La temporada pasada CW nos sorprendió con una historia de ciencia ficción, Star-Crossed, que no tuvo todo el éxito que nos hubiese gustado, ya que fue cancelada después de su primera tanda, pero que nos interesó especialmente porque incluía un personaje pansexual, algo que no es muy habitual, y menos en CW. Pero parece que la cadena ha querido seguir en la línea de introducir personajes queer en sus series, y Los 100 ha sido la elegida.
Para las que no veáis esta serie, os diré que habla de un grupo de 100 adolescentes, convictos, que son enviados a un planeta que para ellos es absolutamente desconocido, para ver las posibilidades de repoblarlo después de que fuese destruído por una guerra nuclear. Ese planeta es… *suena música de tension*… la tierra que, por lo visto, sigue albergando humanos, sólo que estos se han constituido en grupos sociales diferentes, en los que han dejado atrás cuestiones como el género, el machismo, la orientación sexual, etc.
En este contexto aparece Lexa, la comandante del clan de los Woods, que en una ceremonia funeraria le abre su corazón a una terrícola, Clarke, con la que parece tener más feeling que con los demás:
Yo perdí a alguien especial para mi. Su nombre era Costia. Ella fue capturada por la nación del hielo, cuya reina creía que sabía mis secretos. Porque ella era mia. Ellos la torturaron, la mataron, le cortaron la cabeza.
Pese a que, como ya he comentado, este aspecto no importa en la nueva civilización, a nosotras nos ha hecho levantarnos del sofá y agitar los brazos, que es básicamente lo que hacemos cada vez que un personaje femenino no-hetero aparece en una serie. Raritas que somos. Veremos si Lexa cobra más importancia en la serie, o si, como nos encantaría, Los 100 nos enseña un romance lésbico en pantalla. Y si es con Clarke… mejor que mejor.