A estas alturas de la película vamos a quedar dos o tres personas en el mundo que no hayamos concursado en un reality, sea cual sea el tipo: Gran Hermano, Supervivientes, La voz, Operación Triunfo, Fama ¡a bailar!, El bus, Quiero ser monja, Masterchef, Palabra de gitano, Granjero busca esposa, Un príncipe para X, Alaska y Mario, Rupaul’s drag race, y un sinfín más de programas, si exceptuamos todos aquellos que echan en Divinity en los que se dedican a comprar trasteros abandonados o a regatear en tiendas. Hay un montón. Mil. Millones, diría. Pero no es frecuente que veamos una pedida de mano en directo, que es lo que ha sucedido en The voice of Italy.
El programa, en el que participa esa diosa de Bolonia que es Raffaella Carrà, vivió un emotivo momento cuando Sara, la novia de Maura, una de las concursantes, apareció de repente en el escenario para pedirle a su chica unioncivilearse casarse con ella.
Bello, bellisimo. ¡Gracias a Alberto por el soplo!