastelería, pero está cerrada, lo que casi le provoca un infarto a Lauren, que no va a tener su croquembouche. Y a Amy le hace tanta gracia el soponcio de la rubia que se echa a reir. Pero no esperaba que Lauren le dijera esto:
— Eres una persona terrible. No me extraña que tu madre me haya pedido a mi ser su dama de honor
CUando llegan a casa, Amy le pregunta a su madre por el asunto Dama de honor, y esta le responde que lo ha hecho para integrar a Lauren, para que no se sienta desplazada dentro de la familia. Y aunque Karma se comporta como la mejor novia amiga del mundo y le intenta convencer de que no es ningñun tipo de treta de Lauren, sino que es una decisión de su madre, y que el problema tiene que arreglarlo con ella, Amy sigue pensando que es algún tipo de plan para fastidiarla. Menos mal que finalmente Karma la medio convence.
— ¿Qué haría sin ti?
— Afortunadamente nunca lo sabrás
Y llega el bridal shower, o lo que es lo mismo, la exaltación del amor que se tienen Lauren y la madre de Amy. Y esta última se pone mala por momentos, se le revuelve el estómago con cada gesto falso de amor, y finalmente, monta el numerito. Amy se empeña en coger el último profiterol de la pirámide… y como era de esperar el croquembouche se desmonta. Lauren monta en cólera, Amy ya viene enfadada, y, claro, se desata la guerra. Ver a las dos a profiterolazo limpio es digno de admirar.
Karma intenta pararlas (en serio, se está comportando como una novia, esto es así), pero la guerra no cesa hasta que la madre de Amy acaba llena de nata. Así que las dos castigadas y Karma, a su casa. Mientras Lauren y Amy se quitan los restos del croquembouche del pelo, Amy (aparte de hacer coñas) insiste sobre lo de que Lauren es una farsante y está fingiendo que su madre le cae bien. Pero… parece que no, que lo siente de verdad.
— Tú odias a mi madre
— No, ella es la mejor amiga que tengo en esta estúpida ciudad
Jo… pobre Lauren. La verdad es que siempre la hemos visto como la zorra cruel del instituto, y hemos pasado por alto que acaba de llegar a Austin y no conoce a nadie. A nadie absolutamente. Y encima Amy, que es con la que debería tener más relación, no tiene nada en común con ella. Es normal que si sale de compras con su madre, o a yoga, o a hacerse la manicura, al final se sienta bien con ella, por más celos (porque no nos engañemos, son celos) que tenga Amy.
Mientras, la doble cita de Liam y Shane va fatal. Sobre todo por el hecho de que los gemelos son BASTANTE creepy, y no se sueltan de la mano. Por suerte, la policía aparece en el mejor de los momentos, y los dos consiguen escabullirse del bar antes de que les pongan una multa por beber alcohol siendo menores. De camino a casa, Liam abre un poco su corazón, y le deja entrever a su amigo que está un poco colado por una chica, que es muy maja, pero que no puede ser, blabla, ahí haciéndose el misterioso, sin querer decir quien era… hasta que se le escapa que la chica tiene novia. Y Shane, claro, alucina.
— Liam, esto no está bien
— Ellas tienen una relación abierta, no pasa nada
— No lo cojo, tu nunca sales con chicas con novios, ¿por qué con una chica con novia iba a ser diferente?
Yo… ando muy perdida con Liam, de verdad. ¿Le gusta Karma porque la ve inalcanzable, porque es lesbiana, porque le gusta de verdad? ¿No le importa enrollarse un poco con ella, pero pasar a más le da reparo por Amy? No se, estoy un poco confusa con él, de verdad.
Las chicas se están despidiendo porque Karma se va, por estrictas órdenes maternas. Y Amy se siente fatal porque cree que no le ha hecho ni caso (lo cual, por otra parte, es verdad), pero Karma le contesta que ella se lo pasa estupendamente con ella siempre, siempre, todas las veces. Y que cuando ella se case, Amy será su dama de honor. Y al revés. Y que se comprarán casas cerca, y que envejecerán juntas. Y se dicen algo que a mi me suena a declaración absoluta de amor.
— Quizá deberíamos casarnos nosotras. A mi madre le encantaría.
— ¿A quién le importa lo que piense tu madre? Tu familia soy yo.
— Lo sé. Y soy muy afortunada.
Guardemos un momento para reflexionar acerca de lo que acaba de pasar. En serio, estas dos se quieren mucho, muchísimo, quizá no del modo que Amy está pensando, pero hay un vínculo bastante indestructible entre ellas. Es todo muy guay, en serio. Muy guay… hasta que Karma llega a casa y ve que Liam está en la puerta, esperándola. Él le dice que se siente muy atraído por ella, pero que se siente mal por Amy. Así que Karma pronuncia unas palabras que se nos quedan grabadas en la mente:
“Hagamos un trío”
Esto va a acabar fatal.
Y por si teníais pocas ganas de que llegue el siguiente episodio, un adelanto. Pequeño. Minimo. Y sin ninguna intención de dejaros con la boca abierta.
¡Hasta la semana que viene! ¡Nos vemos en los comentarios! 😀