Mansplaining: dícese del acto por el que un hombre le explica algo a una mujer con condescendencia y paternalismo.
Este término, que se forma al juntar las palabras man (hombre) y explaining (explicando), ha sido acuñado por Rebecca Solnit, autora del libro Los hombres me explican cosas (el cual no me canso de recomendar). Para desgracia nuestra, el mansplaining es el hobby más extendido entre la población masculina mundial y que más le gusta practicar a los señores, porque da igual su estrato social o su nivel de estudios, no necesita título, no requiere ninguna habilidad adicional, no hay que sacarse ningún carnet, sólo el tener un pene.
Hace unos días, en Twitter, el nivel de mansplaining quedó altito. Me gustaría decir que ha sido el más alto que han visto mis ojos, pero no sería verdad. Hay hechos documentados (véase el mencionado libro) donde se alcanzó un grado semejante de condescendencia al tratar de explicar a la autora cosas sobre el libro que ella misma se había encargado de escribir. Pero vamos al tema, que me desvío. El caso es que esta vez le ha tocado a Gail Simone, escritora de Wonder Woman durante muchos años, a quien un señor le ha tratado de explicar cosas sobre un personaje que, por razones más que obvias, conoce más que él.
Dear, I WROTE Wonder Woman, and I can tell you we've been saying this for years, and it goes all the way back to her origins. Nice try. https://t.co/ld7h8KfCrn
— GAIL SIMONE (@GailSimone) October 3, 2016
El susodicho dice que eso de que la princesa Diana sea bisexual es un invento moderno y aduce, como base de su vasto conocimiento, que lleva leyendo a Wondie más años de los que sea que tenga Gail. De toda la vida, es de sobra conocido que el llevar leyendo una cosa durante muchos años te hace más experto en un tema que alguien que se ha encargado de escribir precisamente eso que has estado leyendo.
Ya sé que Gail ya se lo ha comunicado, pero me gustaría igualmente informar a ese señor que, desde sus más tiernos inicios, y me estoy refiriendo a la época de William Moulton Marston, su creador, Diana ha sido bisexual. Marston siempre quiso que la amazona amase por igual a hombres y a mujeres. Posteriormente, la censura obligó a Wonder Woman a reformarse y actuar como lo haría una heterosexual, pero tan pronto como esa opresión cesó, volvió a ser cómo siempre se concibió que fuera, bi-se-xual. Pero claro, soy sólo una mujer. ¿Qué sabré yo realmente sobre el tema?