Lynn MacLaren y Sarah Holt-Foreman llevan siete años juntas. A lo largo de la relación, Holt-Foreman, política del partido de los Verdes en el consejo legislativo de Australia Occidental, le ha propuesto matrimonio a su pareja en diferentes ocasiones. Hasta ahora MacLaren no le había dado el sí quiero a su chica, pero la última proposición, en septiembre de este año, ha sido la definitiva: MacLaren ha contestado que sí porque le han diagnosticado por segunda vez cáncer de mama y en esta ocasión se ha extendido a los huesos. La pareja australiana quería casarse antes de que MacLaren comenzase el tratamiento, y han tenido que formalizar su relación en San Francisco, Estados Unidos, porque en Australia aún no es legal el matrimonio igualitario.
La pareja dice en BuzzFeed News que les habría gustado tener una boda diferente, con todos sus familiares y amigos y no solo con las escasas amistades y parientes que Holt-Foreman tiene al otro lado del charco en California. Como política australiana, ella ya ha intentado impulsar en las instituciones de su país el matrimonio igualitario, aunque su propio partido y el colectivo LGTB ha rechazado recientemente en el Senado celebrar un referéndum para aprobar este derecho. Abogan por la legalización del matrimonio igualitario sin plebiscitos de por medio porque consideran que una consulta popular podría alentar la homofobia.
La historia de esta pareja recuerda que no todas las personas homosexuales podrán ver el día en que sean capaces de casarse libremente en las fronteras de su nación. “Te das cuenta de la mortalidad. Mi hermana murió el año pasado, y eso, para mí, fue una experiencia iluminadora sobre la vida y el propósito y el tiempo que tenemos para vivir la vida al máximo”, ha dicho en BuzzFeed MacLaren, a quien le esperan seis meses de quimio y radioterapia por delante. A pesar de todo, Holt-Foreman y MacLaren no pierden la esperanza de que pronto podrán volver a casarse, esta vez en Australia, con toda su familia y todos sus amigos.
Vía: BuzzFeed News