Manhattan es una una ficción de WGN America sobre el grupo de científicos que trabajaron en Los Alamos a las órdenes de Oppenheimer. Siguiendo la línea estilística de Mad Men, Masters of Sex y The Hours, es una producción con aire vintage que tiene muy, pero que muy buena pinta. La temporada pasada nos deleitó con una trama croqueta muy bien llevada pero, lamentablemente, con un final
de mierda muy triste que nos enfadó mucho, otra oportunidad perdida para un final feliz en una pareja lésbica.
Esta temporada teníamos puestas nuestras esperanzas en que Abby, interpretada por Rachel Brosnahan, siguiera con su croquetismo (no sabemos bien cómo, porque el escenario de la serie no es precisamente femenino, pero bueno), pero suponíamos que su secreto no iba a salir a la luz, porque no pensábamos que nadie lo supiera. Hasta ahora.
Neve Campbell, que se ha incorporado esta temporada a la serie en el papel de Kitty Oppenheimer, la mujer del célebre Robert Oppenheimer, ha sido la encargada de dejarle bien claro a Abby que su relación con Elodie es poco menos que Vox Populi. En una cena en casa de Abby, ésta le deja caer a Kitty que sabe que su marido tiene una aventura, y Kitty, avergonzada, suelta un ataque contra ella.
Apuesto a que escuchas toda clase de secretos. Yo también escucho cosas. He oído que te gusta cómo saben las chicas. No necesito consejos maritales de una desviada
No le cae bien, no. En el episodio que se emitió ayer noche, Abby juega sucio para beneficiar a su marido, que tiene discrepancias con Openheimer, y llama a la amante de Robert haciéndose pasar por su mujer. La jugada termina muy, pero que muy mal. Croquetismos no sé, pero que la trama de Abby va a estar plaga da de intriga, eso segurísimo. Estaremos atentas.