Bias Breaker es el proyecto final de Shazmin y Jaymi, dos estudiantes de instituto, para el curso intensivo de verano de la iniciativa Girls Who Code. Se trata de un videojuego de mecánica clásica que busca luchar contra la falta de diversidad en los medios de comunicación y romper con estereotipos racistas, sexistas y homófobos (entre otros). ¿Por qué estereotipos? Citando a Shazmin:
“Pensando sobre qué problema tratar en el juego, lo primero que se nos ocurrió fue la falta de diversidad en los medios. Sin embargo, tampoco queríamos que el juego fuera demasiado serio. Se nos ocurrió que sería divertido si tomásemos la frase “romper estereotipos” de forma literal.”
Que las dos jóvenes pretendían aportar diversidad, es algo que queda claro desde la pantalla de título y se confirma con la de selección de personaje. Podemos elegir entre Amira, una chica musulmana y asexual, Elliot, una chica negra transgénero y Jax, de origen hispano, identificación de género no binaria y vitíligo.
Bias Breaker consiste en disparar a diferentes masas, alegoría fea y verdosa de los estereotipos y prejuicios que nos rodean. Tendremos que ponernos en la piel de una de las protagonistas y destruir mensajes como “Solo a las chicas les gusta el rosa” o “Los pelirrojos no tienen alma”, por citar un par de ejemplos, y ganar puntos en el proceso. Eso sí, si los estereotipos nos tocan, perdemos vida.
Esperamos que pronto esté disponible, siempre he querido hacer añicos la frase de “Las chicas no juegan a videojuegos”.