Mis amigas siempre se ríen de mi, porque tienen clarísimo que tengo un tipo de chica. Yo me intento hacer la remolona, en plan “no tenéis ni idea, blabla”, pero realmente si la tienen: Me gustan rubias. O sea, no me gustan todas las rubias, pero si eres rubia muy probablemente me fundas los circuitos en menos de un segundo. Así que imaginaros cuando descubrí la existencia de esta rubísima actriz: mi vida no ha vuelto a ser la misma. Porque puedes ser rubia, vale, pero esto ya es demasiado. ¿Pero habéis visto lo guapísima que es? ¿Y esas piernas? ¿Y esa boca? ¿Y ese resto de cosas que no nombro porque no quiero que me echen del blog?
Podéis comprender que, cuando nos enteramos de que Elisha iba a interpretar a una croqueta en One big happy, diera palmas como si hubiese ganado el bingo de la feria. ¡Elisha! ¡La misma Elisha que nos provocó tantos problemas de mandíbula cuando la vimos en La vecina de al lado! La vida nos sonríe, amigas, estamos haciendo las cosas bien. Pero llegados a este punto, estoy más que convencida de que puedo escribir, qué se yo, un manual de instrucciones de un ascensor que lo mismo os va a dar. Porque aquí no hemos venido a hablar de mi libro ascensor, hemos venido a ver fotos. FOTOS. Y a ser posible, a resistir con cierta dignidad la siguiente galería.
¿Soy yo o esta chica tiene cierto parecido con Jennifer Morrison?