No sé cómo no nos habíamos dado cuenta hasta ahora: las lesbianas no tenemos sentido del humor, y parece que lo sabe todo el mundo, excepto nosotras. El otro día, para que os hagáis una idea, hasta en una cadena generalista nos hicieron el favor de retratarnos en un sketch, con Patricia Conde, prototipo de chica guapísima y de buen ver a la cabeza, para que soltáramos carcajada tras carcajada mientras nos alegrábamos la vista, y no nos hizo gracia. Si es que cómo somos. ¿Qué queremos? ¿Un retrato digno y normal?
Esta es Marca escribiendo este artículo de opinión
¿Pero qué nos pudo molestar de todo aquello? ¿El que consideren que ser lesbiana es una optativa, como las asignaturas del colegio, algo que se puede cambiar? ¿El que las dos protagonistas se dijeran entre ellas que les daba asco ser así? ¡Si es que no tenemos sentido del humor! ¡Que era todo broma, chicas! Que, como tenemos una sociedad tan compresiva y abierta, en la que la homofobia es un mito, ya nos podemos reir de esto sin problema, y hasta en horario infantil si hace falta.
Aparte de ser unas agrias sin humor ninguno, es que hay que ver lo que nos gusta quejarnos. Que la serie es mala y no hay que prestarle atención, dicen. O que no es para tanto, que hay otras cosas peores y no decimos nada. Lo curioso es que esto último me lo dijo un chico, que ya sabéis que son las voces más autorizadas para decirle a una lesbiana… cosas de lesbiana. Ellos lo saben más y mejor que nadie.
Es un problema grave, esto de no tener humor. No te deja disfrutar de las maravillas de la vida, como las bromas en las que te desprecian y te vuelven un estereotipo. Qué cosas. Esto de reirse todos a una, señalando con el dedo, si pasa en un patio de colegio, lo llaman bullying. A nosotras, simplemente, nos pasa que somos unas amargadas y no tenemos humor.
Luego vienen los “pues yo no me esperaba que fueras lesbiana”, los “¿seguro que no es porque no te has acostado con ningún chico?”, las veces que te dicen que “es imposible, eres muy guapa”, o los “¿puedo mirar como te besas con tu novia?”, y nos llevamos las manos a la cabeza, diciendo que vaya panda, que cómo se atreven. Pues si seguimos alimentándolos con sketchs como el mencionado no se de qué nos extrañamos. Será que si lo vemos en la tele, será que es gracioso, pero como no tenemos sentido del humor…