Mi vida ha cambiado, por completo. Yo antes de dormir leía poesía de esta que solo nos gusta a las que hemos estudiado tostones filológicos. Los viernes volvía a casa supercontenta porque había nuevo capítulo de Anatomía de Grey e iba a ver a Robbins sonriendo de aquella manera. Hasta me quedaba espacio libre en el móvil, ¿sabéis?
¿Y qué pasó? LOS FANFICS CLEXA PASÓ.
Ahora los leo antes de dormir, me hacen volver a casa esprintando con una alegría que ni os cuento y no tengo ni medio giga disponible porque Wattpad me ocupa mucho.
Ya os conté todo lo que había aprendido AQUÍ y veo que no soy la única. Así que, una vez más, voy a compartir con vosotras cómo llevo ahora mi día a día y hacemos terapia de grupo, de verdad.
Los días de la semana han cambiado
Sí, lo que lees: ya no es lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado o domingo. Ahora es lunes, martes, miércoles, jueves, Cosas del destino*, sábado o domingo. Eso si controlas el vicio y solo lees uno a la vez. Suerte con eso.
*Que ya no, que se ha acabado y todavía estamos llorando.
Te conviertes en la persona más detallista del mundo
Podrías decir ahora mismo y de memoria cuántos lunares tienen Eliza Taylor o Alycia Debnam-Carey. Incluso situarlos. Aunque no se vean. Aunque casi siempre los tape el maquillaje. Pero tú sabes perfectamente dónde están
Abres la nevera y…
lees Octavia en tu yogur. Oh, no, era un Activia. Esto es el vicio y lo demás son tonterías, señoritas.
Aprendes cosas nuevas, quizá demasiadas
Si la próxima vez que salgas a ligar se te escapa un “fóllame la boca” no sufras. Es normal. Si Lexa lo dice tú también puedes. Solo espero que la reacción de tu conquista sea la misma que en los fanfics…
Te cuesta dormir por las noches
Sí, sobre todo cuando el capítulo es calentito o cuando hay mucho drama y sufres. Además, es que todos consiguen engancharte al final y solo quieres ir a hacerle una visita a la autora en cuestión para que siga escribiendo sin parar. Pero seamos realistas: te conformas con un comentario tipo “¿CÓMO PUEDES DEJARLO ASÍ?”, con sus merecidas mayúsculas y unos cuantos emojis.
A veces te quedas leyendo un fanfic nuevo hasta las dos de la mañana. Pero eh, merece la pena. O bien te pones la alarma para leer antes de ir al trabajo o a clase porque sabes que actualizan muy pronto y si no no te dará tiempo. Llegarás muerta de sueño, pero con tu dosis de clexa en vena.
Tienes Curiouscat en favoritos
Porque claro, ¿quién sabe cuándo lo vas a necesitar? Es la mejor herramienta para especular, tratar de conseguir spoilers, adelantos o, por qué no, ligar con las autoras de los fanfics.
Haces amiguitas
Somos todas croquetas, nos gusta clexa, leemos lo mismo. Hasta hablamos por Twitter y comentamos qué nos han parecido los capítulos, ¿cómo no vamos a socializar? Y si encima ligas, pues mejor todavía.
Multitasking más que nunca
Por suerte somos mujeres y podemos hacer varias cosas a la vez: hacer la cama, planchar, fregar, lavarnos los dientes… y leer en el móvil el último capítulo de tu fanfic favorito. Y si alguien osa molestarte mientras intentas ponerte al día con una actualización…
Traficas y, por si fuera poco, haces que la gente se enganche
Tu amiga: Oye, ya me he leído ese que me pasaste. ¿Tienes más?
Tú: Estoy leyendo uno, pero llevo unos capítulos y no sé si te gustará
Tu amiga: Es igual, pásamelo
Tú: Es que no sé si te gustará. Mira, te cuento: Lexa es astronauta y Clarke trabaja en la NASA y entonces…
Tu amiga: Cállate y dime cómo se llama
¿Y tú? ¿Has aprendido algo leyendo fanfics clexa? Cuéntale a Thais.
Hasta pronto, clexas mías.